Respeto o sanción

Estamos a poco más de un mes de que entre en operación la primera línea del novedoso sistema de transporte articulado denominado Macrobús, y ya se dan los últimos toques a la parte referente a la infraestructura. Luego de que quedaron concluidas las obras para modificar los pisos de la ruta, delinear el carril confinado, se procedió a construir las estaciones, instalar los aditamentos para la operación de éstas y a mediados de febrero toda la obra deberá estar a punto.

Paralelamente, se han venido modificando cada sábado los derroteros de decenas de rutas del transporte urbano que tocan el eje Calzada Independencia-Gobernador Curiel, y culminarán con el retiro de las que transitan justamente por esa vía, justo en la víspera de que la primera unidad del Macrobús haga el recorrido inaugural.

El gran reto es poner en operación este sistema, por todo lo que implica. Los potenciales usuarios de las unidades articuladas habrán de estrenar la modalidad del uso de la tarjeta de prepago, deberán acostumbrarse al esquema de estaciones fijas que dejarán atrás los amontonamientos de camiones en las esquinas, las filas interminables de pasajeros y la competencia por subirse a la unidad como en juego de lucha libre.

Pero también está el papel que jugarán los automovilistas. En las semanas recientes se han hecho más frecuentes los casos de particulares que utilizan el carril confinado que será de uso exclusivo para el Macrobús, y “se han dado el quien vive” circulando a gran velocidad, aprovechando que tienen el paso franco; se han difundido imágenes de autos y camionetas que invaden el carril y al regresar al flujo normal de la avenida, se convierten en un riesgo para el resto de los que por ahí transitan.

Ante la inminente circulación de las enormes unidades de transporte, urge que se ponga un freno, o al menos se inhiba, la invasión de autos a los carriles exclusivos. Los diputados tienen en sus manos una iniciativa para sancionar con extremo rigor a los infractores; ojalá que las multas previstas de hasta 20 mil pesos por meterse en la ruta del Macrobús no se hagan frecuentes, gracias al respeto de los automovilistas.