Cultura
El español Tamargo lleva a N.York una pintura nueva que superpone día y noche
Un paisaje bajo la luz diurna y la nocturna
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (18/ABR/2012).- El artista español
Marcos Tamargo presenta desde hoy en Nueva York una nueva y única técnica pictórica, la de los cuadros temporales, que permite contemplar, en una misma obra pero no a la vez, un paisaje bajo la luz diurna y la nocturna.
"Es una técnica muy innovadora que, guste o no, impacta, aporta algo nuevo, porque es la obligación del creador, no estancarse, investigar", dijo Tamargo.
El artista (Gijón, 1982) expone quince de sus obras en la Feria de Arte Asequible, que desde hace doce años trata de acercar el precio del arte contemporáneo al gran público, y que se celebra en Nueva York del 18 al 22 de abril.
En seis de estos trabajos, Tamargo emplea la técnica de los cuadros temporales, una evolución de su pintura de "luz negra", con la que ya innovó hace años, presentando unos motivos "bañados por una luz como ultravioleta", y con la que retrató a los galardonados de los premios Príncipe de Asturias de 2011.
"Con los cuadros temporales doy un paso más, mezclando la pintura de luz negra con otras al óleo, acrílicas, o esmaltes, logrando así que un mismo soporte pueda contener dos obras de arte, superpuestas una encima de otra, pero que no se pueden ver a la vez, y que son tan distintas como el día y la noche", explicó Tamargo.
"Son cuadros temporales, que muestran una realidad u otra en función de la luz con que se la mire: blanca o negra", precisó.
Realidades como la de la costa este estadounidense avistada desde un avión, o la de su Asturias natal, que son los motivos que inundan sus cuadros.
"Me interesan las zonas industriales como la de la costa neoyorquina, que me resulta muy similar a la del norte de España, y plasmar las vistas aéreas de las luces, los cuerpos, las grúas, en diferentes momentos del día", señaló.
Respecto a esto último, Tamargo reconoció que bebe de la tradición del impresionismo y su tendencia a representar un mismo lugar en distintos momentos de la jornada para explorar los efectos de la luz y cómo ésta transforma los cuerpos sobre los que incide.
"Lo que pretendo es transmitir sensaciones, y estas pinturas lo consiguen, ya que cuando se las enseño a la gente, sobre todo a los niños, sonríen", concluyó.
Tamargo, cuya obra se puede contemplar de forma continua en la galería neoyorquina Art Angler, fue proclamado en abril artista del mes por la "Red cultural española en Estados Unidos", que cuenta con el aval del Gobierno de España.
"Es una técnica muy innovadora que, guste o no, impacta, aporta algo nuevo, porque es la obligación del creador, no estancarse, investigar", dijo Tamargo.
El artista (Gijón, 1982) expone quince de sus obras en la Feria de Arte Asequible, que desde hace doce años trata de acercar el precio del arte contemporáneo al gran público, y que se celebra en Nueva York del 18 al 22 de abril.
En seis de estos trabajos, Tamargo emplea la técnica de los cuadros temporales, una evolución de su pintura de "luz negra", con la que ya innovó hace años, presentando unos motivos "bañados por una luz como ultravioleta", y con la que retrató a los galardonados de los premios Príncipe de Asturias de 2011.
"Con los cuadros temporales doy un paso más, mezclando la pintura de luz negra con otras al óleo, acrílicas, o esmaltes, logrando así que un mismo soporte pueda contener dos obras de arte, superpuestas una encima de otra, pero que no se pueden ver a la vez, y que son tan distintas como el día y la noche", explicó Tamargo.
"Son cuadros temporales, que muestran una realidad u otra en función de la luz con que se la mire: blanca o negra", precisó.
Realidades como la de la costa este estadounidense avistada desde un avión, o la de su Asturias natal, que son los motivos que inundan sus cuadros.
"Me interesan las zonas industriales como la de la costa neoyorquina, que me resulta muy similar a la del norte de España, y plasmar las vistas aéreas de las luces, los cuerpos, las grúas, en diferentes momentos del día", señaló.
Respecto a esto último, Tamargo reconoció que bebe de la tradición del impresionismo y su tendencia a representar un mismo lugar en distintos momentos de la jornada para explorar los efectos de la luz y cómo ésta transforma los cuerpos sobre los que incide.
"Lo que pretendo es transmitir sensaciones, y estas pinturas lo consiguen, ya que cuando se las enseño a la gente, sobre todo a los niños, sonríen", concluyó.
Tamargo, cuya obra se puede contemplar de forma continua en la galería neoyorquina Art Angler, fue proclamado en abril artista del mes por la "Red cultural española en Estados Unidos", que cuenta con el aval del Gobierno de España.