Quince minutos de guion fueron suficientes para hacer historia y es que el cortometraje “Lo que no se dice bajo el sol”, dirigido y coescrito por Eduardo Esquivel, estudiante de cine de la Universidad de Guadalajara, ganó el Prix Révélation (premio a la revelación) en el festival de cine Cinélatino Rencontrés de Toulouse el pasado 24 de marzo; y, por si fuera poco, recientemente le notificaron a Esquivel que este filme será proyectado en la semana de la crítica del festival de cine de Cannes, el cual tendrá lugar del 8 al 19 de mayo, en la Riviera Francesa.En entrevista, comparte la emoción del momento que está viviendo: “Este festival —Cinélatino Rencontrés de Toulouse— es la ventana Europea más importante para el cine Latinoamericano, nos llena de mucho orgullo el reconocimiento. Es un festival con una trayectoria de más de 30 años dentro de un país que tiene festivales tremendos; es como la cabeza para los cineastas emergentes. Maneja la línea de contendidos latinoamericanos y es un certamen que está en resistencia donde han pasado gente que son mis ídolos, como Lucrecia Martel y Sebastián Lelio que para mí son referencia y definen lo que es el nuevo cine latinoamericano”, comparte.A lo que agrega, “para mí y para el equipo ha sido sorprendente, no lo esperábamos, pero tenerlo nos impulsa a creer en lo que estamos haciendo, saber que vale la pena sacar nuestros proyectos y nuestras historias. Y que éstas vibran y traspasan fronteras”.—¿En qué consiste el reconocimiento?—Darle difusión al cortometraje en las salas de cine de varias regiones de Francia. Y es que es importante la inclusión del cortometraje; al menos para mí es muy importante, pues este formato me ha dado la experiencia de contar historias.Con la canción de “Señora” como fondo, en voz de Víctor Yturbe “El Pirulí”, “Lo que no se dice bajo el sol” inicia con una escena en la que vemos a una mujer que decide cortarse el cabello, en un momento tan femenino por el que pasan muchas mujeres cuando quieren quitarse el pasado de sus hombros. Con este acto, “atraviesa los umbrales de la aceptación y el reconocimiento”, comenta Eduardo.La estupenda actriz Martha Claudia Moreno es quien protagoniza el corto, dando vida a ‘Ana’, una mujer que se comunica a través de lo que no dice y nos muestra a una madre de 40 años que se ve obligada a vivir un reajuste en sus días tras una separación y una pérdida; lo anterior, mientras lucha por demostrar, ante su familia, que todo está bien. — ¿Cómo fue la experiencia de dirigir a Martha Claudia?—Después de la filmación, Martha ya es mi comadre (risas), le mandé el guion y aceptó trabajar con unos estudiantes de cine de Guadalajara; y es que ella representa justo lo que quería para el personaje. Más allá de trabajar con alguien ya reconocido, fue ver su mirada, su cuerpo… Era necesario como explorarlo. Desde el primer día tuvimos una química profundísima y gracias a su tremendo talento, sumado al trabajo de los guionistas, de la directora de arte, la fotógrafa, de todos los que están detrás de la historia, logramos construir su personaje y el corto. Nos ayudó y se entregó en alma, cuerpo y dinero, porque no nos cobró. Fue un enamoramiento mío y de ella hacia la historia. Recuerdo el rodaje fue tan acelerado, con tanto movimiento que nos dejó un gran sabor.Cabe señalar que aunado a una historia entrañable, uno de los puntos que destacan en este proyecto es, sin duda, los personajes femeninos: “Hay una fascinación mía de poderme sumergir en un universo femenino; de hecho, siento que vivo en un universo femenino, por mi madre, mis tías… Y ello se ve en la forma como fueron dirigidas Martha Claudia Moreno e Ildelisa Castañeda, una actriz tapatía de casi 70 años que interpreta el papel de la madre de ‘Ana’, “Ildelisa me regaló grandes cosas que tiene que ver con una figura materna contenida que vivió el mismo duelo por el cual está pasando el personaje de su hija, ‘Ana’”, añade el director.Quienes lo hicieron posible“Lo que no se dice bajo el sol” se logró gracias al trabajo de 25 personas, que pusieron todo su esfuerzo a lo largo de un mes: “Lo recuerdo bien… Es un proyecto que se hizo dentro de la escuela de cine; fue una producción de un mes y una filmación de cuatro días. Las locaciones fueron en la Colonia Americana, a la entrada del Bosque de la Primavera; todo, en espacios con muchas texturas”, finaliza Eduardo Esquivel.Eduardo es productor, editor, guionista y director mexicano; nació en Guadalajara. Estudiante de cine de la Universidad de Guadalajara. Es socio de la productora audiovisual Tardígrada. Participó como Jurado del Premio Mezcal en la edición 31 del FICG. Actualmente, prepara su Ópera Prima documental “Las Flores de la Noche” con el apoyo del Programa de Estímulos a la Creación.
