| Vecinos, y aún sin trabajar juntos Por: EL INFORMADOR 15 de abril de 2009 - 23:00 hs A pesar de la íntima relación histórica entre México y los Estados Unidos, aún no somos capaces de establecer vínculos positivos de cooperación y colaboración, más allá que cumplir con los protocolos diplomáticos. Más que un mutuo apoyo comercial y político, tenemos que establecer una alianza social en la que nos ayudemos como pueblos circunvecinos. Muchas de nuestras familias tenemos parientes que viven y han crecido allá. Incluso ya son nacidos y con una clara identidad socio cultural que combina ambas formas de ser. Un grave error de política migratoria en los Estados Unidos es creer que todos los mexicanos se quieren ir vivir a su país. Son millones que no desean ir, más que quizá como turistas alguna vez en su vida. Y en vez de resolver el problema de una forma simple y fácil. Se les ocurre construir un muro proteccionista, que según Washington, desalienta el cruce ilegal. Cuando lo más fácil de todo es entender y facilitar un flujo migratorio entre ambas culturas. Ciertamente hay mucha insensibilidad cultural en comprender que los mexicanos entendemos por las buenas qué es lo que sí podemos hacer y lo que está dentro del terreno ilegal. A los mexicanos, cuando les dices que visitar a sus parientes en Estados Unidos, es algo ilegal y le impides realizar su sueño americano, los estás invitando a que busquen la manera de hacerlo de cualquier forma. Simplemente la obediencia a las leyes y el cumplimiento de ellas no se nos da. Es una realidad que ya conocemos muy bien aquí. Nuestra moral es muy especial. En vez de gastar miles de dólares en alta tecnología y seguridad para vigilar las fronteras, deberían de gastar en investigadores y científicos sociales que estudien a fondo el problema, para darle una solución humana y definitiva a un asunto que lleva muchas décadas sin resolverse. En la actual visita del presidente norteamericano le solicitamos una mayor apertura para que nos adentremos en la capacidad de entendernos mutuamente, para resolver nuestras mutuas agendas con un atinado conocimiento de nuestras respectivas realidades socio-culturales. Los mexicanos querrán seguir emigrando a los Estados Unidos, eso no se puede desalentar, ni tampoco bloqueando la frontera tendremos mejores resultados. La persecución de trabajadores ilegales no logra disminuir el antojo de cientos de miles de mexicanos que seguirán soñando con la prosperidad. Hay que poner a trabajar a los centros de investigación de las universidades, para que los diversos especialistas logren adentrarse al fondo del problema y sean capaces de proponer soluciones viables. Queremos estrechar los lazos de ambos países. Nuestras mismas familias lo exigen así. Queremos soluciones que nos unan y mantengan en una mutua cooperación. Cuando Alan Riding, escribió el libro “Vecinos distantes”, comprendió muy bien que a pesar de ser vecinos, pecamos del más grave error. No nos conocemos bien, y nos somos capaces de resolver nuestros mutuos problemas adecuadamente. ¿Será ésta, nuestra oportunidad de seguir una política del “buen vecino”? Está por verse. GUILLERMO DELLAMARY / Filósofo y psicólogo. Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones