Los infartos ganan terreno entre jóvenes

GUADALAJARA, JALISCO (05/ENE/2014).- El cardiólogo José Saúl Espinoza Anguiano dijo que aunque su predominio es en adultos entre 45 y 55 años, el infarto al miocardio es una afección que gana terreno entre jóvenes, debido al inicio temprano de tabaquismo y al consumo de drogas como cocaína.

El cardiólogo del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, indicó que el infarto al miocardio puede dividirse en tres grandes grupos: "el de adultos de entre 45 y 55 años, seguido por el de adultos mayores de 75 años, y en tercer lugar el de adolescentes y jóvenes".

El experto en fisiología cardiaca dijo que el grupo más afectado, el de adultos en edad productiva, desarrolla la patología cardiaca por la suma de varios factores, muchos de ellos modificables como el tabaquismo y consumo de alcohol.

"Pero también en el rango de edad de 45 a 55 y 60 años, es común que existan co-mórbidos, es decir, otras patologías, en su mayoría crónicas como diabetes, hipertensión y colesterol elevado, que van a repercutir en daño cardiaco en mayor o menor grado".

Explicó que aunado a lo anterior, el sobrepeso y la obesidad, consecuencia ambos de estilos de vida poco saludables, son importantes precursores de infartos, porque una dieta rica en grasas saturará vasos sanguíneos y desencadenará una pobre circulación sanguínea.

Subrayó que se puede considerar que la enfermedad obstructiva del corazón, "que en buen número de casos tiene como manifestación más representativa el infarto, es altamente prevenible".

Recomendó abandonar adicciones, modificar hábitos alimenticios y procurar mayor actividad física, "con lo cual no sólo se evita daño al corazón, sino a prácticamente la totalidad de los órganos y sistemas del cuerpo".

Subrayó que el infarto puede ser fulminante o pasar desapercibido, lo cual depende de la arteria que por su taponamiento lo haya ocasionado.

Aconsejó a quienes tienen antecedentes familiares de cardiopatías o de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y dislipidemias, hacerse revisiones periódicas de la función cardiaca.

Manifestó que tras un infarto cardiaco, la mayoría de los pacientes queda con algunas limitaciones y si se considera que la edad en que ocurren es productiva, el impacto en la calidad de vida es muy significativo.

Resaltó la importancia de comer con mayor equilibrio en los grupos de alimentos, "privilegiar los vegetales, pero también es primordial la práctica periódica de ejercicio y, muy importante dejar de fumar y de consumir drogas, porque todos estos factores son precursores importantes de daño cardiaco".