| Temas para reflexionar Por: EL INFORMADOR 18 de julio de 2008 - 23:00 hs Trigo sin paja Diario, la nota roja, el género sangriento, es proveedor general del morbo colectivo. De allí extraemos los temas inagotables de las conversaciones, los estímulos que renuevan el imaginario de la gente y las generalizaciones sobre el país, el Gobierno, la sociedad y la condición humana. Siempre en México, como en todas partes, los grandes delitos y los cadáveres paradigmáticos han recibido atención mayúscula de los medios, sobre todo de la televisión que repite hasta la saciedad escenas impactantes, a las que suceden el consabido alud de pruebas, sospechas, detenciones, confesiones, fiscales especiales, investigadores privados, comisiones del Congreso, etc. Por ello, Carlos Monsiváis, el crítico y agudo conservador de nuestro diario acontecer, ha dicho que la nota roja es tan mexicana como el chile relleno. Winston Churchill, célebre político y escritor inglés, galardonado con el Premio Nobel por su obra “Memorias de la Segunda Guerra Mundial”, escribió: “El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo, el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido”. Las guerras se han pretendido justificar mintiendo. En agosto de 1964 el presidente Lyndon Johnson denunció que los vietnamitas habían atacado dos buques de los Estados Unidos en el Golfo de Tonkin. Fue el pretexto maquinado para invadir Vietnam, lanzando sobre el país indefenso miles de soldados y aviones bombarderos. Su popularidad subió a las nubes, y tanto demócratas como republicanos fueron un partido único contra la agresión comunista. Cuando habían muerto miles de vietnamitas, en su mayoría mujeres y niños, Robert McNamara, ministro de Defensa de Johnson, confesó que el ataque del Golfo de Tonkin no había existido. Los muertos no resucitaron. En marzo del año 2003, el presidente Bush denunció que Iraq estaba a punto de aniquilar el mundo con sus armas de destrucción masiva, las armas más letales jamás inventadas. Iraq fue invadido y despedazado, y otra vez, demócratas y republicanos fueron una sola voz contra la presunta agresión terrorista. Cuando fueron masacrados miles de hombres, mujeres y niños, B ush confesó que las armas de destrucción masiva nunca habían existido, habían sido inventadas por él... En las elecciones presidenciales siguientes, los gringos lo recompensaron reeligiéndolo. Hoy, la gran mayoría de los norteamericanos lo detestan. No es verdad que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, los gringos se merecen uno peor. ¿Existieron o no el Pípila y Niños Héroes? Sí y no. Creo que asistimos a ese fenómeno de creación colectiva que es un mito: Una entidad cuya existencia se cumple en el imaginario colectivo que lo encarna en un ser y se lo impone a la realidad. Ciertos o no, los mitos alientan en el ánimo de la gente, dándoles carácter de verdad histórica. Jorge Luis Borges dijo que “sobre lo históricamente cierto lo que importa es lo simbólicamente verdadero”. FLAVIO ROMERO DE VELASCO / Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras. Correo electrónico: r_develasco22@hotmail.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones