Cultura
'Lo que sí sé es que escribir es mi oficio”
Luego de recibir el Premio Cervantes, Elena Poniatowska echa una mirada a su relación con las letras
GUADALAJARA, JALISCO (25/NOV/2013).-
Elena Poniatowska la escritura le dio la amistad de mucha gente. Inclinarse por esa actividad solitaria y aventurera le permitió atisbar lo que significa tener un oficio. La escritora, ganadora del Premio Cervantes 2013, afirma que desde 1953, fecha en que ingresó por primera vez al mundo periodístico, no ha parado de escribir. Y no piensa abandonar ese quehacer.
La obtención del Cervantes la alienta a seguir adelante.
“No sé si soy buena o mala escritora; lo que sí sé es que escribir es mi oficio”, dice la autora de La noche de Tlatelolco.
“Voy a seguir escribiendo, pero con mucho gusto. Claro que un premio así lo alienta a uno a seguir adelante muchísimo, porque es un regalo enorme y además es también una ratificación, una seguridad. Va a ser un gusto enorme seguir escribiendo porque a veces escribes y no sabes si lo que tú haces sirve de algo”. También, confiesa que fue inesperado recibir el premio. Le avisaron durante la madrugada. La sorpresa que le generó la noticia casi la hace caerse de la cama.
Sin embargo, aunque reconoce que algunas personas leen con gusto que se le haya otorgado el premio (como José Emilio Pacheco), acepta que haya voces discordantes.
“Tienen mucho derecho, mucha razón de decir lo que quieran. Algunos han dicho que era merecido. Yo no sabía que había otros que decían que era inmerecido, pero están en su total derecho de decirlo.
“Yo soy la primera en aceptar los cuestionamientos y las críticas. Estoy en el periodismo desde 1953 y estoy acostumbrada a las críticas y al rechazo; pero también a los afectos y al cariño a gente que me busca porque sabe que voy a tener una respuesta y no voy a ser indiferente a lo que les sucede, ya sea un escritor que quiere publicar y que quiere que lea su libro, o una causa social, algo más grande y todavía más comprometida”.
Para Elena Poniatowska es muy importante la relación que tiene con cualquier persona, sin importar si lee o no:
“No necesita a fuerza ser lector, no soy tan vanidosa. Tengo relación con toda la gente que se me acerca y nunca le pregunto si han leído o no un libro, pero claro que si tengo lectores, pues me da muchísimo gusto”.
Juntos pero no revueltos
Periodismo y literatura, dos tiempos distintos. El 19 de noviembre, en el diario La Jornada, el escritor José Emilio Pacheco escribió un artículo en el que destacó que Poniatowska “ha logrado compaginar el trabajo literario con el periodismo y ha hecho que se alimenten uno a otro...”. Sin embargo, la escritora dice que ambas disciplinas requieren tiempos distintos. “Para escribir se necesita mucha soledad. Es una gran aventura frente a la mesa de trabajo. El periodismo es un trabajo cotidiano, es un oficio que se adquiere. También ser escritor es un oficio, pero el periodismo es algo que sucede todos los días y en el que en la tarde tiene uno que entregar su artículo en la redacción”. Ser preguntona le abrió muchas puertas: “Siempre he tenido preguntas porque nunca he tenido respuestas, o no me he sabido las respuestas. Entonces a lo largo del tiempo todavía hoy sigo preguntando y espero que alguien me abra el cielo alguna vez”.
Además de la preparación de dos novelas, una sobre Guadalupe Marín, esposa de Diego Rivera, y otra sobre la familia Poniatowski, la escritora prevé crear una fundación. “Ahora creo que con este premio va a ser más fácil lograr tener un sitio para la fundación y acomodar allí documentos, libros, cartas y después que allí se den talleres”.
La cita infaltable
Desde hace varios años es ya una habitual visitante en la ciudad. Puede venir como turista, pero sobre todo invitada en el marco de actividades académicas o literarias. Elena Poniatowska estará presente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) el próximo 2 de diciembre. El Salón 2 de la planta baja de Expo Guadalajara —de las 19:00 a las 19:50 horas— será el lugar en donde la escritora presentará el libro El universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro (Editorial Planeta, 2013). La de la FIL es una de las citas marcadas y esperadas por muchos de sus seguidores que, para esta oportunidad, tiene el plus de la la presentación de su nuevi libro, así como de la celebración de su más reciente libro.
La ganadora del Premio Biblioteca Breve 2011 con la novela Leonora, considera que Guillermo Haro (1913-1988), fundador de la astronomía moderna en México, fue un hombre inteligente y preocupado por su país; un gran humanista y un científico notable.
Entre las cualidades que más admiraba de Haro, quien fue su esposo, estaban su tesón, su espíritu de continuidad y su lucidez al enviar a jóvenes estudiantes a medirse con científicos extranjeros, de experiencia comprobada y que, en no pocas ocasiones, intimidaban por su currículo lleno de logros.
