A partir de mañana entrará en vigor el incremento al salario mínimo en México: pasará de 80.04 a 88.36 pesos, lo que rompe con la inercia de aumentos menores.

En Jalisco serán beneficiados 268 mil trabajadores asalariados de tiempo completo, que perciben un salario mínimo y que verán incrementado su ingreso en 124 pesos a partir de la próxima quincena. Esto significa un aumento de 249.6 pesos cada mes.

De acuerdo con los organismos empresariales, los empleados que recibirán el aumento trabajan en el campo y en el sector servicios, principalmente los que reciben propinas en restaurantes y hoteles, o también por las comisiones en ventas.

“Los sectores donde prevalecen los salarios más bajos están en el campo”, señaló Daniel Curiel, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco. 

Por su parte, Mauro Garza, líder de la Coparmex, añadió que los trabajadores del sector de servicios que obtienen la principal parte de su ingreso por propinas son los que están registrados con el salario mínimo, por eso serán de los más beneficiados. 

Fernando Topete, al frente de la Canaco Guadalajara, precisó que los sectores más beneficiados serán los que contratan a los empleados con el menor grado de especialización técnica.

Por el momento, los organismos empresariales no prevén afectaciones a las compañías que tendrán que asumir el alza salarial y descartan que la modificación pueda ocasionar un impacto inflacionario en los siguientes meses.

Destaca que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que, para alcanzar la línea de bienestar, era necesario que el salario mínimo llegara a los 95.24 pesos, es decir, a 456 mensuales extra. Por eso recomiendan incrementarlo.

“No es suficiente, hay que empujarlo y provocar que cada vez gane más la gente”, admitió José Palacios, titular de la secretaría de Desarrollo Económico en Jalisco.

Cúpulas empresariales impulsarán aumento al salario mínimo en 2018

Aunque Jalisco registró el mes pasado la mayor cifra en la generación de empleos en los últimos 20 años, uno de cada tres empleos (31%) solamente percibe entre uno y dos salarios mínimos diarios. 

Mientras el Gobierno trabaja en materia de capacitación para que las personas estén más preparadas y obtengan mejores salarios y empleos, la dinámica del mercado laboral denota un contundente desplazamiento de los trabajadores con salarios más altos hacia abajo.

El número de personas que gana más de cinco salarios mínimos se redujo entre el tercer trimestre del 2013 y 2017: pasaron de 278 mil a 223 mil jaliscienses. Por su parte, la población que recibió entre uno y dos salarios mínimos aumentó de 715 mil a 884 mil. Lo anterior significa que la población trabajadora se concentra cada vez más en los niveles de salario más bajos. 

Ante esa realidad, las cúpulas empresariales coinciden en que el aumento al salario mínimo es insuficiente para garantizar un nivel de bienestar óptimo, por lo que llaman a incrementarlo a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos. La Coparmex reitera su propuesta de llevar al salario mínimo de 88 a 95 pesos para empatarlo con la línea de bienestar del Coneval. 

“Dimos un paso hacia adelante, pero nos falta… está la mesa abierta para que en el mes de abril se pueda revisar, en México tenemos los sueldos más bajos de América Latina, superando sólo a Nicaragua y El Salvador. Lo justo sería que los trabajadores ganarán más”, consideró Fernando Topete, líder de la Canaco en Guadalajara, organismo que respalda la propuesta de Coparmex de aumentar a 95 pesos el salario mínimo, “a todos nos conviene tener una economía más fuerte, estoy de acuerdo en pagar más aunque dependerá de las condiciones de cada empresa”.

Daniel Curiel, del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, detalló que lo ideal sería que el salario mínimo aumentará hasta los 150 pesos de manera gradual en los próximos cinco años, “debemos tener salarios más competitivos en el país… se puede hacer un esfuerzo mayor en ese sentido”.

Por su parte, José Palacios Jiménez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Jalisco, opinó que mejorar la calidad de los empleos sigue siendo uno de los principales pendientes en el Estado: “Hay que empujarlo y provocar que cada vez gane más la gente. Todavía tenemos rezagos importantes”.

