Vuelven los filtros

Para decirlo en términos llanos, la súbita e indeseable presencia del virus de la influenza (de la que luego sabríamos su nombre de pila, A H1N1), nos asustó a todos, y mucho. Así es que, de buenas a primeras ya estábamos (casi) todos ataviados con ese hasta entonces extraño accesorio facial llamado cubrebocas, y una y otra vez íbamos al baño a lavarnos las manos, o éramos recibidos en cualquier recinto cerrado por una amable persona que nos pedía extender las manos para suministrarnos una sustancia dúctil y transparente que pronto fue conocida como gel antibacterial.

Empezaban las rachas de calor y de pronto la ciudad se quedó semivacía durante un largo fin de semana. Todos a sus casas y las escuelas vacías de niños. El desconcierto alimentaba la sensación de temor, y las cifras que proporcionaban los funcionarios crecían día con día: tantos casos sospechosos, tantos confirmados, tantos decesos, hasta que las decenas se convirtieron en centenas.

Sin que la emergencia haya pasado, pues no hay que olvidar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), máxima autoridad en la materia, todavía mantiene la alerta por el A H1N1 en nivel cinco (con un tope de seis), las actividades escolares se reanudaron, con las más estrictas medidas de higiene en los planteles y entre el personal, así como el alumnado.

El 29 de mayo se dejaron de aplicar los llamados filtros sanitarios en las escuelas, al considerar que las condiciones eran mejores, si bien se mantuvo la vigilancia en las escuelas. Para ese entonces, en Jalisco más de 12 mil estudiantes de educación básica habían sido regresados a sus casas a lo largo de los días, por habérseles detectado ciertos síntomas que pudieran estar asociados a la influenza.

Cabe decir que las autoridades sanitarias del Estado han mostrado poca capacidad para manejar la información sobre los casos del virus. Pero ahora la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha fijado parámetros muy claros para tomarlos como referencia y determinar en dónde deben aplicarse los filtros sanitarios en las escuelas.

Es por ello que desde mañana, en 16 municipios jaliscienses, entre ellos los cuatro de la zona metropolitana, se deberán instalar filtros en los planteles escolares. Lo dicho: no debemos bajar la guardia.