| SEGUIMIENTO A LAS ENFERMEDADES DE LOS CULTIVOS Por: EL INFORMADOR 3 de julio de 2010 - 23:00 hs En el inicio del tema (El Informador 27 de junio de 2010) mencionamos de una manera sucinta parte de las plagas que atacan al cultivo del maíz; y, a esta gramínea la hemos mencionado como el mas simple y primer ejemplo, para que podamos tener en cuenta si en la zona o región en donde estemos haciendo esta cosecha se han presentado algunos de los adversos ya mencionados. Sabido es que las plagas así con este termino consideradas y que incluyen diversos insectos masticadores o chupadores (succionadores), que atacan los tejidos de la planta en su anatomía; cosa que puede ser a veces muy específica, como también hemos de considerar a las larvas de mayates barrenadores atacando ramas y tronco así como el fruto de algunos cultivos, no dejamos por un lado la presencia de hongos patógenos causando el daño tanto en las partes aéreas como en las raíces, axilas de la rama y corteza del mismo tronco. LA INVERSION ECONOMICA Empezamos con el proyecto de escritorio; es decir, una vez conocidas las plagas podemos tentativamente, hacer un calendario de aplicaciones de productos tales como: fungicidas e insecticidas para prevenir o erradicar las plagas del suelo; la adquisición de productos pesticidas sean estos de presentación en polvo o líquida para proteger la parte aérea del cultivo. En el maíz particularmente tenemos la gallina ciega y el gusano de alambre; luego, cuando la plántula alcanza los 15-20 centímetros puede aparecernos el “gusano cogollero”. Solamente en este movimiento de adquisiciones, puede pensarse en la importancia de la inversión económica, si bien no se trata de comprar insumos y tenerlos en bodega. Esto, tiene su justificación en el hecho de que estamos ignorando cuantas generaciones de insectos y hongos patógenos pueden presentarse durante el ciclo biológico del cultivo. Lógicamente algunos de estos productos específicos para el combate en cada caso, tienen en el mostrador una variante en el precio. El equipo para las aplicaciones de insumos pesticidas, se antoja el más práctico y eficiente; por tanto hemos de planear o planificar las posibilidades de uso, en tiempo y costo. HABITOS DEL INSECTO Barrenillo de la caña del maíz.- Basseola fusca; Lepidóptera Noctuidae es el nombre común y el nombre científico de este insecto de distribución global y de pérdidas causadas que puede alcanzar cifras considerables. Síntomas: cuando la plántula alcanza una altura de 30 centímetros más o menos los efectos se ven sobre las hojas que aparecen llenas de manchitas, de moteado o son completamente blancas. El crecimiento de los brotes es lento o se retarda, las plantas se quedan achaparradas y mueren paulatinamente. En el momento en que las mazorcas maduran, son dañadas frecuentemente en tal forma que pierden su valor. Causa.- las lesiones se deben al barrenillo de la caña de maíz cuyo nombre común y científico hemos mencionado. La mariposa es de color crema y tiene manchas oscuras en sus alas y su largo o longitud es de 1 o .5 cm generalmente vuela de noche o en las primeras horas de la mañana. Pone sus huevos en las axilas de las hojas de las plantas jóvenes del maíz, formando pequeñas colonias de huevos. Después de 8 a 10 días, los barrenillos salen de los huevos (eclosionan). Se alimentan de la base de las hojas durante un período aproximado de 10 a 15 días (todo depende de las condiciones climáticas que se presenten) para penetrar luego en la caña. La formación de las crisálidas (uno de los estadios o etapas o fase en su ciclo biológico) se realiza en la parte inferior de la caña; por ello, es necesaria la aplicación rociada que cubra la planta y parte del suelo. Después de haber pasado la fase de crisálida durante unos 10 a 15 días, salen las mariposas de la segunda generación. Así pues, y de acuerdo con las condiciones climáticas podemos enfrentarnos con dos a tres generaciones por año. Los barrenillos de la segunda o tercera generación invernan en las bases de los tallos directamente debajo del nivel de la tierra y forman las crisálidas en la primavera próxima, siempre y cuando no las hayan formado antes. Consideraciones particulares.