Cinco grandes pendientes de la reforma energética
El principal, coinciden analistas, son las alianzas o 'joint-ventures' con Pemex
CIUDAD DE MÉXICO (11/AGO/2016).- A tres años de que fue presentada la reforma energética el 12 de agosto de 2013 y dos de haberse aprobado la legislación secundaria, Pemex y CFE registran cinco importantes pendientes.
Los privados que se quedaron con los campos de Pemex en las licitaciones 1, 2 y 3 le deben retribuir lo que la petrolera ya invirtió; las alianzas o farm-outs con la empresa que encabeza José Antonio González Anaya aún no se han celebrado, con excepción del yacimiento Trión que licitará en diciembre y la infraestructura que se podrá monetizar mediante Fibra-E que no tiene fecha para ser lanzada.
En tanto que en el caso de la Comisión Federal de Electricidad, los proyectos eléctricos de privados aún dependen de la CFE como principal cliente y hay una licitación “olvidada” de mil 200 mdd.
El principal, coincidieron analistas nacionales e internacionales que siguen de cerca la reforma energética en México, son las alianzas o joint-ventures.
Originalmente fueron planeadas como parte de la Ronda 0 realizada en agosto de 2014, luego de la Ronda 1.1 de julio de 2015 y posteriormente para la Ronda 1.2 de diciembre de 2015 y finalmente ahora ya no tienen fecha, salvo el caso del campo Trión, cuya licitación se celebrará en la ronda 1.4 del cinco de diciembre.
El proceso de alianzas es diferente al de las licitaciones de las Rondas 1 y 2 porque éstas son para campos que Pemex ya tiene en su poder, pero en las que es necesario un “compañero”, aquí lo que se licita es justamente quien puede ser el mejor compañero de la estatal.
En México se decidió que ese socio se elija mediante concurso para evitar cualquier mala práctica, algo que no sucede en ninguna parte del mundo.
Si bien ya hay fecha para concursar a un socio, el 5 de diciembre de 2016, la petrolera nacional solicitó “equipo” para otros 10 campos, procesos cuyo estatus es incierto.
Tim Samples, profesor de estudios legales y de negocios de la Escuela de Administración de Terry de la Universidad de Georgia, afirmó que el único punto a demeritar de la reforma es justamente el proceso de alianzas.
“Una cosa que encuentro insatisfactoria, hasta confusa e incompleta son las alianzas con Petróleos Mexicanos. Supuestamente iban estar listas en la primera licitación, incluso dentro de la Ronda 0, el problema también es que no hay explicación oficial, ¿qué está pasando ahí?”, cuestionó.
Jeremy Martin, director del programa de energía del Instituto de las Américas de la Universidad de San Diego, consideró que las alianzas son tan importantes que deben ser la prioridad número uno de la administración de José Antonio González Anaya, el director de Pemex desde febrero de 2016.
“Los muy esperados farm-outs y joint-ventures deben ser la prioridad de corto plazo de su administración, los recortes al presupuesto son una alternativa poco útil en comparación”, afirmó.
El responsable de que esto suceda es Gustavo Hernández, director de recursos, reservas y asociaciones en Pemex Exploración y Producción. Otro vació que deja la transformación jurídica en materia energética a tres años de su publicación son los pagos que le debe la Secretaria de Energía a la petrolera por los campos en los que Petróleos Mexicanos invirtió, y ahora están en manos de privados.