| ¿Qué significa el Estado fallido? Por: EL INFORMADOR 12 de septiembre de 2009 - 23:00 hs En los tiempos actuales, saturados de controversias, surgen nuevos fenómenos, nuevos problemas, especialmente de carácter político, pero cuyo origen se sitúa en la presencia corregida y aumentada de lo que constituye el así llamado “capitalismo salvaje”. De acuerdo con este tenor, consideremos de una manera muy simple y sencilla lo que se entiende por “Estado” como cuerpo político que es indispensable para la existencia de una nación. Ahora bien, cuando por motivos endógenos o exógenos se quebrantan los principios políticos y legales que dan soporte a tal o cual nación, se afecta sensiblemente el llamado “Estado de derecho”, o sea aquél en que la ley elaborada por los legítimos representantes de la comunidad está por encima de los individuos, grupos o instituciones. Con lo anteriormente expuesto, se puede colegir que éstos son los ingredientes que en un momento históricamente determinado van a ocasionar lo que se está denominando “Estado fallido”, o sea “Estado fracasado”, concepto de nuevo cuño atrapado en la polisemia, o sea la pluralidad de significados de una palabra, que según Wikipedia, la Cruz Roja Internacional utilizó esa expresión en 1999, en términos neutrales, al hablar sobre una ley internacional. Tiempo después, en 2002, el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en una conversación con Hu Jintao, presidente de China, expresó más o menos lo siguiente: “No podemos aceptar otro Estado fallido como Afganistán y convertido en bastión del terror organizado”. O sea, en “cristiano” el bueno de Annan hacía referencia a un Estado débil, incapaz de ejercer dominio sobre su respectivo territorio. Por lo contrario, un Estado sin calificativos de ésta o de otra naturaleza, mantiene la hegemonía legítima del poder político y económico sobre la totalidad de su territorio. Sin embargo, hay que aceptar que el concepto de marras expresa problemas de definición, porque no es evidente de suyo cuando es que un Estado está o no manteniendo tal hegemonía y además persiste el problema de determinar si esa hegemonía es, en cualquier circunstancia, legítima. En torno al significado de esta expresión, giran muchas diatribas y voces contrarias a tal concepto de Estado fallido que dicen que se trata de un concepto que encubre una finalidad imperialista, o sea un modo de justificar una intervención necesaria del Estado fuerte, para ayudar o apoyar al débil a desplazar ciertas amenazas y a colaborar para fortalecer las instituciones del Estado en aprietos políticos y económicos. Otros contenidos pueden darle al concepto un sentido que puede resumir con algún grado de aproximación la historia de nuestro Estado-nación, y sobre todo el cuestionable Estado actual. O sea, eufemísticamente calificado como un Estado-ineficaz. El Estado, aparato cada vez complejo y abstracto, ha tenido una evolución convulsa y trágica a través de su historia política, económica y social, y así se habla de Ciudad-Estado; Estado-nación; Estado-burgués; Estado-totalitario; Estado-corporativo; Estado protector; Estado-gendarme; Estado de bienestar; Estado-burocrático, que al decir de Max Weber, la burocracia es el principio organizador de la vida moderna. “La verdad no peca, pero incomoda”, dice un adagio popular, y en efecto, un Estado-ineficaz se caracteriza porque tiene un control reducido sobre su aparato policiaco, un control supuestamente mayor sobre las Fuerzas Armadas, pero no hay Fuerzas Armadas con la fuerza suficiente para desafiar directamente la autoridad del Estado, aunque no hay duda que el narcotráfico y la delincuencia organizada, en general, sí lo tienen sometido a un jaque cotidiano interminable. Hay, a todo esto, conciencia en una parte sustancial de la sociedad política de que una reforma del Estado es indispensable, pero los actores políticos no están en condiciones de llegar a acuerdo alguno sobre el futuro inmediato del país. Mientras, el Estado continuará siendo Ineficaz. MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA / Periodista. Correo electrónico: loppra@economia.unam.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones