| Solidaridad por la salud Por: EL INFORMADOR 29 de abril de 2009 - 23:00 hs Es interesante observar la gran variedad de respuestas que la gente manifiesta, ante este llamado de alerta nacional por la epidemia de gripe porcina. Hay quienes se alarman y hasta generan una paranoia hipocondríaca, hasta los que se burlan de la autoridad y no creen en nada más que en la indiferencia. Bueno, he llegado a escuchar explicaciones que aseguran que es un plan de los políticos vinculados al narcotráfico para que nadie se dé cuenta de que se acaba de aprobar el uso legal de las drogas en la Ciudad de México, y que nadie se oponga. Despierta todo tipo de fantasías y temores, como también nos podemos dar perfectamente cuenta de cómo reaccionan los diferentes sectores de la sociedad. Los que ven mermados sus ingresos por la disminución de la actividad económica, hasta los que aprovechan la oportunidad para vender tapabocas de a tres por 15 pesos. Los pueblos se caracterizan por su forma de ser, y los mexicanos nos pintamos solos para estos momentos. La verdad es que en momentos de dificultad colectiva la gente se suele portar mucho mejor, que cuando la vida es normal. Al igual que en el terremoto del 85, la población saca su casta y demuestra que sí tiene un sentido de caridad y solidaridad social, exceptuando los “gandallas” que esos nunca fallan en todas. Al menos tenemos una tregua por el momento y no hemos oído mucho de la persecución contra los diferentes carteles de la droga, las ejecuciones seguramente se han aplazado y el tema de la seguridad nacional ha pasado de un tema de drogas a un tema de salud. Lo que me ha hecho pensar que este debe ser siempre el enfoque. El tema de las drogas es un tema de salud, no un tema de seguridad policíaca. Vemos lo importante que es tener una infraestructura sanitaria muy oportuna y eficaz. Para todo tipo de enfermedades, especialmente las que más vidas cobran. Hasta el momento no tenemos cifras precisas de cuántas personas mueren al año por motivo de consumo de drogas, pero bien nos damos cuenta de lo impactante que resulta el cáncer, las enfermedades respiratorias y las cardiovasculares. Esta experiencia, fuera de lo común, de vivir invadidos por un virus que semi paraliza la vida de nuestro país, es una prueba muy clara de que debemos empeñarnos por sumar a la población e involucrarla en la solución a los problemas. Que se puede hacer mucha conciencia del problema que nos afecta a todos y cómo la población, los medios de comunicación y las diversas instituciones, sí saben responder. A pesar de las diversas respuestas de la gente, hay conciencia y hay una determinación generalizada por cooperar y hacer posible que enfrentemos, conjuntamente nuestras dificultades. Eso es precisamente lo que debemos hacer en otros temas de la vida política. Sin la cooperación del pueblo no lograremos mejorar nuestras condiciones y calidad de vida. No debemos esperar ni tragedias ni epidemias para que la gente responda como lo sabe hacer ahora. ¿O qué piensa usted? GUILLERMO DELLAMARY / Filósofo y psicólogo. Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones