Deportes
Mexicanos, presentes en Sudáfrica
Los aficionados apoyaron con todo al Tri durante su partido ante Sudáfrica en el Mundial
JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (11/JUN/2010).- Sombreros, chapulines, camisetas verdes, matracas y mucha pasión. Un pedazo de México quedó el viernes en Sudáfrica.
Cientos de aficionados mexicanos siguieron en el estadio Soccer City de Johannesburgo el empate a 1-1 entre México y los anfitriones en el partido inaugural del Mundial. Satisfechos a medias con el resultado, la experiencia, el ruido ensordecedor de las vuvuzelas y el ambiente de la afición local les dejó impresionados.
"Era un partido difícil. Pudimos haber ganado, pero el equipo se complicó en la segunda parte", dijo Antonio Hernández, de Saltillo, ataviado con un enorme sombrero que apenas dejaba entrever su cara. "Los sudafricanos, sensacionales. Pero esas vuvuzelas son terribles. No se nos oía nada cuando cantábamos".
México y Sudáfrica pasaron a los libros de historia al convertirse en las primeras selecciones en inaugurar un Mundial en el continente africano.
Los sudafricanos felicitaron deportivamente a sus rivales a las puertas del estadio. Entre bromas y cánticos, las dos aficiones aprovechaban para inmortilizar el momento con la cámara de fotos.
"La afición local es muy respetuosa", explicó Víctor Benítez, de México D.F. Disfrado con una de las famosas máscaras de El Santo, consideró que México debió haber ganado el partido.
"Podríamos haber sentenciado en el primer tiempo", coincidió Jorge Sala, también de la localidad de Saltillo. "Les dejamos vivir y Sudáfrica mejoró después".
"Había escuchado muchas cosas sobre este país, pero nos han tratado muy bien a los mexicanos. Son muy amigables", añadió.
No faltaron voces que encontraron una justificación al empate. Para Julián Reyes, un joven de 20 años natural de Zacatecas, la presencia en el Soccer City del presidente mexicano Felipe Calderón le dio mala suerte a la selección.
"Calderón nos da mala suerte", bromeó. "Espero que no venga a ver más partidos".
México ya ha dado el primer paso en el Mundial. El próximo rival: Francia.
Cientos de aficionados mexicanos siguieron en el estadio Soccer City de Johannesburgo el empate a 1-1 entre México y los anfitriones en el partido inaugural del Mundial. Satisfechos a medias con el resultado, la experiencia, el ruido ensordecedor de las vuvuzelas y el ambiente de la afición local les dejó impresionados.
"Era un partido difícil. Pudimos haber ganado, pero el equipo se complicó en la segunda parte", dijo Antonio Hernández, de Saltillo, ataviado con un enorme sombrero que apenas dejaba entrever su cara. "Los sudafricanos, sensacionales. Pero esas vuvuzelas son terribles. No se nos oía nada cuando cantábamos".
México y Sudáfrica pasaron a los libros de historia al convertirse en las primeras selecciones en inaugurar un Mundial en el continente africano.
Los sudafricanos felicitaron deportivamente a sus rivales a las puertas del estadio. Entre bromas y cánticos, las dos aficiones aprovechaban para inmortilizar el momento con la cámara de fotos.
"La afición local es muy respetuosa", explicó Víctor Benítez, de México D.F. Disfrado con una de las famosas máscaras de El Santo, consideró que México debió haber ganado el partido.
"Podríamos haber sentenciado en el primer tiempo", coincidió Jorge Sala, también de la localidad de Saltillo. "Les dejamos vivir y Sudáfrica mejoró después".
"Había escuchado muchas cosas sobre este país, pero nos han tratado muy bien a los mexicanos. Son muy amigables", añadió.
No faltaron voces que encontraron una justificación al empate. Para Julián Reyes, un joven de 20 años natural de Zacatecas, la presencia en el Soccer City del presidente mexicano Felipe Calderón le dio mala suerte a la selección.
"Calderón nos da mala suerte", bromeó. "Espero que no venga a ver más partidos".
México ya ha dado el primer paso en el Mundial. El próximo rival: Francia.