“Qué lindo presupuesto”

Ayer decíamos...

Actualmente corresponde en el imaginario político a la discusión del presupuesto del tercer año, uno de los actos ceremoniales más inútiles de la vida de los funcionarios estatales, pero que resulta útil para que se dejen ver nuestros padres conscriptos.

En los tiempos en que la oscuridad gobernaba este globero país eso no se usaba, el jerarca en turno, que no entendía un demonio del presupuesto que enviaba, ni necesitaba saber, bastaba con saber que era un requisito para que el tesorero, que era el técnico que lo hacía, aunque tampoco sabía para qué lo hacía, fuera de ahí, con ese documento que muy pocos entendían lo enviaban al Congreso del Estado, donde había dos o tres diputados en los 64 años de oscuridad y más bien al final de ésta que sabían de qué se trataba, en todo el demás tiempo se aprobaba sin más trámite.

En la época de la luminosidad y por cambiar se comenzó a “discutir” el presupuesto, para lo cual el gobernador que no entiende un demonio del documento que envía y que se hizo por el secretario de finanzas (noten ustedes el ascenso) que lo elaboró, aunque tampoco sabe bien para qué lo hizo, fuera de eso se envía al Congreso, donde muy pocos lo van a entender, pero muchos opinan. En esto consiste el cambio democrático, antes se aprobaba sin discusión y ahora se discute sin entenderlo y a final de cuentas se aprueba con alguna modificación que en el contexto general no tiene importancia, pero sirve de distractor. El gran avance es que mientras alegan, la prensa, que en su mayoría tampoco entiende nada de presupuesto ya que los que cubren la actividad son los de la fuente política y no los de la económica, se dedica a airearlos, porque lo que realmente importa no es el presupuesto que a nadie importa y mucho menos al pueblo, si no me cree por favor después de leer esta colaboración salga y pregunte a las primera
s 10 personas que se encuentre qué opinan del presupuesto.

No podemos olvidar que lo importante del asunto es que nada más 34 de los 40 diputados saldrán a finales de año en busca de un hueso mejor, si no lo logran, pues se regresan a recibir el bono de despedida, pero en este tiempo, sin distingo de partidos, los señores diputados se dan el gusto de llamar a los señores secretarios del gabinete estatal con el único propósito de demostrar que los secretarios no saben nada de lo que les están preguntando y a veces ni del tema que se trate —ya ve que muchos son intercambiables—, lo mismo bailan ballet que danzón, pero no crea que porque los señores diputados sepan más que los secretarios, eso casi nunca se da, pero es por demás sabido que más sabe un burro preguntando que un sabio contestando. En esa tesitura las comparecencias servirán para que los señores diputados sean más conocidos y logren acceder a los huesos que merecidamente intentan obtener y para los que ya nada más tienen en contra al pueblo.

A mí, lo que más divertido se me hace es que etiqueten rubros, la vida nos ha demostrado que las etiquetas del congreso se cambian más fácilmente que las de los supermercados, y si no nada más recuerde los muchos excesos presupuestales.

La lógica del asunto debe ser clara, se supone que se discute un presupuesto para que se cumpla, no tiene sentido de otra manera, pues bien, es que desde que se discute hace más de 90 años, incluyendo la prehistoria, la oscuridad y la luminosidad, nunca, sí leyó usted bien, nunca ha habido un acto de desobediencia de un tesorero (hoy secretario), nunca jamás, jamás de los jamases, ha sido juzgado un funcionario y, o hablamos de los gobiernos más puros del universo o el hecho evidente es que no importa que se viole o no el famoso presupuesto.

El Revolucionario Institucional se opone a que el tlatoani se dé una endeudadita adicional, qué gachos, argumentan que lo va a utilizar con fines electorales, lo que es cierto, lo que no toman en cuenta los del antes invencible, es que si ellos estuvieran al mando harían lo mismo. Desde luego que unos y otros deben reconocer que esta lana del préstamo va a ser utilizada en una obra electorera, pero éstas probablemente serán los únicas que gocemos los ciudadanos, así que será muy agradable ver de marzo en adelante inauguraciones de obras, no importa que después truenen como el túnel, el chiste es inaugurar, no que duren, porque ya se sabe que donde hay obra sobra y además que se me hace justo que Claudio, después de sus grandes obras, tenga proyectos, faltaba más.

En fin, este artículo debe ser visto como un estímulo a nuestras gloriosas autoridades, para que mantengan en alto ese espíritu democrático agradeciéndoles que como dice el anuncio, “se partan el alma trabajando” como siempre lo han hecho, a pesar de incrédulos como yo y de las entidades extranjeras que se dedican a denigrarnos. No reconocen por ejemplo los esfuerzos del Gobierno en pro de las oportunidades para las mujeres y los muy canallas del Foro Económico Mundial que nos han clasificado en el lugar 97 sobre 130 países, negando las oportunidades que se dan a las féminas, de seguro que no vieron el anuncio de la joven de La Barca que ganó una beca para estudiar.

CARLOS ENRIGUE / Abogado.
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