Jalisco

Denuncias ciudadanas al 089 se desploman

Termina la tendencia alcista que registraban los reportes a la línea de denuncia anónima; reconocen que puede ser por desconfianza

Juan no va a denunciar la narcotiendita que opera desde hace dos años en la cuadra donde vive, ni a través de un teléfono público. Y tiene una razón principal: cree que, de alguna manera, alguien daría con él y tomaría represalias. “Sé que hago mal, pero debo proteger a mi familia”.

De acuerdo con la Fiscalía del Estado, en el primer semestre de 2018 las denuncias anónimas a la línea 089 se redujeron 35% respecto al mismo periodo de 2017, y 41% en comparación con los primeros seis meses de 2016. De hecho, con mil 255 llamadas, junio pasado fue el mes con menos reportes recibidos en los últimos tres años.

Y si bien las denuncias por delitos de alto impacto como robo, narcomenudeo, fraude o extorsiones telefónicas incrementaron hasta cuatro veces entre 2008 y 2016 (año récord en los últimos 10 años), en 2017 el indicador comenzó a bajar.

Hoy las llamadas de denuncia anónima simplemente se desplomaron. Actualmente suman ocho mil 729; 30% de las más de 29 mil registradas hace dos años.

Entre los delitos más denunciados están los de fraude y extorsión (78%); en el otro extremo está la venta de droga (12%) y robos (2.2%). La Fiscalía tiene una clasificación de “otros” que se refiere a privación ilegal de la libertad, venta clandestina de hidrocarburos e incluso delitos tecnológicos. Representa 6.5 por ciento.

Salvador Medina Bonilla, director del Centro Integral de Comunicaciones (Ceinco), reconoce que esa reducción se debe a la confianza que tiene la ciudadanía hacia la dependencia. Y por las cifras de la Fiscalía, ésta es cada vez menor.

“Puede ser respecto a cómo se esté percibiendo la seguridad en la ciudad o cómo nos estén reportando a nosotros. No podemos decir que sea bueno o sea malo si decimos que nos denuncian menos, que hay menor incidencia de delitos. No es que podamos decir que el año pasado nos denunciaron más porque la delincuencia estaba a cierto nivel; es según la confianza de la ciudadanía hacia nosotros”, agrega.

Arturo Villarreal Palos, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), señala que una de las características que influye en la falta de confianza hacia las autoridades, principalmente en las llamadas anónimas, es que se considera que al denunciar casos en los que son testigos no existe una respuesta, lo que ocasiona que caigan en el discurso del “no pasa nada”, además de que las policías no han reflejado resultados “convincentes” sobre sus capacidades para enfrentar la delincuencia. 

Patricia regresa a su casa después de comprar los ingredientes para la cena y no deja de sentirse observada. Al pasar por los edificios de la esquina se percata que, como siempre ocurre, hay un grupo de jóvenes que intercambia sobres. Todos saben que en el interior de éstos hay cocaína.

En la otra esquina, un joven delgado con radio en mano documenta a alguien que lo escucha en otro canal cuántas veces ha pasado la patrulla de la Policía municipal. Es él quien también la observa a ella.
Entra a su casa y decide, tras ocho meses de observar la misma situación, que ahora sí marcará a la línea 089 y denunciará a quienes venden droga en su colonia.

En el primer semestre de 2018 el número de denuncias hasta se redujo 35% comparado con el mismo periodo del año pasado

“Sin que se exponga. Nunca le vamos a pedir que se exponga. Es nuestro trabajo investigar, pero ustedes como ciudadanos nos ayudan a nosotros (las autoridades) con su información”

“Todos nuestros operadores están ocupados; permanezca en la línea”

“Todos nuestro operadores están ocupados, permanezca en la línea. Sabemos de la urgencia de su llamada”, suena del otro lado. Respira con calma y reformula su estrategia; discierne si hace lo correcto.

Se queda en la línea. Así se lo pidieron. Pasa alrededor de un minuto y escucha la voz de una mujer que la saluda: “089. ¿Cuál es su emergencia?”.

“Verá: quiero hacer una denuncia por venta de droga”.

La operadora pregunta a Patricia si se encuentra bien o está en riesgo. Ella le responde que está a salvo. “Permítame”, le dicen. Pasan 40 segundos más.

Finalmente comienza su relato. Le habla de los jóvenes que se reúnen todas las tardes en el jardín aledaño a los edificios que están por su casa, de cómo se organizan para entregar los paquetitos con polvo blanco, cómo incluso hay quienes andan en moto y asaltan a las personas que recorren los alrededores, y cómo el “halcón” del radio que siempre la incomoda le reporta cualquier novedad a los tripulantes de una Tacoma blanca, que pasa por lo menos una vez al día.

Le pide calles y características de los delincuentes. Nombres y edades. Patricia le responde que no tiene la menor idea de cómo se llaman, pues sólo pasa por el sitio donde se reúnen y lo único que quiere es sentirse segura cuando está afuera de su hogar.

Ella le responde que, al no tener los datos suficientes para la denuncia, tardarán entre 10 y 12 semanas para iniciar una investigación. Le recomienda que, si vuelve a presenciar la situación, llame al 911 para que la Policía los pesque en el acto y los detenga.

La operadora le da un número de reporte y le sugiere con amabilidad que la próxima vez preste más atención para integrar más información a la denuncia. “Sin que se exponga. Nunca le vamos a pedir que se exponga. Es nuestro trabajo investigar, pero ustedes como ciudadanos nos ayudan a nosotros (las autoridades) con su información”, le dice.

La denunciante agradece y cuelga. Piensa si en realidad su valentía sirvió de algo. Si hacer la denuncia desde su teléfono personal fue una buena o mala idea… y si en lo que pasan 10 o 12 semanas encuentra otro espacio en donde pueda hacer sus compras sin sentirse vigilada.

CLAVES
¿A dónde llamar, según la situación?
911 Marque a este número cuando realmente necesite ayuda en caso de una emergencia. Es un servicio gratuito que funciona las 24 horas, todos los días del año. Hay cobertura en todo el Estado y los operadores están capacitados para responder ante situaciones en crisis.

089 Use esta línea para realizar una denuncia anónima en caso de ser testigo de algún delito que lo afecte a usted, a su comunidad, colonia o familia. La llamada tampoco cuesta y puede hacerse en cualquier momento. No es monitoreada ni grabada para garantizar el anonimato del denunciante.

Fuente: Gobierno de Jalisco
El 80% de denuncias hechas al 089 es por delitos de este tipo.

Suben fraudes y extorsiones telefónicas

En febrero, Rogelio y su familia fueron víctimas de una extorsión telefónica. Los delincuentes le dieron al joven información sobre su familia y, mediante engaños, lograron aislarlo y mantenerlo en un hotel. Mientras, desde otra línea se comunicaron con sus allegados para pedirles dinero por su “liberación”.  

Claudia, la hermana de Rogelio, contó la desesperación que sintió cuando escuchó a su hermano en la línea. En ese momento no lo sabía, pero los extorsionadores los habían comunicado a través de una conferencia telefónica.
Mientras eso ocurría, se armó de valor y pidió a otro familiar que llamara al número de emergencias de la Fiscalía del Estado.

Desde allí canalizaron su denuncia al 089, donde, tras registrar la situación, los operadores le dieron instrucciones para que terminara su diálogo con los delincuentes y marcara directamente a su hermano. Así fue como ambos se cercioraron de que sólo se trataba de una extorsión telefónica.

De acuerdo con cifras de la Fiscalía del Estado, ocho de cada 10 llamadas recibidas entre enero y junio en la línea 089 (en total fueron ocho mil 729) corresponden a denuncias por fraude y extorsión telefónica. La cifra es similar al promedio de 2017, cuando de 24 mil 402 denuncias anónimas, 22 mil 157 fueron por este tipo de ilícitos.

Entre 2007 y 2016, ese tipo de llamados apenas representaba dos de cada 10, lo que significa que las denuncias anónimas por fraude y extorsión telefónica se cuadruplicaron.

En contraste, los reportes recibidos por otros delitos se redujeron. La venta de droga, por ejemplo, fue 35% menor en los primeros seis meses de 2018 respecto a 2017.

Según Salvador Medina Bonilla, el director general del Centro Integral de Comunicaciones (Ceinco), un factor que influye en el aumento de denuncias por fraude y extorsión es que esos delitos afectan directamente a la persona, contrario al narcomenudeo, que el ciudadano percibe más lejano.

“En este caso nos denuncian inmediatamente por miedo, porque en ese momento están siendo extorsionados. En el caso de la venta de droga, la gente siente que es más riesgoso denunciar y entonces baja la denuncia, aunque sea anónima”. 

En este caso nos denuncian inmediatamente por miedo, porque en ese momento están siendo extorsionados. En el caso de la venta de droga, la gente siente que es más riesgoso denunciar y entonces baja la denuncia, aunque sea anónima.

Devolver la confianza, el reto

Ante la desconfianza de los ciudadanos por el alza en delitos y la falta de resultados para atacarlos, los tres niveles de Gobierno están obligados a demostrar, con acciones específicas y coordinadas, que el Estado es quien tiene el control.

Augusto Chacón, coordinador del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, explicó que la disminución en las denuncias también obliga a las corporaciones policíacas a emprender nuevas estrategias para incentivarlas, con esquemas de protección al denunciante, quien “suele vivir con el miedo a ser descubierto y que tomen represalias contra él y su familia”.

Además, señaló que es necesario restablecer “coordinación y fuerza” con las autoridades federales para un mayor control operativo de la seguridad. 

Por su parte, Anuar García, presidente de la plataforma SOS Jalisco, opinó que la impunidad es la principal causante de la desconfianza entre los ciudadanos. “La Fiscalía no está cumpliendo y la gente ya dejó de creer en la autoridad para combatir los delitos, por eso cada vez vemos más justicia por la propia mano”. 

Para él, una solución sería el establecimiento de una Fiscalía autónoma, dotada de los recursos humanos y financieros necesarios, pero principalmente con un fiscal externo a los partidos políticos, capacitado en materia penal y no ungido por el gobernador, sino por la sociedad.

Voz del experto 
“Una herramienta para el mapeo”
Aunque por sí solas, las denuncias ciudadanas no resuelven un problema en concreto, son necesarias para construir indicadores que revelen los alcances y lugares en los que se desarrolla la delincuencia.
Según el experto, eso puede servir como guía para que la autoridad planifique operativos de acción o patrullajes específicos.
Un ejemplo de esto está en las colonias Analco, San Juan de Dios y 5 de Febrero, donde los tres niveles de Gobierno montaron, desde abril de 2017, un operativo de seguridad contra el narcomenudeo a partir de las denuncias y averiguaciones previas relacionadas con la zona, considerada entonces el punto que concentraba una cuarta parte del mercado de la droga en el Estado.
Según el académico, a pesar de las dudas entre la ciudadanía respecto de la efectividad o alcance de sus reportes, la denuncia debe continuar.
“Tampoco podemos esperar que toda denuncia anónima despliegue un operativo de investigación porque también deben de cumplirse ciertas modalidades legales. Son, generalmente, orientativas para la generación de políticas públicas en materia de seguridad”.
Uno de los pendientes de la siguiente administración, concluyó, es impulsar aún más las campañas para motivar la herramienta de la denuncia anónima con el argumento de que el ciudadano es una parte importante para mejorar la seguridad de su propia comunidad.  
Arturo Villarreal Palos (profesor investigador de la UdeG)

Telón de fondo: Números de emergencia homologados

El 3 de octubre de 2016 entró en funcionamiento el 911 en 16 entidades del país, pero Jalisco no entró a ese esquema sino hasta el 9 de enero de 2017. Allí se homologaron todos los números de emergencias médicas, de seguridad y de protección civil en los tres niveles de Gobierno, creando un catálogo con 242 tipos de incidentes distintos.

El 089 no fue homologado al 911 al no considerarse dentro de las líneas de emergencia. Sin embargo, es la línea nacional mediante la cual puede denunciarse de manera anónima la comisión de delitos de alto impacto.

Para garantizar el anonimato, en Jalisco los números desde los que se realizan las denuncias no son identificados, y las llamadas no son monitoreadas ni grabadas.

La Secretaría de Gobernación estableció que todos los operadores y supervisores de los Centros de Atención a Llamadas de Emergencia fueran capacitados incluso en programas de psicología y primeros auxilios telefónicos para apoyar al ciudadano mientras llegan físicamente los servicios de emergencia.

Principales delitos denunciados en el año
 
6,805 Fraude y extorsión telefónica
1,057 Venta de droga
575 Otros
196  Robos    
49  Maltrato infantil
27  Abuso de autoridad
16  Corrupción
4 Vandalismo
8,729 Total    
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