Deportes
Los peloteros de Grandes Ligas contra ley migratoria
Arizona será la sede del Juego de Estrellas del 2011 y ya suena que se boicoteará el encuentro
NUEVA YORK, N.Y. (30/ABR/10).- Si le tocase ir al Juego de Estrellas de 2011 en Arizona, Ozzie Guillén no aceptará las tareas de manager o coach en rechazo a la nueva ley en ese estado contra la inmigración ilegal.
"No. ¿Y tú sabes porqué? Porque yo tengo que respetar a la gente que me sigue", declaró el viernes a medios de prensa hispanos el piloto venezolano de los Medias Blancas de Chicago. "Como latinoamericano, obviamente, tengo que apoyar a nuestras personas".
Guillén, quien en 2006 adoptó la ciudadanía estadounidense, fustigó la ley que fue promulgada la semana pasada y defendió los derechos de los inmigrantes.
El Juego de Estrellas del año entrante tendrá como sede el Chase Field en Phoenix, sede de los Diamondbacks de Arizona.
Al mismo tiempo que Guillén manifestaba su rechazo de acudir a un clásico de medio año a raíz de la ley, el fiscal general de San Francisco, un congresista de Nueva York y organizaciones de activistas pidieron a Grandes Ligas que realice un boicot al juego en Arizona a menos que se revoque la ley.
En tanto, el sindicato de peloteros deploró la ley al advertir que la misma podría tener un "impacto negativo en cientos de jugadores que son ciudadanos de países ajenos a Estados Unidos".
"Estos jugadores internacionales son parte integral de nuestro pasatiempo nacional y son miembros importantes de nuestra asociación", declaró Michael Weiner, según un comunicado divulgado el viernes por el sindicato.
Según las cifras de Grandes Ligas, casi el 30% de los jugadores de los 30 clubes nacieron en el extranjero y la gran mayoría son de origen hispano.
Weiner indicó que la ley podría obligar a los jugadores extranjeros y familiares a tener que demostrar su estatus migratorio en todo momento, más allá de que se encuentren legalmente en el país.
"Esta ley también puede afectar a jugadores que son ciudadanos estadounidenses pero que caen bajo la sospecha de las autoridades por ser de descendencia extranjera".
El venezolano César Izturis, de los Orioles de Baltimore, también criticó la ley.
"Es algo malo", dijo. "Ahora irán por todo el mundo, no sólo la gente tras el muro. Ahora saldrán a la calle. ¿Qué pasa si sales a la calle con tu familia y con tus hijos? Irán detrás de ti".
El entrenador puertorriqueño de los Indios de Cleveland, Sandy Alomar Jr., cuyo equipo practica en Goodyear, Arizona, en la pretemporada, separó los conceptos béisbol y política.
"Ciertamente estoy en contra de diferenciar cualquier raza y tener estereotipos, pero al mismo tiempo me pregunto: ¿Qué tiene el béisbol que ver con la política? Dejen que los políticos hagan política y que los jugadores de béisbol jueguen al béisbol".
Guillén advirtió sobre la posibilidad de un boicot al béisbol en Arizona, donde la mitad de los equipos tienen asentadas sus sedes de pretemporada.
"Yo creo que los peloteros van a decir que nosotros no vamos a jugar aquí en Arizona por equis motivo o que nosotros el año que viene no vamos a los entrenamientos en Arizona".
Para Guillén, los deportistas deben solidarizarse con la causa de una reforma migratoria.
"Son cosas que nosotros como seres humanos, que vinimos a este país a hacer dinero, a trabajar, tenemos que apoyar... Le pido a todos los deportistas que se unan a esto. Hoy es otro, mañana podrás ser tú o tu familia", dijo.
"Entonces, (debemos) unirnos en esta cosa tan difícil que estamos pasando".
Las protestas contra la ley se extendieron al entorno del béisbol cuando el jueves unos 40 activistas por los derechos de los inmigrantes se reunieron frente al Wrigley Field en Chicago en el primero de una serie de cuatro partidos de béisbol de los Cachorros frente a los Diamondbacks. Los Cachorros tienen en Mesa, Arizona, su sede de entrenamientos de primavera.
"Esta es una cosa muy delicada", dijo Guillén al defender a los inmigrantes. "Mi miedo es que esto se vaya expandir a otros estados. Creo que están jugando con candela".
"Yo quisiera ver este país cómo funcionaría sin inmigrantes", agregó.
"No. ¿Y tú sabes porqué? Porque yo tengo que respetar a la gente que me sigue", declaró el viernes a medios de prensa hispanos el piloto venezolano de los Medias Blancas de Chicago. "Como latinoamericano, obviamente, tengo que apoyar a nuestras personas".
Guillén, quien en 2006 adoptó la ciudadanía estadounidense, fustigó la ley que fue promulgada la semana pasada y defendió los derechos de los inmigrantes.
El Juego de Estrellas del año entrante tendrá como sede el Chase Field en Phoenix, sede de los Diamondbacks de Arizona.
Al mismo tiempo que Guillén manifestaba su rechazo de acudir a un clásico de medio año a raíz de la ley, el fiscal general de San Francisco, un congresista de Nueva York y organizaciones de activistas pidieron a Grandes Ligas que realice un boicot al juego en Arizona a menos que se revoque la ley.
En tanto, el sindicato de peloteros deploró la ley al advertir que la misma podría tener un "impacto negativo en cientos de jugadores que son ciudadanos de países ajenos a Estados Unidos".
"Estos jugadores internacionales son parte integral de nuestro pasatiempo nacional y son miembros importantes de nuestra asociación", declaró Michael Weiner, según un comunicado divulgado el viernes por el sindicato.
Según las cifras de Grandes Ligas, casi el 30% de los jugadores de los 30 clubes nacieron en el extranjero y la gran mayoría son de origen hispano.
Weiner indicó que la ley podría obligar a los jugadores extranjeros y familiares a tener que demostrar su estatus migratorio en todo momento, más allá de que se encuentren legalmente en el país.
"Esta ley también puede afectar a jugadores que son ciudadanos estadounidenses pero que caen bajo la sospecha de las autoridades por ser de descendencia extranjera".
El venezolano César Izturis, de los Orioles de Baltimore, también criticó la ley.
"Es algo malo", dijo. "Ahora irán por todo el mundo, no sólo la gente tras el muro. Ahora saldrán a la calle. ¿Qué pasa si sales a la calle con tu familia y con tus hijos? Irán detrás de ti".
El entrenador puertorriqueño de los Indios de Cleveland, Sandy Alomar Jr., cuyo equipo practica en Goodyear, Arizona, en la pretemporada, separó los conceptos béisbol y política.
"Ciertamente estoy en contra de diferenciar cualquier raza y tener estereotipos, pero al mismo tiempo me pregunto: ¿Qué tiene el béisbol que ver con la política? Dejen que los políticos hagan política y que los jugadores de béisbol jueguen al béisbol".
Guillén advirtió sobre la posibilidad de un boicot al béisbol en Arizona, donde la mitad de los equipos tienen asentadas sus sedes de pretemporada.
"Yo creo que los peloteros van a decir que nosotros no vamos a jugar aquí en Arizona por equis motivo o que nosotros el año que viene no vamos a los entrenamientos en Arizona".
Para Guillén, los deportistas deben solidarizarse con la causa de una reforma migratoria.
"Son cosas que nosotros como seres humanos, que vinimos a este país a hacer dinero, a trabajar, tenemos que apoyar... Le pido a todos los deportistas que se unan a esto. Hoy es otro, mañana podrás ser tú o tu familia", dijo.
"Entonces, (debemos) unirnos en esta cosa tan difícil que estamos pasando".
Las protestas contra la ley se extendieron al entorno del béisbol cuando el jueves unos 40 activistas por los derechos de los inmigrantes se reunieron frente al Wrigley Field en Chicago en el primero de una serie de cuatro partidos de béisbol de los Cachorros frente a los Diamondbacks. Los Cachorros tienen en Mesa, Arizona, su sede de entrenamientos de primavera.
"Esta es una cosa muy delicada", dijo Guillén al defender a los inmigrantes. "Mi miedo es que esto se vaya expandir a otros estados. Creo que están jugando con candela".
"Yo quisiera ver este país cómo funcionaría sin inmigrantes", agregó.