Magia y ciencia, ¿unidos?

BARCELONA, ESPAÑA.-  La directora del Laboratorio de Neurociencia Visual del Barrow Neurological Institute of Phoenix, Susana Martínez Conde, ha afirmado en una entrevista que mediante el estudio conjunto de la magia con la ciencia la tasa de descubrimientos se acelerará.

Las investigaciones del equipo de Martínez Conde se centran en las bases neurales de la experiencia visual, y el estudio del nexo entre ilusiones y realidad en la frontera ente el arte y la ciencia, específicamente entre neurociencia y magia.

La neurobióloga gallega ha participado en la primera de las conferencias del ciclo "Abracadabra... y el cerebro crea el mundo", de Cosmocaixa, junto al ilusionista Miguel Ángel Gea.

¿Cómo se unen la magia y la ciencia?
 -Los magos e ilusionistas utilizan procedimientos visuales para engañar la mente del espectador. Nosotros, como científicos, utilizamos también estas ilusiones visuales y cognitivas para entender el funcionamiento del cerebro. La unión de magia y ciencia nos ayudará a acelerar la tasa de descubrimientos.

¿En qué fase se encuentran las investigaciones?
- La colaboración entre magos y neurocientíficos se inició hará unos tres años. Contactamos con magos para que nos contaran por qué creen que funciona la magia dentro del espectador y trasladamos su intuición y experiencias al laboratorio para aplicarlas al funcionamiento del cerebro. Realmente los estudios se encuentran en etapas muy iniciales, es sólo la puntita del iceberg

¿La realidad sólo se construye a través del proceso visual?
- No, la realidad visual se construye a través de los ojos pero también existe una realidad auditiva, olfativa..., recibimos la información del mundo exterior a través de todos nuestro sentidos. Pero esta información experimenta un proceso muy complejo a nivel cerebral y al final la experiencia consciente puede ser muy distinta de la realidad que hay ahí fuera.

¿Qué aplicaciones reales se extraen de tan extraña pareja: magia y ciencia?
- Los magos tienen la gran capacidad de manipular la atención y la conciencia del espectador: aplicadas en el aula, por ejemplo, un maestro sería capaz de canalizar la atención de un alumno.

¿Y en medicina?
-En el ámbito clínico se podría aplicar en pacientes que tengan recursos cognitivos y de atención limitados debido a enfermedades como el Alzheimer, un trastorno neurológico e incluso un traumatismo cerebral. Usando al máximo las técnicas procedentes de la magia se podría aumentar la calidad de vida de esos pacientes aunque no se pudiesen recuperar sus funciones neurológicas.

¿Hasta la creación de cerebros de plástico?
- Todo lo que experimentamos, frío, calor, miedo, memorias y recuerdos son fruto de impulsos electroquímicos en el cerebro, y determinar cuáles son las neuronas que sustentan esa experiencia es el gran misterio de hoy en día. Si conseguimos saber cómo funciona la magia en el cerebro, descubriremos cómo funciona la experiencia consciente y cómo se comunican las neuronas, y aunque exista un área cerebral dañada ésta se podría reemplazar con una prótesis neural porque sabríamos exactamente qué es lo que hay que reparar y cómo sustituirlo.

¿Se podrían usar esos avances para fines tales como manipular a conciencia la mente del ciudadano?
- Sí, en realidad este es nuestro propósito, estamos intentando dominar el mundo (ríe). Es broma, hay una imagen de la ciencia errónea, la ciencia no es mala ni buena de por sí. Pero se puede utilizar con buenos o malos propósitos y la neurociencia no es la excepción.