Poniatowska dice que Guillermo Haro, en su momentos el miembro más joven de El Colegio Nacional, “es una de las personas que más han ayudado a la ciencia mexicana. Él es fundador de la Academia de la Investigación Científica y es uno de los grandes impulsores de la ciencia mexicana”.
“No sé si soy buena o mala escritora; lo que sí sé es que escribir es mi oficio”, dice la autora de La noche de Tlatelolco.
“Voy a seguir escribiendo, pero con mucho gusto. Claro que un premio así lo alienta a uno a seguir adelante muchísimo, porque es un regalo enorme y además es también una ratificación, una seguridad. Va a ser un gusto enorme seguir escribiendo porque a veces escribes y no sabes si lo que tú haces sirve de algo”. También, confiesa que fue inesperado recibir el premio. Le avisaron durante la madrugada. La sorpresa que le generó la noticia casi la hace caerse de la cama.
Sin embargo, aunque reconoce que algunas personas leen con gusto que se le haya otorgado el premio (como José Emilio Pacheco), acepta que haya voces discordantes.
“Tienen mucho derecho, mucha razón de decir lo que quieran. Algunos han dicho que era merecido. Yo no sabía que había otros que decían que era inmerecido, pero están en su total derecho de decirlo.
“Yo soy la primera en aceptar los cuestionamientos y las críticas. Estoy en el periodismo desde 1953 y estoy acostumbrada a las críticas y al rechazo; pero también a los afectos y al cariño a gente que me busca porque sabe que voy a tener una respuesta y no voy a ser indiferente a lo que les sucede, ya sea un escritor que quiere publicar y que quiere que lea su libro, o una causa social, algo más grande y todavía más comprometida”.
Para Elena Poniatowska es muy importante la relación que tiene con cualquier persona, sin importar si lee o no:
“No necesita a fuerza ser lector, no soy tan vanidosa. Tengo relación con toda la gente que se me acerca y nunca le pregunto si han leído o no un libro, pero claro que si tengo lectores, pues me da muchísimo gusto”.
Juntos pero no revueltos
Periodismo y literatura, dos tiempos distintos. El 19 de noviembre, en el diario La Jornada, el escritor José Emilio Pacheco escribió un artículo en el que destacó que Poniatowska “ha logrado compaginar el trabajo literario con el periodismo y ha hecho que se alimenten uno a otro...”. Sin embargo, la escritora dice que ambas disciplinas requieren tiempos distintos. “Para escribir se necesita mucha soledad. Es una gran aventura frente a la mesa de trabajo. El periodismo es un trabajo cotidiano, es un oficio que se adquiere. También ser escritor es un oficio, pero el periodismo es algo que sucede todos los días y en el que en la tarde tiene uno que entregar su artículo en la redacción”. Ser preguntona le abrió muchas puertas: “Siempre he tenido preguntas porque nunca he tenido respuestas, o no me he sabido las respuestas. Entonces a lo largo del tiempo todavía hoy sigo preguntando y espero que alguien me abra el cielo alguna vez”.
Además de la preparación de dos novelas, una sobre Guadalupe Marín, esposa de Diego Rivera, y otra sobre la familia Poniatowski, la escritora prevé crear una fundación. “Ahora creo que con este premio va a ser más fácil lograr tener un sitio para la fundación y acomodar allí documentos, libros, cartas y después que allí se den talleres”.
La cita infaltable
Desde hace varios años es ya una habitual visitante en la ciudad. Puede venir como turista, pero sobre todo invitada en el marco de actividades académicas o literarias. Elena Poniatowska estará presente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) el próximo 2 de diciembre. El Salón 2 de la planta baja de Expo Guadalajara —de las 19:00 a las 19:50 horas— será el lugar en donde la escritora presentará el libro El universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro (Editorial Planeta, 2013). La de la FIL es una de las citas marcadas y esperadas por muchos de sus seguidores que, para esta oportunidad, tiene el plus de la la presentación de su nuevi libro, así como de la celebración de su más reciente libro.
La ganadora del Premio Biblioteca Breve 2011 con la novela Leonora, considera que Guillermo Haro (1913-1988), fundador de la astronomía moderna en México, fue un hombre inteligente y preocupado por su país; un gran humanista y un científico notable.
Entre las cualidades que más admiraba de Haro, quien fue su esposo, estaban su tesón, su espíritu de continuidad y su lucidez al enviar a jóvenes estudiantes a medirse con científicos extranjeros, de experiencia comprobada y que, en no pocas ocasiones, intimidaban por su currículo lleno de logros.
Poniatowska dice que Guillermo Haro, en su momentos el miembro más joven de El Colegio Nacional, “es una de las personas que más han ayudado a la ciencia mexicana. Él es fundador de la Academia de la Investigación Científica y es uno de los grandes impulsores de la ciencia mexicana”.