Cultura
Testamento cuestiona la herencia de lo inmaterial
La puesta escena ''Testamento'', que dirige el español Germán Jáuregui llega a el Teatro Diana, integra el diálogo entre los bailarines y actores
GUADALAJARA, JALISCO (21/OCT/2010).- Cuáles ideas y valores propios valen la pena heredar es una pregunta indispensable en la puesta escena Testamento, que dirige el español Germán Jáuregui, quien considera necesario reflexionar sobre el destino de los bienes inmateriales en el momento de la muerte.
“¿Qué tipo de valores queremos que se mantengan?”, cuestiona el creador, quien durante un mes trabajó con siete ejecutantes locales, entre ellos Olga Gutiérrez, directora del Encuentro Internacional de Arte Escénico Contemporáneo (EINCE).
El español agrega que en su propuesta buscó integrar el diálogo entre los bailarines y actores para que cada uno incluyera también aquellos principios que desean heredar en un testamento basado en lo espiritual.
“En el montaje no hay personajes”, afirma Jáuregui, ya que la obra parte de la idea de la muerte. En escena se combinarán diversos lenguajes, tanto de la danza como del teatro.
El director escénico comenta que si Testamento se compara con los géneros literarios, por su discurso no es una novela, sino un poema, ya que presenta paisajes y escenas.
De su trabajo en Guadalajara, el español explica que el proyecto surgió hace un año, cuando impartió un curso en el Teatro Diana, del que seleccionó a parte del elenco.
Agrega que el objetivo del proyecto “es el intercambio de ideas”, trabajo que comenzó de lleno hace un mes.
“Ese diálogo ha ido construyendo el tejido de la pieza que hemos hecho en sólo un mes. A mí me interesa porque no siempre trabajo así”, expresa Germán Jáuregui.
En cuanto a las reflexiones que Testamento propone en escena, el director espera que sea una sorpresa para el público. “Prefiero que los asistentes las descubran y se identifiquen, porque habrá muchas cosas en común(entre los personajes y el espectador), y estoy seguro que habrá identificación, porque mi intención es crear un eco”.
Considera que sus trabajos escénicos tienen como hilo conductor la confrontación con la idea de la muerte.
Estreno de Testamento / Germán Jáuregui / Hoy, 20:30 horas / Teatro Diana, Avenida 16 de Septiembre 710 / Entrada: 150 pesos
“¿Qué tipo de valores queremos que se mantengan?”, cuestiona el creador, quien durante un mes trabajó con siete ejecutantes locales, entre ellos Olga Gutiérrez, directora del Encuentro Internacional de Arte Escénico Contemporáneo (EINCE).
El español agrega que en su propuesta buscó integrar el diálogo entre los bailarines y actores para que cada uno incluyera también aquellos principios que desean heredar en un testamento basado en lo espiritual.
“En el montaje no hay personajes”, afirma Jáuregui, ya que la obra parte de la idea de la muerte. En escena se combinarán diversos lenguajes, tanto de la danza como del teatro.
El director escénico comenta que si Testamento se compara con los géneros literarios, por su discurso no es una novela, sino un poema, ya que presenta paisajes y escenas.
De su trabajo en Guadalajara, el español explica que el proyecto surgió hace un año, cuando impartió un curso en el Teatro Diana, del que seleccionó a parte del elenco.
Agrega que el objetivo del proyecto “es el intercambio de ideas”, trabajo que comenzó de lleno hace un mes.
“Ese diálogo ha ido construyendo el tejido de la pieza que hemos hecho en sólo un mes. A mí me interesa porque no siempre trabajo así”, expresa Germán Jáuregui.
En cuanto a las reflexiones que Testamento propone en escena, el director espera que sea una sorpresa para el público. “Prefiero que los asistentes las descubran y se identifiquen, porque habrá muchas cosas en común(entre los personajes y el espectador), y estoy seguro que habrá identificación, porque mi intención es crear un eco”.
Considera que sus trabajos escénicos tienen como hilo conductor la confrontación con la idea de la muerte.
Estreno de Testamento / Germán Jáuregui / Hoy, 20:30 horas / Teatro Diana, Avenida 16 de Septiembre 710 / Entrada: 150 pesos