El Evangelio es la Buena Nueva esperada por los siglos de los siglos

Lo de hoy es un final de la vida oculta y el glorioso inicio de los tres años en que vibraría la humanidad entera, ante la presencia del verbo de Dios hecho hombre, luz de luz que ha venido a iluminar a todos los hombres.

Narra San Lucas de Jesús: “Entró a la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados y se levantó para hacer la lectura”.

Se le dio el volumen del profeta Isaías (escrito 700 años antes) lo desenrolló y leyó: “El espíritu del Señor está sobre mi. Me ha ungido para llevar a los pobres la Buena Nueva; para anunciar la liberación a los cautivos y devolver la vista a los ciegos; para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor”.

Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en Él. Entonces Él comenzó a hablar diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la escritura que acaban de oír”.

Isaías había anunciado que “el ungido del Señor” era el Mesías esperado.

Ser el ungido, no por mano del profeta, sino por “el Espíritu Santo que está sobre mí”, es el signo máximo: es el Mesías. La palabra ''Cristo'' viene de la lengua griega y significa ungido.

Mas, para hacer tan solemne declaración, para manifestarse ante los más cercanos y en el pueblo donde creció, primero se sentó como señal de autoridad; sin duda todos también se sentaron; y luego se hizo una pausa de silencio, de expectación. Todos con la mirada clavada, fija, en Él. Fue el momento de decirle quién era Él.

Bienaventurados son los que, con un corazón limpio y bien dispuesto, escuchan la palabra de Dios y se esfuerzan en llevarla a la práctica, a vivirla cada día.

El Evangelio es la Buena Nueva esperada por los siglos de los siglos y que llegó cuando Jesús manifestó ser el Cristo, el ungido.

Cristo —allí en la sinagoga de Nazaret— se pronunció como lo que es: el Libertador.

De una manera abierta, definitiva, comprometedora, allí, ante su pueblo, que es su interlocutor, se declara libertador.

Jesús llegó a este planeta porque los hombres, creados libres, abusaron de su libertad, cayeron en el pecado y éste los volvió esclavos de los poderes del mal.

La redención es una acción libertadora del pecado y de la muerte eterna. La carta de San Pablo a los galatas es un manifiesto de la libertad cristiana. La guía de la libertad está marcada por las enseñanzas de Cristo, porque es el amor a Dios y al prójimo, el único motivo para vivir y el verdadero camino para ser libres.

Ustedes hermanos, han sido llamados a la libertad; la ley entera queda cumplida con un solo mandamiento; “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Que responde el cristiano de este siglo al llamado de Cristo para que continúe a través de la vida de todos. La transformación radical del hombre de hoy, depende de las respuestas a la Buena Nueva.

¡Cristo es el único libertador!

José Rosario Ramírez

Un trabajo escrupuloso

¿Es importante la tarea que usted desarrolla cada día? ¿Será relevante para los demás el esfuerzo que usted lleva a cabo, al comenzar el día, para terminarlo al final del mismo? Seguramente habrá personas que luchan con la tentación de creer que su dedicación pasa desapercibida para los demás, quizá por la falta de un elogio, o alguna recompensa no esperada. Creo que por eso la Biblia nos enseña: “Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de obra, háganlo como para el Señor, porque es al Señor al que ustedes verdaderamente sirven”.

    Creo que cuando Lucas decidió hacer una “cuidadosa investigación” acerca de los hechos de la vida de Jesucristo, no se imaginaba el alcance de su trabajo de recopilación y redacción de la historia del hombre que cambió la humanidad. Posiblemente él estaba pensando en hacer un servicio a Teófilo, un hombre interesado en conocer los detalles de la vida de Jesús; incluso era posible que pensara que el escrito que estaba haciendo sería de interés y edificación para la familia de Teófilo y sus amigos, pero creo que nunca se imaginó que millones y millones de personas leerían con interés y fe, las palabras que salieron de su pluma, describiendo la historia más asombrosa del mundo.

    Sin duda el trabajo no era sencillo, y no hay manera de saber si habría alguna paga por haberlo hecho, pero el punto central es que aunque Lucas pensaba escribir un tratado hecho con la mejor de sus intenciones y capacidades, la voluntad de Dios estaba detrás de ese proyecto, para traer bendición y vida a muchas generaciones, en todos los países del mundo.

    Quiero animarle a trabajar cada día, haciendo su mejor esfuerzo, recordando que su trabajo, en el lugar que sea, no pasa desapercibido para Dios, y quizá un día el Señor le dé la sorpresa de que lo que usted haya hecho en privado, sea reconocido en público.

Angel Flores Rivero

Una oración

MBS, fsp

Señor, Dios mío, te doy gracias porque eres la verdad más pura, el único que no miente. Te agradezco también porque nos has enviado a tu Hijo Jesucristo para que nos enseñara a vivir en la más nítida verdad sin mentira ni engaño. Te pedimos Señor nos ayudes a aprender la auténtica veracidad para tener en qué arraigar nuestra genuina Fe en la vida, en amor y en Ti que eres Verdad y Vida de todos los que transitamos por este mundo a menudo sembrado de falsedad.