Interior del Estado

Uno de los retos es aumentar el número de empleos creados en el interior del Estado, pues apenas 22% se registran fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara, aunque al inicio de la administración estatal la cifra rondaba apenas en 10 por ciento. 

Informalidad

El otro pendiente en Jalisco es continuar con la reducción de la tasa de informalidad laboral. En 2005 era de 57.5% del total de la población ocupada en el Estado; sin embargo, el mes pasado se llegó a una tasa de 53.3%, que es una de las más bajas que ha tenido Jalisco desde que se empezó a medir este rubro en la economía. 

Piden dejar fuera del TLCAN el tema laboral 

En medio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica (TLCAN), los sindicatos laborales de Canadá y Estados Unidos insisten en incluir un punto para alinear los salarios de los trabajadores de los tres países. El objetivo es incluir reglas específicas que ayuden a nivelar los salarios de los trabajadores mexicanos para que la competencia sea igual en cuanto a la oferta de trabajadores en el sector manufacturero. Sin embargo, las cúpulas empresariales están en contra de esa medida pese a las ventajas que defienden los economistas y especialistas en material laboral. 

Entre otras razones, el principal argumento en contra es porque los derechos de los trabajadores es un tema que cada país debe resolver internamente.

Fernando Topete, al frente de la Canaco, dijo estar en contra porque que cada país tiene sus propias condiciones de desarrollo y economía, “como negocio es un brinco imposible”. 

Daniel Curiel, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales, añadió que se debe considerar el costo de vida en los tres países, “en Estados Unidos no puedes comprar una casa de 600 mil pesos, no existe transporte de siete pesos y la comida es más cara… aquí en México la vida es más barata”.

En el mismo tono, Mauro Garza, líder de Coparmex, opinó que se debe poner sobre la mesa el costo de vida de cada país, “en Estados Unidos una persona recibe un ingreso mayor, pero también el costo de los servicios que requiere son más altos”.

En contraste, Santiago Reyes, director del observatorio de Salarios de la Ibero, asegura que la revisión de los sueldos que pretenden los sindicatos de Canadá y Estados Unidos contribuiría a reducir la migración y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

Desde el Instituto Aspen, Julio Madrazo, opinó que los salarios deben aumentar para que el país sea más competitivo, “no por tener empleados con mejores salarios van a dejar de ser competitivos; no veo por qué una empresa del sector automotriz le pague cuatro veces más a un empleado en Estados Unidos o en Canadá, que en México”.

Jerry Dias, presidente del mayor sindicato del sector privado de Canadá, ha señalado que si México no puede estar de acuerdo con mejores estándares laborales, el TLCAN debe ser desechado, “no es que los trabajadores mexicanos se hayan beneficiado de este acuerdo comercial. Es todo lo opuesto, los salarios siguen siendo bajos”.

Récord 

En octubre pasado, Jalisco superó la meta anual en la generación de empleos establecida por el sector empresarial jalisciense, al lograr 103 mil 789 empleos, de acuerdo con las últimas cifras registradas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Proponen políticas de productividad

Para no disparar los índices de inflación, las cúpulas empresariales y especialistas consultados aseguran que un incremento mayor al salario mínimo tendría que darse con base en la productividad de las empresas.

Las principales propuestas sugieren establecer mecanismos como bonos de productividad y eficiencia en las empresas, invertir en el desarrollo y capacitación del personal, atraer más inversiones, fortalecer la vinculación con el Gobierno, incentivos al ahorro para el retiro y mayores prestaciones laborales. 

“Los incrementos salariales deben ir acompañados de temas que promuevan la productividad”, señala Daniel Curiel, coordinador de los industriales, quien sostiene que las empresas deben apostar por la capacitación y desarrollo de personal.

Además de fomentar la productividad, Mauro Garza, líder de Coparmex en Jalisco, consideró que deben discutirse otras medidas, como la reforma fiscal para reducir el Impuesto sobre la Renta, la deducibilidad de las prestaciones laborales y programas que incentiven el ahorro. 

