Cultura
Un halcón llamado Eduardo Chirinos
El peruano presenta esta tarde 'Anuario mínimo' y echa un vistazo a sí mismo
GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2014).- Eduardo Chirinos es un halcón en cautiverio de un inquilino que lo quiere suplantar. Pero él, en lugar de hablar de su vida como prisionero prefiere seguir escribiendo poesía.
El poeta peruano, quien además es ensayista y traductor, presenta en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) “Anuario mínimo” y “Medicinas para quebrantamiento del halcón”, dos obras que aunque están escritas en tonos diferentes, el autor dice que son muy parecidas entre sí.
La motivación para el primero le llegó cuando estaba por cumplir 50 años. Chirinos dice que todos los años ocurren cosas importantes y quiso —en prosa— hablar de los acontecimientos que lo habían marcado desde que nació.
En esa revisión, cuenta que descubrió que todo adolescente se construye de la antítesis del niño que fue, lo niega. Pero con el tiempo ese muro desaparece. “Te das cuenta que la lluvia lo ha desmoronado, los temblores lo destruyeron, entonces uno pasa y ve a un niño sentado, esperando, que no se había ido, que estaba ahí”.
Para “Medicinas para quebrantamiento del halcón” —que parte de una situación personal— se inspiró en el personaje del escritor portugués, quien fue tomado prisionero en el centro de Lisboa y pasó dos años en la cárcel. Este hombre, en vez de quejarse, elabora un tratado sobre la “Caza de las aves”, en cuyo último capítulo dice cuáles son las medicinas para sanar a los halcones.
Chirinos confiesa que sufre desde hace dos años una enfermedad, al igual que el halcón, la cual lo ha hecho cambiar su manera de relacionarse con sus amigos, esposa y hasta consigo mismo.
“En la misma medida en la que López de Ayala se negó a hablar de sus circunstancias como prisionero, yo me negué a hablar de mis circunstancias como enfermo. Preferí hablar de lo que acontecía en mí en ese periodo”.
Esa situación ha obligado al escritor a redefinir su propia identidad a través de poemas como “Incidente con el perro de la calle 5”, “Leyendo a Siddhartha Mukherjee” o el escrito del “Domingo de Pascua”, pero —enfatiza— sin tratar de utilizar la enfermedad para vincularse con el mundo, aunque a veces se sienta como un extraño.
“Es como si fueras un inquilino incapaz de pagar la mensualidad, que usurpa tu personalidad. Descubres que ese inquilino eres tú mismo, con el que tienes que aprender a relacionarte”.
La presentación de “Anuario mínimo (1960-2010)” es esta tarde, a las 18:00 horas, en el Salón Alfredo R. Placencia, en la planta alta de Expo Guadalajara.
FRASE
"En la misma medida en que López Ayala se negó a hablar de sus circunstancias, yo me negué a hablar de mis circunstancias como enfermo”.
Eduardo Chirinos, escritor peruano.
El poeta peruano, quien además es ensayista y traductor, presenta en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) “Anuario mínimo” y “Medicinas para quebrantamiento del halcón”, dos obras que aunque están escritas en tonos diferentes, el autor dice que son muy parecidas entre sí.
La motivación para el primero le llegó cuando estaba por cumplir 50 años. Chirinos dice que todos los años ocurren cosas importantes y quiso —en prosa— hablar de los acontecimientos que lo habían marcado desde que nació.
En esa revisión, cuenta que descubrió que todo adolescente se construye de la antítesis del niño que fue, lo niega. Pero con el tiempo ese muro desaparece. “Te das cuenta que la lluvia lo ha desmoronado, los temblores lo destruyeron, entonces uno pasa y ve a un niño sentado, esperando, que no se había ido, que estaba ahí”.
Para “Medicinas para quebrantamiento del halcón” —que parte de una situación personal— se inspiró en el personaje del escritor portugués, quien fue tomado prisionero en el centro de Lisboa y pasó dos años en la cárcel. Este hombre, en vez de quejarse, elabora un tratado sobre la “Caza de las aves”, en cuyo último capítulo dice cuáles son las medicinas para sanar a los halcones.
Chirinos confiesa que sufre desde hace dos años una enfermedad, al igual que el halcón, la cual lo ha hecho cambiar su manera de relacionarse con sus amigos, esposa y hasta consigo mismo.
“En la misma medida en la que López de Ayala se negó a hablar de sus circunstancias como prisionero, yo me negué a hablar de mis circunstancias como enfermo. Preferí hablar de lo que acontecía en mí en ese periodo”.
Esa situación ha obligado al escritor a redefinir su propia identidad a través de poemas como “Incidente con el perro de la calle 5”, “Leyendo a Siddhartha Mukherjee” o el escrito del “Domingo de Pascua”, pero —enfatiza— sin tratar de utilizar la enfermedad para vincularse con el mundo, aunque a veces se sienta como un extraño.
“Es como si fueras un inquilino incapaz de pagar la mensualidad, que usurpa tu personalidad. Descubres que ese inquilino eres tú mismo, con el que tienes que aprender a relacionarte”.
La presentación de “Anuario mínimo (1960-2010)” es esta tarde, a las 18:00 horas, en el Salón Alfredo R. Placencia, en la planta alta de Expo Guadalajara.
FRASE
"En la misma medida en que López Ayala se negó a hablar de sus circunstancias, yo me negué a hablar de mis circunstancias como enfermo”.
Eduardo Chirinos, escritor peruano.