Deportes
El temblor cimbró el Omnilife
Las ventanas de los palcos se movieron, así como la estructura que se encuentra en el centro del estadio
ZAPOPAN, JALISCO (11/ABR/2012).- Jugándose la primera mitad del encuentro de Copa Libertadores entre Chivas y Velez Sarsfield, el temblor de 6.4 grados en la escala de Richter hizo que el Estadio Omnilife se moviera, lo que ocasionó que algunos aficionados que se encontraban en el inmueble se levantaran de sus asientos buscando la salida.
El movimiento telúrico se sintió muy fuerte y por más de dos minutos, lo que provocó que las ventanas de los palcos se movieran, así como la estructura que se encuentra en el centro del estadio, que osciló de un lado a otro. Los representantes de los medios de comunicación que se encontraban en el palco de prensa, por un momento dejaron de lado el encuentro que se realizaba en la cancha, pues las miradas iban a diferentes puntos, preguntándose qué es lo que estaba ocurriendo.
Afortunadamente no sucedió nada más. Todo quedó en el susto. Todos sintieron el temblor, menos los jugadores, que seguían el partido sin ninguna alteración.
El Estadio Omnilife, que es uno de los mejores de Latinoamérica, demostró que está bien diseñado para este tipo de percances, ya que a pesar del movimiento fuerte no presentó ninguna alteración.
Otro punto a destacar fue la reacción de la mayoría de los presentes, pues la calma se mantuvo, fueron mínimas las personas que inmediatamente se levantaron de sus asientos.
Quizá lo que faltó fue que el sonido local emitiera alguna recomendación al respecto, pues no hizo comentario alguno.
EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ
El movimiento telúrico se sintió muy fuerte y por más de dos minutos, lo que provocó que las ventanas de los palcos se movieran, así como la estructura que se encuentra en el centro del estadio, que osciló de un lado a otro. Los representantes de los medios de comunicación que se encontraban en el palco de prensa, por un momento dejaron de lado el encuentro que se realizaba en la cancha, pues las miradas iban a diferentes puntos, preguntándose qué es lo que estaba ocurriendo.
Afortunadamente no sucedió nada más. Todo quedó en el susto. Todos sintieron el temblor, menos los jugadores, que seguían el partido sin ninguna alteración.
El Estadio Omnilife, que es uno de los mejores de Latinoamérica, demostró que está bien diseñado para este tipo de percances, ya que a pesar del movimiento fuerte no presentó ninguna alteración.
Otro punto a destacar fue la reacción de la mayoría de los presentes, pues la calma se mantuvo, fueron mínimas las personas que inmediatamente se levantaron de sus asientos.
Quizá lo que faltó fue que el sonido local emitiera alguna recomendación al respecto, pues no hizo comentario alguno.
EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