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De los toros con verdad

MUY DESEOSOS LOS TOREROS, AH QUE AGÜITA TAN…

Lo he escrito siempre, que el compromiso del ganadero es presentar como presentarse se deben los ejemplares de su encierro a fin de que la importancia del ganado revista, a más de la satisfacción del criador, el mérito que tendrá lo que realicen los toreros frente a ellos y...  Y le  aseguro, amigo lector aficionado, que los ganaderos van a las plazas con la ilusión del triunfo ya que no conozco hasta ahora a ninguno que comparezca entusiasmado en el fracaso.  Así…

Así, segunda novillada con un sexteto de astados de Celia Barbabosa conformado por novillos toros con importante presentación, — por cuanto a edad y peso, que  no por cuanto a belleza de láminas y estampa como fundamento del trapío — aunque, salvo dos, de finas hechuras, los restantes fueron bastos, que ofrecieron manejabilidad en sus lidias como el brío justo para cumplir caminando a los engaños, pero manifestando un desesperante descastamiento con la derivación lógica de la sosería.

Dos, debo decirlo, sobre todo el que abrió plaza, que le hizo verse como burel de convento dada la bondadosa acometida por su nobleza y claridad permitiendo al torero andar como Juan por su casa, sí, pero sin trascender… Vamos, que no presentaron problemas pero tampoco fueron para lucir.

Para lucir, que sí, toda vez que los tres alternantes muy deseosos resolvieron la papeleta pero faltos a conectar con el tendido.

Si mal no recuerdo, allá a principios del 2000, tal vez por el 2002, ví al español Roberto Galán en el coso matritense con una novillada de La Quinta, perdiéndose tiempo después para venirse a tierras mexicanas a buscar su futuro cuando la situación en la península era por demás complicada.  Le veo anunciado en la feria de San Miguel El Alto para recibir la alternativa asegurando que está en su momento.

Buenos son sus procedimientos contando con el divino don del temple en su artística expresión, alcanzando lo mejor con su conventual primero con el que parecía que entrenaba dado su bonancible embestir destacando en verónicas y media que se jalearon e instrumentando de inicio con la muleta estatuarios barriendo los lomos, clavadas las zapatillas en la arena que impactaron.  Supo aprovechar al bombón dándole sitio y tomándoselo él en una faena con espacio y gusto destacando el toreo por abajo lento por los dos lados que le valió el batir de palmas en una labor larga, pasándose digo yo,  para cobrar estocada tres cuartos contraria volcándose muy por derecho al tiempo que escuchaba un aviso saliendo al tercio a recibir la ovación.

El diurético hizo efecto en ángeles y querubines soltándose el agua, a lo que si se añade la mansedumbre de las reses que siguieron, la otra de su lote y la que mató por cogida a Fausto, dejó apreciar que sobradamente está listo para el doctorado ya que domina el oficio y presto está para hacerse matador.

Dirán lo que digan pero el mérito grande que tiene Hilda Tenorio por su afición, por su vocación, por su valor y por su entrega la hacen verla con respeto y, por qué no, con ilusión…

Escribo esto porque a la contra de percances que ha superado, la chavala vive con torería ilusionada por llegar a ser alguien en el toro.  Ahora tiene como mentor a un gran torero de dinastía como lo es Manolo Arruza, que cuenta con la cualidad de haber sido quien fue como activo enfundado en el terno, de saber enseñar haciendo connotar cambios fundamentales en la torero que pechando con un antipático manso de feas hechuras por donde mirarse se quisiera que fue el segundo y con el cárdeno quinto con el que se desenvolvió mucho mejor, se han visto sus adelantos por cuanto a recursos oficiosos por la técnica, la manera de andarle al novillo y emplearse con él, escuela de la buena pues, luego de despenar de bajonazo infame a su primero escuchando pitos, con el otro se desbordó tanto con la diestra como con la de cobrar en sendas series de toreo por abajo bien y oportunamente rematadas que le valieron, luego de pinchar, una merecida vuelta al ruedo.

Por demás interesante el verla de nuevo, y más si hay la oportunidad de que repita el venidero domingo cuando ha caído de pie ante la afición tapatía haciendo gala de valor, voluntad y expresión de formas a más de, importantísimo repito, los notables avances que manifestó.

Y repitió el queretano Santiago Fausto, bien vestido de marino y oro luciendo su buena planta y elegante corte en el único astado que mató.  Con el capote no remontó a más en un quite por tafalleras, — el más insulso que hay porque se instrumenta como si se fuera a echar la capa a la espalda ya sea para gaoneras o fregolinas y queda tan solo en darle salida natural a la res —, pero…  Pero le he visto mejor, con más decisión, más determinado y dándole ritmo a su faena que fincó en ayudados por abajo con la derecha y al natural con la zurda transmitiendo por su temple y gusto.  El agua caía ya y al entrar a matar cobrando estocada entera en sitio que bastó, se llevó una cornada seca a la altura de la ingle que lo metió a la enfermería para no salir ya, siendo su cuadrilla la que paseó la oreja con la que se le premió.  El muchacho tiene condiciones, y como principiante, cosas qué corregir y mucho camino que andar.

Merecido reconocimiento de la peña taurina “La Solera” al excelente subalterno que es Fermín Quiroz que tarde a tarde nos brinda su eficacia con el percal y su torería con los palos ganándose el respeto y admiración tanto de los profesionales como del público aficionado.

Otra función larguita, casi las tres horas de nuevo, con una entrada en el tenor mismo de la anterior, unas dos mil quinientas almas, que es de desear aumenten cuando el ganado que se está trayendo reviste la seriedad y autenticismo que la plaza de Guadalajara merece.  Y repito, que no se pierda el rumbo cuando vengan  los figurines ya con corridas.

Pasó la agüita cuando terminaba el festejo del que buena parte arruinó.

Correo electrónico: francisco@baruqui.com

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