| Trigo sin paja Por: EL INFORMADOR 13 de marzo de 2009 - 23:00 hs Trigo sin paja Lo curioso y amenazador del imperialismo norteamericano es su aparente incapacidad para identificar la realidad. Es decir: la realidad debe servir a sus intereses, o modificarse. Cuando aparece un Fidel Castro, se le amenaza, se le hostiliza, se le hace al pueblo cubano un criminal embargo comercial, y si a pesar de todo subsiste la odiosa realidad representada por Castro y su pueblo, se niegan las dos realidades sin mayores requisitos. Hace 49 años que ni Fidel Castro ni el pueblo cubano existen para el Gobierno norteamericano. El imperialismo con toda su fuerza y poder ya no puede en el mundo de nuestros días seguir imponiendo “sus realidades” frente a una comunidad internacional que invariablemente, en todos los foros, lo enfrenta y rechaza. Su desprestigio es total, sin atenuantes. La educación de todas las conciencias libres constituye la meta que distingue a la enseñanza de la indoctrinación. La indoctrinación inculca las certidumbres del dogma que nos aherroja al primitivismo intelectual, mientras que la educación nos induce en un laicismo sano, a pensar por cuenta propia como vía única para el conocimiento positivo de la realidad, al margen de figuraciones que todas las religiones pretenden imponer desde la infancia. El negocio de la esclavitud de los negros fue la mina de oro, durante siglos, de países presuntamente cristianos y devotos: España, Inglaterra, Portugal, etc. La captura y venta de gente se convirtió en el centro de la economía, a partir del momento en que los reyes europeos descubrieron tan pingüe negocio. La sangría de jóvenes vació el África negra y selló su destino. Mali es ahora uno de los países más pobres del mundo. En el siglo XVI, era un reino opulento y culto. La Universidad de Tombuctú tenía 25 mil estudiantes. Cuando el sultán de Marruecos invadió Mali, no encontró el oro amarillo que buscaba, pero vendió el oro negro a los traficantes europeos con ganancias mucho mayores. Su mercancía humana tenía médicos, juristas, escritores, músicos. Todos fueron esclavizados y marcharon rumbo a las plantaciones de América. La economía de guerra de los reinos africanos pasó a depender más y más de todo lo que venía de afuera. Una guía comercial holandesa de 1655, enumeraba las armas más codiciadas en las costa s de África y los mejores regalos para halagar a esos reyes de utilería. La ginebra era muy valorada y un puñado de cristales de Murano era el precio de siete hombres. ¿Épocas ya superadas? Hoy en día, todas las simulaciones no ocultan una explicación y una servidumbre mil veces mayor. En la época de Lázaro Cárdenas, la Constitución, en su Artículo Tercero, era un verdadero absurdo. Eso de creer que sea posible para el hombre tener “un concepto racional y exacto del universo” (¡exacto!), constituye en sí un dogma profundo e irracionalmente religioso. Frívolo es el hombre que pone la vida al servicio de todo lo que es insustancial. FLAVIO ROMERO DE VELASCO / Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras. Correo electrónico: r_develasco22@hotmail.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones