Cultura
Falsos los óleos de Frida Kahlo que aparecieron en Michoacán
Los únicos que pueden dar certificados de autenticidad son los herederos de la obra
CIUDAD DE MÉXICO.- El director general de los Museos "Frida Kahlo Anahuacalli" y "Dolores Olmedo", Carlos Phillips, calificó la víspera de apócrifos los óleos atribuidos a Frida Kahlo y que aparecieron en Michoacán, y pugnó por la creación de un comité de expertos que identifique la obra de la famosa pintora mexicana.
"Para mí no son obras de Frida. No soy experto, soy director de los museos y he visto muchas Fridas y Diegos y desde mi punto de vista personal, no son originales", afirmó Phillips, para quien también sería útil editar un libro con lo que hasta ahora se conoce como obra original de la pintora y así "eliminar dudas".
El también director del Fideicomiso Diego Rivera y Frida Kahlo sostuvo que las piezas perdidas en 1954: "Frida junto a su muerte", "La mesa herida", "La última cena", "Mi corazón es fuerte y vuela como un ave" y "Yo riendo y tu llorando", no son las que tiene José Antonio Castelazo en su poder.
Acompañado por la crítica de arte Teresa del Conde, la directora de Artes Plásticas del INBA, Magdalena Zavala; la curadora del Museo Dolores Olmedo, Josefina García; así como la directora del Museo Casa Azul Frida Kahlo, Hilda Trujillo; Olmedo propuso crear un comité de expertos nacionales y extranjeros que identifiquen la obra de Kahlo.
Explicó que el Museo Dolores Olmedo cuenta con un catálogo que registra 248 obras, entre óleos, acuarelas, dibujos y páginas de diario atribuidas a Kahlo.
A la fecha, agregó, se han detectado y registrado cerca de 400 obras falsas y que se han pretendido adjudicar a la pintora, tanto por los registros y datos, así como por personal experto en la obra de la esposa del muralista mexicano Diego Rivera.
Aclaró que los únicos que pueden dar certificados de autenticidad son los herederos de la obra, "a menos que exista una estructura aprobada por éstos o quienes tengan el derecho moral o de autoría como el Copyright".
"Frida se está reproduciendo más muerta que viva, cosa que nos sorprende mucho porque eso si sería un milagro", señaló Olmedo.
En cuanto a la obra "Mesa herida"m aseguró que ésta fue entregada a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en tiempos de Frida (1907-1954) y que se encuentra en una de las bodegas de un museo ruso pero se desconoce cuál es.
"Está documentada, pero perdida, al igual que `Pesadilla de guerra, sueño de paz'", expresó.
Por su parte, la crítica de arte y especialista en la obra de Frida Kahlo, Teresa del Conde, calificó los cinco óleos como "obras grotescas" y reiteró que todo lo que se ha presentado y llegado hasta ahora de varias partes del mundo, es falso.
"Hay una buena cantidad de obras grotescas, aunque claro, hay unas que no son tan malas. Me he topado con dos o tres y son falsificaciones realizadas por personas que tienen conocimiento de la vida de Kahlo y que saben pintar", expresó.
Magdalena Zavala, coordinadora de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), calificó como un "fenómeno" las constantes apariciones de obra falsa de la pintora por todo el mundo.
Mencionó que el acreditar piezas de arte resulta un proceso largo, que implica la acreditación física y química de las obras, así como un estudio documental, fotográfico, iconográfico y hemerográfico que sólo los expertos pueden hacer, pero no pueden expedir un certificado sino una opinión.
De nueva cuenta, Carlos Phillips Olmedo pugnó porque se cuente con un museo de cuadros falsos de pintores mexicanos, pues hasta ahora se tienen detectados Diegos, Orozcos, Siqueiros, Tamayos, Van Goghs, Cézannes y hasta de Miguel Angel.
En cuanto a la supuesta carta difundida por una televisora en la que se menciona que Frida donó las obras mencionados a la familia Sámano, de Acámbaro, Guanajuato, en agradecimiento por haberla cuidado durante una crisis depresiva en marzo de 1940, los ponentes subrayaron que resulta "sospechosa".
"Lo que se alcanza a ver a través de la proyección televisiva, no habla ni tiene un referente de las estructuras de la gramática de Frida, pues no se parece su letra ni mucho menos el arreglo de pensamiento", dijo la curadora del Museo Dolores Olmedo Josefina García.
Al igual que el resto de los conferencistas, reiteró que las piezas son falsas, pues en general la producción de la pintora mexicana es de formato pequeño, excepto por "Las dos Fridas" y "La mesa herida", que son de gran tamaño.
"La mayor parte del tiempo Frida pintaba sentada o postrada en su cama, de hecho hay muchos cuadros y fotografías en las que se pueden apreciar caballetes especiales que se le mandaron construir y que se adaptaron a su cama para que ella pudiera pintar debido a sus malestares físicos", recordó.
De igual manera, refirió que el trazo de Frida es minucioso, mismo que se ve reflejado en su obra.
"Frida no es de esos artistas de grandes pinceladas o de pinceladas apasionadas, el suyo fue un trazo muy pequeño, cerrado y de gran contenido", abundó la curadora, quien tiene más de 10 años manejando la colección del Museo Dolores Olmedo.
"Para mí no son obras de Frida. No soy experto, soy director de los museos y he visto muchas Fridas y Diegos y desde mi punto de vista personal, no son originales", afirmó Phillips, para quien también sería útil editar un libro con lo que hasta ahora se conoce como obra original de la pintora y así "eliminar dudas".
El también director del Fideicomiso Diego Rivera y Frida Kahlo sostuvo que las piezas perdidas en 1954: "Frida junto a su muerte", "La mesa herida", "La última cena", "Mi corazón es fuerte y vuela como un ave" y "Yo riendo y tu llorando", no son las que tiene José Antonio Castelazo en su poder.
Acompañado por la crítica de arte Teresa del Conde, la directora de Artes Plásticas del INBA, Magdalena Zavala; la curadora del Museo Dolores Olmedo, Josefina García; así como la directora del Museo Casa Azul Frida Kahlo, Hilda Trujillo; Olmedo propuso crear un comité de expertos nacionales y extranjeros que identifiquen la obra de Kahlo.
Explicó que el Museo Dolores Olmedo cuenta con un catálogo que registra 248 obras, entre óleos, acuarelas, dibujos y páginas de diario atribuidas a Kahlo.
A la fecha, agregó, se han detectado y registrado cerca de 400 obras falsas y que se han pretendido adjudicar a la pintora, tanto por los registros y datos, así como por personal experto en la obra de la esposa del muralista mexicano Diego Rivera.
Aclaró que los únicos que pueden dar certificados de autenticidad son los herederos de la obra, "a menos que exista una estructura aprobada por éstos o quienes tengan el derecho moral o de autoría como el Copyright".
"Frida se está reproduciendo más muerta que viva, cosa que nos sorprende mucho porque eso si sería un milagro", señaló Olmedo.
En cuanto a la obra "Mesa herida"m aseguró que ésta fue entregada a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en tiempos de Frida (1907-1954) y que se encuentra en una de las bodegas de un museo ruso pero se desconoce cuál es.
"Está documentada, pero perdida, al igual que `Pesadilla de guerra, sueño de paz'", expresó.
Por su parte, la crítica de arte y especialista en la obra de Frida Kahlo, Teresa del Conde, calificó los cinco óleos como "obras grotescas" y reiteró que todo lo que se ha presentado y llegado hasta ahora de varias partes del mundo, es falso.
"Hay una buena cantidad de obras grotescas, aunque claro, hay unas que no son tan malas. Me he topado con dos o tres y son falsificaciones realizadas por personas que tienen conocimiento de la vida de Kahlo y que saben pintar", expresó.
Magdalena Zavala, coordinadora de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), calificó como un "fenómeno" las constantes apariciones de obra falsa de la pintora por todo el mundo.
Mencionó que el acreditar piezas de arte resulta un proceso largo, que implica la acreditación física y química de las obras, así como un estudio documental, fotográfico, iconográfico y hemerográfico que sólo los expertos pueden hacer, pero no pueden expedir un certificado sino una opinión.
De nueva cuenta, Carlos Phillips Olmedo pugnó porque se cuente con un museo de cuadros falsos de pintores mexicanos, pues hasta ahora se tienen detectados Diegos, Orozcos, Siqueiros, Tamayos, Van Goghs, Cézannes y hasta de Miguel Angel.
En cuanto a la supuesta carta difundida por una televisora en la que se menciona que Frida donó las obras mencionados a la familia Sámano, de Acámbaro, Guanajuato, en agradecimiento por haberla cuidado durante una crisis depresiva en marzo de 1940, los ponentes subrayaron que resulta "sospechosa".
"Lo que se alcanza a ver a través de la proyección televisiva, no habla ni tiene un referente de las estructuras de la gramática de Frida, pues no se parece su letra ni mucho menos el arreglo de pensamiento", dijo la curadora del Museo Dolores Olmedo Josefina García.
Al igual que el resto de los conferencistas, reiteró que las piezas son falsas, pues en general la producción de la pintora mexicana es de formato pequeño, excepto por "Las dos Fridas" y "La mesa herida", que son de gran tamaño.
"La mayor parte del tiempo Frida pintaba sentada o postrada en su cama, de hecho hay muchos cuadros y fotografías en las que se pueden apreciar caballetes especiales que se le mandaron construir y que se adaptaron a su cama para que ella pudiera pintar debido a sus malestares físicos", recordó.
De igual manera, refirió que el trazo de Frida es minucioso, mismo que se ve reflejado en su obra.
"Frida no es de esos artistas de grandes pinceladas o de pinceladas apasionadas, el suyo fue un trazo muy pequeño, cerrado y de gran contenido", abundó la curadora, quien tiene más de 10 años manejando la colección del Museo Dolores Olmedo.