Jueves, 28 de Marzo 2024
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Economía

Reforma fiscal de Trump, otro golpe a México

El Banxico advierte mayor inestabilidad en los mercados financieros y dificultad para atraer  la inversión extranjera
 

El Informador

Para el presidente Donald Trump, la aprobación de su ansiada reforma fiscal será como “echar combustible de cohetes a los motores de la economía” estadounidense.

Pero esta reforma, aprobada ayer por el Congreso de Estados Unidos y que representa la primera gran baja impositiva desde 1986, no es una buena noticia para muchas de las economías del mundo, en especial la mexicana.

La modificación tiene como objetivo atraer los recursos que las multinacionales estadounidenses mantienen o generan en el extranjero mediante un nivel impositivo de 21% desde el anterior 35%, por lo que muchas de estas empresas podrían tomar la decisión de trasladar sus domicilios fiscales a Estados Unidos con el fin de aprovechar estas facilidades.

El traslado de los domicilios corporativos de estas compañías para pagar impuestos más bajos en Estados Unidos generaría un hueco en los ingresos fiscales de los gobiernos de los países anfitriones, como México, que deberá ser compensado con programas hacendarios “de emergencia”, como proponen, para el caso de nuestro país, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Para paliar los efectos de la reforma de Trump, la Coparmex plantea modificaciones al sistema fiscal como la deducción total de prestaciones laborales, de las inversiones y de las reservas de pensiones, así como la eliminación de los efectos negativos de la retención del Impuesto sobre la Renta (ISR) de 10% por dividendos.

Aunque afirma que aún “no conocemos el efecto neto que tendrá la reforma fiscal” estadounidense en México, el IMEF alerta sobre un 2018 de nubarrones en la economía mexicana, provocados por “las consecuencias” de este esperado recorte de impuestos, “la retórica del presidente Trump, sobre todo en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN)”, y la incertidumbre que generan los comicios de julio.

Por su parte, el Banco de México prevé inestabilidad en los mercados financieros y una mayor dificultad para las decisiones de Inversión Extranjera Directa (IED).

Ayer, la cotización del dólar cerró en 19.50 pesos en las ventanillas de Citibanamex, luego de que durante el día llegó a ubicarse en 19.60 pesos.

La reforma fiscal, que es considerada como la primera victoria legislativa de Trump desde que llegó a la Casa Blanca, contempla el recorte de impuestos a las grandes rentas y reduce de forma significativa los aportes al fisco de las empresas.

Ayer, la cotización del dólar cerró en 19.50 pesos en las ventanillas de Citibanamex, luego de que durante el día llegó a ubicarse en 19.60 pesos. AP/M. Lennihan

Reforma será “combustible de cohetes” para economía de EU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró en grande la aprobación por parte del Congreso de la mayor reducción de impuestos en 31 años, la primera gran reforma de su mandato, 11 meses después de que asumió el cargo.

“Batimos todos los récords”, dijo Trump instalado en los jardines de la Casa Blanca y rodeado de decenas de legisladores de la mayoría republicana, visiblemente emocionado por, lo que llamó, “el mayor recorte de impuestos en la historia” del país.

“Al reducir los impuestos y reformar el sistema roto, ahora estamos vertiendo combustible de cohetes en el motor de nuestra economía. Estados Unidos ha vuelto a ganar, y estamos creciendo como nunca antes”, se congratuló el magnate.
La reforma busca atraer los fondos que las multinacionales estadounidenses mantienen en el extranjero con condiciones favorables que las incentiven a repatriarlos.

Desde hace años, las filiales de grandes grupos estadounidenses, especialmente de tecnología y farmacéutica, acumulan beneficios en el extranjero sin repatriarlo a Estados Unidos ante un elevado gravamen.

El monto de esos recursos reinvertido en el extranjero sin tener que pagar impuestos en el país, se calcula en 2.5 billones de dólares, según la Comisión Tributaria del Congreso.

Pero no todos están contentos. Los demócratas han asegurado que esta medida “destruirá el país” y advirtieron a los republicanos que se “arrepentirán” de lo que han hecho.

La Comisión Europea expresó en tanto sus “preocupaciones” respecto a algunas disposiciones de la reforma fiscal adoptada por el Congreso de Estado Unidos.

La Comisión, que se muestra satisfecha de que una disposición prevista en un principio haya sido retirada después de “contactos intensivos con las autoridades estadounidenses”, señaló no obstante que “dos medidas continúan generando preocupación” del lado europeo.

Se trata de la deducción por los beneficios “derivados del extranjero” así como de una disposición prevista para evitar “la erosión de la base” fiscal de las empresas estadounidenses, que “parece discriminatoria”.

Por lo pronto, la reforma comenzó a dar sus primeros frutos. Horas después de perfilarse el jugoso beneficio fiscal que ofrece el nuevo marco hacendario, AT&T, Comcast, Wells Fargo, Boeing y otras empresas anunciaron planes de compartir una fracción de la recompensa con sus trabajadores.

Mientras AT&T anunció que dará un bono de mil dólares a 200 mil empleados una vez que el proyecto de ley sea promulgado, Comcast dijo que dará mil dólares en bonos a más de 100 mil empleados. Wells Fargo anunció que aumentará a 15 dólares el salario por hora y donará 400 millones de dólares a organizaciones comunitarias sin fines de lucro. Boeing, un importante contratista del Gobierno, dijo que proveerá 300 millones de dólares adicionales para capacitación laboral, mejoras en instalaciones y donaciones de caridad.

“Regalo navideño” para republicanos

La reforma fiscal de Donald Trump incluye  un importante reclamo conservador: la eliminación de una multa impuesta por el Obamacare a estadounidenses sin seguro médico, para alentar la contribución al sistema. Al golpear el corazón de esa ley, los republicanos esperan apresurar su colapso y obligar a los demócratas a cooperar en la búsqueda de un reemplazo. “Esencialmente hemos derogado Obamacare”, dijo Trump.

La reforma incluye además otra reivindicación de los republicanos: la apertura de tierras protegidas de Alaska a la extracción de petróleo. 

Para los demócratas, la ley es “un regalo de Navidad”, como dice el Gobierno... pero no para la clase media. “La legislación tributaria de los republicanos solo confirma que el partido Republicano es el partido de los ricos y las empresas”, dijo Chuck Schumer, líder de la oposición en el Senado.

Donald Trump aseguró que batieron “todos los récords”, durante la celebración en los jardines de la Casa Blanca con decenas de legisladores republicanos. EFE/M. Reynolds

AFIRMAN QUE REFORMAS  PREVIAS NO TUVIERON LOS EFECTOS PREVISTOS

Analistas prevén choque contra el muro de la deuda 

La reforma fiscal impulsada por Trump que estipula importantes recortes tributarios podría rápidamente chocar contra el muro de la deuda, estiman los analistas.

Con la reforma prevén reducir 1.5 billones de dólares la carga fiscal que pesa sobre la economía estadounidense, lo que, según sus promotores, hará aumentar la productividad y la creación de empleos. Argumentan que mientras más baja sea la presión fiscal, más ánimos hay entre los consumidores para gastar y entre las empresas para invertir, por lo que el fisco ingresaría lo mismo aunque los gravámenes bajen. 

Pero las precedentes reformas fiscales en el país llevaron a menudo a un fuerte aumento de la deuda, que obligó en los años siguientes a elevar de nuevo los impuestos.

La administración republicana de Trump apuesta por el denominado “dynamic scoring”, el alza de los ingresos generados por la aceleración del crecimiento de la economía para compensar las pérdidas iniciales tras la disminución de los impuestos.

“No podrá autofinanciarse, pero de todas maneras vale la pena”, dijo Glenn Hubbard, quien ejerció como jefe del equipo de economistas de la Casa Blanca bajo la presidencia George W. Bush (2001-2009).

Hubbard forma parte de un grupo de nueve economistas que respaldaron la reforma y que aseguran generará un crecimiento de 0.3% adicional cada año durante una década.

Sin embargo, no hay unanimidad entre economistas y los sondeos muestran que la opinión pública será más bien escéptica respecto a los beneficios de la reforma.

Larry Summers, director del Tesoro cuando gobernaba el demócrata Bill Clinton, considera que los cálculos de Hubbard son erróneos y que la reforma es hasta “peligrosa”, sobre todo por sus efectos sobre la financiación de la protección social.

Reformas precedentes como las de 1981 y 2001-2003, bajo las presidencias de los republicanos Ronald Reagan (1981-1989) y George W. Bush, no tuvieron los efectos previstos por sus impulsores.

“La lección se parece mucho a la que tendríamos que haber aprendido en los años 1980 e incluso en 2001: si uno decide bajar impuestos sin tener una hoja de ruta, seguramente se arrepentirá”, indicó. 

Los demócratas han asegurado que esta medida “destruirá el país”. AP/S. Walsh

CLAVES

Claroscuros de la reforma

  • Crecimiento 

Economistas auguran que la reforma traerá un crecimiento de 0.3% adicional cada año durante una década.

  • Costo

La Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso pronostica que la deuda nacional crecerá en 1.4 billones de dólares durante la próxima década gracias a la nueva ley.

  • Tasa empresarial

El impuesto a ingresos de corporaciones baja de 35% a 21%, con varias exenciones fiscales a las empresas. Aunque los republicanos argumentan que habrá un crecimiento económico con esto, economistas afirman que podría ser modesto y efímero. 

  • Personas físicas 

Aproximadamente 80% de los hogares estadounidenses recibirán recortes de impuestos el año próximo mientras que alrededor de 5% pagarán más.

  • Disminución 

Aunque la mayoría de los estadounidenses pagará menos impuestos, esto sólo durará hasta 2026. Los recortes para las familias serán temporales mientras que los de las empresas serán permanentes. 

  • Obamacare 

Al inicio de 2019, los estadounidenses ya no estarán obligados a adquirir seguro de salud y no habrá multa por esto. Hacer este cambio fue prioridad para Trump y los congresistas republicanos. 

  • Beneficiados 

La reforma reduce los impuestos a las personas con ingresos superiores a los 500 mil dólares al año del 39.6% a 37 por ciento.