- la actividad entomológica de un cultivo requiere de la inspección o supervisión programada en visitas con técnicas de conteo; con lo anterior se pueden considerar las posibilidades de inversión por la importancia que tenga la presencia del insecto tanto en número como en territorio de ataque (manchones). No hemos de considerar un acierto a partir de una evaluación correspondiente hecha desde la orilla de la parcela. Las poblaciones que justifican la inversión tienen su base en los porcentajes de presencia tanto sobre la planta, como del cultivo en su totalidad. En el maíz, menos del 8 por ciento de la planta atacada y también, menos del 10 por ciento de la cosecha total que sufre el ataque, apenas justifican la inversión para una rociada; aun, conociendo el estadio del insecto. El daño ocasionado en las mazorcas de granos “lechosos” por la segunda o tercera generación es especialmente destructivo. Este barrenillo de la caña del maíz tuvo su origen en África del sur; y nos llegó a América hace unos 40 años como inmigrante y atacando y viviendo en los vestigios de maíces criollos que, con todo y ello, se siguen cultivando en muchas zonas de nuestro país maicero. MEDIOS DE LUCHA El primero y mas importante recurso para el efecto, es la parte mecánica en la cual el manejo de rastrojos y esquilmos debe ser tal que no quede en la superficie del terreno huella alguna, es decir pues que debemos hacer una labor de barbecho profundo. Para el combate con químicos los rociados deben hacerse de 10 a 14 días después de que la mariposa ha salido de las crisálidas. En este sentido estamos seguros que nuestros amigos agricultores maiceros, al exponer sus problemas a los colegas técnicos de los diversos negocios agropecuarios, encontraran las indicaciones y métodos adecuados para la solución de sus problemas. HONGOS ESTRICTAMENTE HABLANDO El primero que hemos de mencionar y que constituye la enfermedad fungosa más importante del maíz, es: Ustilago Maydis. Un viejo conocido de los agricultores mexicanos, que ha sobrevivido hasta la actualidad no obstante el cúmulo de semillas mejoradas, cuya primera característica es la resistencia a este hongo. Para nuestro conocimiento cuasi literario este hongo se mantiene gracias al cultivo que de el se hace, y por que representa un grande mercado para el consumidor en los estados de México, el mismo DF; Tlaxcala y Puebla. Se volvió tan popular el “huitlacoche” (no Medel, el boxeador, sino el hongo por su nombre vernáculo) que lo ofrecen como platillo o antojito en algunos restaurantes de nuestra otrora ciudad de las rosas; o sea, Guadalajara. Demos un repaso a la información: el daño causado por el carbón común del maíz puede producir pérdidas considerables a la cosecha, especialmente en los casos en que las mazorcas son gravemente lesionadas o las plantas se han caído debido a las bases atacadas de las cañas del maíz. Repetimos se le puede ver en todas las zonas maiceras. SINTOMAS En las tierras sembradas de maíz aparecen plantas con hinchazones de color gris plateado en las partes aéreas. En la caña del maíz, estos tumores alcanzan el tamaño de “un puño”, mientras que en las hojas, las inflorescencias y las mazorcas son menores. Los tumores contienen una masa que al principio es grasienta y de color pardo; mas tarde es una masa pulverulenta de esporas del hongo. Causa.- estos síntomas tienen su origen en el carbón del maíz que constituye como hemos dicho antes, la enfermedad fungosa más importante de esa planta. Vamos a incursionar en la exposición de algunos términos cuya etimología y definición pueden ser encontradas por nuestros amigos agricultores en enciclopedias o diccionarios. La infección se debe pues a esporidios que se forman de las esporas esféricas y verrugosas del carbón. Arriba mencionadas (conocidas clamidosporas). Son sumamente resistentes y capaces de sobrevivir durante varios años, pero pueden germinar también durante el mismo periodo de vegetación, formar los esporidios e infectar o contaminar las plantas sanas. Las siembras nuevas generalmente son infectadas desde el suelo donde el hongo puede vivir en forma de saprofito (material podrido o en descomposición). Las plantas jóvenes infectadas por el carbón de maíz acaban por morir. Hemos llegado con estas informaciones a cubrir parte del serial que, seguiremos exponiendo en próximas colaboraciones. Temas Roberto Sierra B. Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones