| Y, cuando despertamos… Baja California no estaba ahí Por: EL INFORMADOR 2 de mayo de 2008 - 23:00 hs MARTHA GONZÁLEZ ESCOBAR Estábamos tan ocupados en defender de los desarrolladores inmobiliarios la costa jalisciense, la bahía de Cancún, los manglares, la barranca de Oblatos, el agua, el petróleo, que se nos olvidó nuestra puerta trasera: Baja California Sur. Pero a nuestros vecinos del Norte, no se les olvidó, al contrario se interesaron más al mirar su espléndido desierto, el color de su tierra, las transparentes aguas del mar que llega a sus costas, las que albergan una gran diversidad de especies susceptibles a la pesca y al consumo. Y empezaron a comprar, violando la Constitución mexicana que impide que las costas y playas del territorio nacional sean propiedad de extranjeros. Son alrededor de 60 empresas estadounidenses que controlan el mercado inmobiliario en el que participan un cuarteto de empresarios mexicanos, muy lejos de poder competir con los norteamericanos. Hizo su aparición la empresa Gallega Repsol que tiene entre sus filiales al grupo Fadesa que planea invertir cuatro mil millones de euros en un proyecto que construirá en terrenos del ejido San Bruno, al norte de Loreto. Cabe señalar que en el Estado hay 100 ejidos, de los cuales 90 están en el Programa de Certificación de Derechos Ejidales (Procede) y su flujo de venta a particulares está por encima de la media nacional, según datos oficiales. (“Proceso”, 04/20/2008). Un ejemplo es la isla de San Lázaro, situada frente a la bahía Magdalena, sede de la Cooperativa Pesquera “Puerto San Carlos”, cuyo representante afirma que el gobernador Agúndez recorrió la Isla San Lázaro en compañía del empresario Luis Cano y el mes pasado les informó –a los pescadores que son los poseedores pacíficos del terreno por más de 100 años- que hará un desarrollo turístico que se convertirá en la isla Cozumel de Baja California. Los pescadores se defienden ante la Secretaría de la Reforma Agraria. El lenguaje ha sido el primero en cambiar: a la península ya no se le dice Baja California, sino “baja”, al estilo norteamericano, los terrenos se venden por acres, “For sale”; se lee por todas partes, a la ciudad de Loreto ya se le conoce como “Loreto Bay” que es el nombre del importante complejo residencial –seis mil casas- que se construirán. Fernando Arcas, nativo del lugar, señala la escasez de mantos acuíferos, indicativa de falta de líquido para mantener enormes extensiones de césped para campos de golf, ni para agua potable de habitantes permanentes. Además se conoce que en la franja costera de 40 kilómetros se construirán otros desarrollos: la empresa Villas Group construirá dos mil 200 cuartos de hotel, empresarios de Arizona: Golden Beach, que incluye cuatro hoteles, dos campos de golf y una marina; el grupo Fadesa: el complejo Loreto Paraíso, los gallegos de San Bruno y sabemos de más proyectos. (“Proceso”, /04/20/08). Arcas, considera que estos desarrollos, sin agua dulce, en los que las plantas desaladoras dejan salmuera en la misma proporción en la que quitan la sal, arrojarán deshechos al mar hasta crear una súper salinidad que destruirá a las especies marinas. El ecologista prevé una catástrofe en manglares, esteros, ojos de agua, islas e islotes que dejarán de ser económicamente sustentables para viejos y nuevos habitantes y los únicos que saldrán ganando serán los empresarios. MARTHA GONZÁLEZ ESCOBAR / Divulgadora científica. UdeG. Correo electrónico: marthaggonzalez@yahoo.com.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones