Cultura
LaboKracBoom tiene goce histórico
El cuarteto de teatro y circo quebequense se lleva el aplauso de los asistentes por su propuesta de animación callejera
TAPALPA, JALISCO (20/MAY/2012).- Cae la noche y en Tapalpa la comunidad se reune en la Plaza Principal para ver dos espectáculos: "Sueños silenciosos", del mimo tapatío Alberto Stanley y la propuesta del cuarteto quebequense LaboKracBoom, que forman parte de las actividades en municipios del Festival Cultural de Mayo (FMC).
Esta noche de sábado, primero fue turno para el mimo Alberto Stanley y después para el cuarteto de teatro y circo de calle LaboKracBoom.
Uno de los asistentes es la niña de ocho años, María José Preciado, originaria de Tapalpa.
Es la primera vez que ella ve a un mimo y pregunta: "Por qué hace eso -emplear el gesto como lenguaje-, mamá". "Porque es un mimo", responde la madre de la niña, quien se conforma con esa frase.
La pequeña ve el espectáculo, a veces ríe, y hasta se levanta para pasar al frente, pero no se anima y se regresa con su mamá para mirar desde lejos como Stanley está encerrado en el cubo invisible o escribe una carta en una máquina imaginaria.
María José Preciado aplaude y espera a la presentación de LaboKracBoom. El cuarteto quebequense toma la plaza y con su espectáculo convoca a más personas, ya no son aproximadamente 200 como al principio, sino casi 500.
LaboKracBoom comienza lento, primero la improvisación y la interacción con el público, y después el show, que fue aplaudido en varias ocasiones.
Los quebequenses crean en la Plaza Principal un laboratorio, donde un científico loco y sus dos ayudantes le dan vida a una mujer, gracias a la combinación de varios elementos como un hueso trapecio y una cabellera.
De una caja de madera sale la mujer, que sorprende a los asistentes con su elasticidad y malabares. Ella, que al principio ensaya pasos como los de una bailarina de ballet, se convierte en un peligro para el grupo, pues su intención es desordenar el laboratorio.
LaboKracBoom se lleva el aplauso de los asistentes por su propuesta de animación callejera, pero a María José Preciado le gustó más el mimo, dice.
La pequeña se va con su madre, mientras otros asistentes aprovechan la ocasión para tomarse una fotografía con los integrantes del cuarterto.
Y para el cierre tanto Stanley como LaboKracBoom reciben un reconocimiento del Ayuntamiento de Tapalpa por su destacada participación y su capacidad de divertir a la comunidad.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O
Esta noche de sábado, primero fue turno para el mimo Alberto Stanley y después para el cuarteto de teatro y circo de calle LaboKracBoom.
Uno de los asistentes es la niña de ocho años, María José Preciado, originaria de Tapalpa.
Es la primera vez que ella ve a un mimo y pregunta: "Por qué hace eso -emplear el gesto como lenguaje-, mamá". "Porque es un mimo", responde la madre de la niña, quien se conforma con esa frase.
La pequeña ve el espectáculo, a veces ríe, y hasta se levanta para pasar al frente, pero no se anima y se regresa con su mamá para mirar desde lejos como Stanley está encerrado en el cubo invisible o escribe una carta en una máquina imaginaria.
María José Preciado aplaude y espera a la presentación de LaboKracBoom. El cuarteto quebequense toma la plaza y con su espectáculo convoca a más personas, ya no son aproximadamente 200 como al principio, sino casi 500.
LaboKracBoom comienza lento, primero la improvisación y la interacción con el público, y después el show, que fue aplaudido en varias ocasiones.
Los quebequenses crean en la Plaza Principal un laboratorio, donde un científico loco y sus dos ayudantes le dan vida a una mujer, gracias a la combinación de varios elementos como un hueso trapecio y una cabellera.
De una caja de madera sale la mujer, que sorprende a los asistentes con su elasticidad y malabares. Ella, que al principio ensaya pasos como los de una bailarina de ballet, se convierte en un peligro para el grupo, pues su intención es desordenar el laboratorio.
LaboKracBoom se lleva el aplauso de los asistentes por su propuesta de animación callejera, pero a María José Preciado le gustó más el mimo, dice.
La pequeña se va con su madre, mientras otros asistentes aprovechan la ocasión para tomarse una fotografía con los integrantes del cuarterto.
Y para el cierre tanto Stanley como LaboKracBoom reciben un reconocimiento del Ayuntamiento de Tapalpa por su destacada participación y su capacidad de divertir a la comunidad.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O