Mientras tanto, Fernando Topete, presidente de la Canaco, propone aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología y la formalización de empresas para aumentar la productividad, “a todos nos conviene tener una economía más fuerte, estoy de acuerdo en pagar más, aunque tenemos que irnos más a la productividad”. 

La Secretaría de Desarrollo Económico trabaja en la capacitación de los trabajadores de la mano de universidades e institutos tecnológicos; sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes para mejorar los salarios. El ejemplo a seguir son los sectores de la electrónica, alta tecnología, automotriz, joyería, calzado, muebles, alimentos y bebidas, pues son los más productivos.

Banco de México

Tras el incremento anunciado al salario mínimo, Agustín Carstens, todavía como gobernador del Banco de México, declaró que el impuso a la inversión y productividad hará posible mejores niveles salariales. “Mayor crecimiento de la productividad es, en última instancia, el único modo de obtener una mayor expansión de la economía de manera sostenible, y por lo tanto, de incrementar las remuneraciones laborales y el bienestar de la población.

Recomiendan multiplicarlo cuatro veces

Para el  Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), una familia de cuatro personas se encuentra actualmente en situación de pobreza por ingresos si su ingreso mensual es inferior a los 11 mil 290.80. Precisa que esta cifra es muy superior al salario mínimo actual, que equivale a los dos mil 401.2 mensuales. 

“De esa foma habría que incrementar 4.7 veces el salario mínimo para cumplir con lo estipulado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. 

El Coneval refiere que organismos internacionales son menos exigentes para medir la canasta básica y la pobreza. 
“Para el Banco Mundial, la canasta básica para considerar a un hogar pobre en México es de cuatro mil 322.70 al mes… y la cifra de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) es de nueve mil 172.30. En tanto que para el Coneval es de 11 mil 290.80 pesos”.

Recuerda que el Consejo es la institución que, con más rigor, entiende y mide la pobreza. 

“Con estos criterios del Coneval, actualmente 7 de cada 10 personas en el país tienen un ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica familiar. Los análisis muestran con contundencia la problemática del país en términos del bienestar económico de los hogares”.

LA VOZ DE LOS EXPERTOS

“No habrá impacto inflacionario mayor”

Julio Madrazo (especialista del Instituto Aspen)

Aumentar el salario mínimo a 95 pesos, como lo plantea un modelo elaborado por el Instituto Aspen, no generaría un impacto inflacionario significativo que pueda afectar la economía, refirió el experto.

“En el modelo que generamos, parte de ese efecto lo tendrán que absorber las empresas y otra parte se tendría que absorber en algún incremento en costos, pero en ambos casos es menor”. 

Sin embargo, para que esto suceda recomienda acompañar el alza salarial de una capacitación permanente de los trabajadores, de mayor vinculación de la educación superior con las necesidades del mercado laboral e inversión en innovación digital.

Entre los sectores económicos que se verán mayormente beneficiados por el incremento del salario mínimo, Julio Madrazo aseguró que serán aquellos que registran la menor productividad y valor agregado, ya que en estos se concentra el mayor porcentaje de la población que recibe un salario mínimo. 

Añadió que no se debe sobredimensionar el tema.

“Ligar el salario a la productividad”

Santiago Reyes Hernández (investigador de la Ibero)

Aunque desde 1917 la Constitución establece la obligatoriedad de un salario digno, el director del observatorio de Salarios de la Ibero asegura que desde los años ochenta dejó de cumplirse este mandato y comenzó la pérdida del poder adquisitivo. Luego, tras la crisis de 1995, los salarios se estancaron y no se han recuperado.

Para atender este problema sugiere ligar un componente del salario con la productividad y rentabilidad de la empresa. El problema, a decir del economista, es que el aumento no es significativo, pues no alcanza ni para comprar un kilo de tortilla. Tampoco sería significativo si hubiese aumentado a 95 pesos, ya que apenas alcanzaría la línea de bienestar del Coneval, “sigue estando en el umbral de la pobreza”, por lo que sugiere elevar el salario mínimo a 580 pesos para poder cubrir las necesidades básicas de una familia.

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