Reunión en Acapulco

Convocados por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico y la Sociedad Mexicana de Divulgación de la Ciencia y la Tecnología, llegamos al puerto de Acapulco; 180 asistentes provenientes de toda la República, de los cuales 140 eran trabajadores de los medios; 44 eran académicos; ocho del sector de Gobierno; cuatro legisladores, y tres empresarios.

El objetivo de la reunión de más de 14 horas era encontrar el método para posicionar mejor las noticias de ciencia y tecnología dentro de los habituales medios de comunicación, y elaborar un plan nacional de divulgación de la ciencia. Habrá que hacer notar que está considerado que uno de los mayores hitos del siglo XXI es la irrupción de la ciencia en la cultura popular.

Motivados por ello, buscamos, sin encontrar, cómo despertar el interés de la opinión pública respecto a estos temas de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI), no hay método general mediante el cual logremos que la gente comprenda, aprecie los beneficios sociales que se derivarían de la popularización del conocimiento científico y el desarrollo tecnológico.

Un ejemplo, sucedido al final de la jornada, ilustra el abismo de incomprensión existente entre el sector científico y los comunicadores: estábamos en un taller que simulaba una rueda de prensa, en entrevista al doctor Rafael Navarro, director del proyecto de colonización del planeta Marte, quien acababa de explicar la elaborada dificultad que representaba crear una carpeta gruesa vegetal para cubrir la superficie marciana, y quedó en espera de las preguntas, la primera de las cuales fue de un periodista del Estado de Guerrero: ¿Por qué eso mismo que van a hacer en Marte, no lo hacen aquí, en este Estado? Se necesita mucho, agregó. El doctor Navarro, por increíble que parezca, no contestó y se sucedieron otras preguntas no tan prácticas y la respuesta de ésa se perdió en la nada.

El común de la gente debiera saber que la búsqueda de soluciones científicas es un camino pletórico de descubrimientos casuales; en el camino al espacio sideral, con las naves Apolo se encontraron los principios del horno de microondas, la base del funcionamiento de los celulares y muchas otras cosas que no son de uso común todavía.

Si nos atenemos a una, de entre los cientos de definiciones de la ciencia, que por cierto es mi favorita: “La ciencia, es una manera de interpretar la vida” y una manera muy exitosa, muy cercana a la realidad y en contraste a los sueños. Si los hombres no hubieran soñado en viajar a las estrellas, no habríamos conocido muchos avances tecnológicos que ahora facilitan nuestra vida cotidiana.

Y sí, debemos ir hacia la construcción de una Red Nacional de Divulgación de la Ciencia, porque no es nada más otra manera de acercarse a la realidad, sino también un nuevo modo de soñar, y las quimeras han sido para los seres humanos el llamado a emprender empresas cada vez más atrevidas con beneficios para todos. Por ello me pareció que la bahía de Acapulco era el escenario ideal para retomar la actividad de acercar la fascinación de la ciencia a todos.

MARTHA GONZÁLEZ ESCOBAR / Divulgadora científica. UdeG.
Correo electrónico: marthaggonzalez@yahoo.com.mx