| Primero: cumplir con la educación Por: EL INFORMADOR 12 de febrero de 2009 - 23:00 hs Lo que hoy hace falta en la educación es el cumplimiento de lo ofrecido por parte de la Secretaría de Educación Pública. Porque las carencias aumentan, la estima del maestro baja y el agobio de trabajo excede; porque como señaló Díaz Barriga, parece que México eligió hipotecar a la educación al despreciar lo que pasa con los maestros, lo que viven, lo que enfrentan. Porque si, como señala el investigador, el maestro mexicano no muestra una identidad profesional, quizá sea porque los medios de comunicación, alentados por interesados —dentro y fuera del sistema—, han hecho una constante socavación de su estima; quizá sea porque el Estado —quienes lo han dirigido en los últimos años— lo ha privado de su participación como actor en la construcción del proyecto nacional; quizá sea porque la sociedad, a la que atiende, le niega, en demasiadas ocasiones, su apoyo. “Nuestro sistema educativo está en quiebra”, expresó Díaz Barriga: “Durante los últimos años el país ha registrado un exceso de evaluaciones”. Y tiene razón, pero en ese exceso el único no evaluado es el propio sistema: se califica a los maestros, a los alumnos, aún a los padres, pero no al sistema cuyo trabajo mina todos los intentos. El análisis de Díaz Barriga tiene el sustento de los datos que muestran las fallas de un sistema que hoy se niega a ser revisado, un sistema donde más de tres millones de niños menores de 14 años trabajan… donde 20% de los estudiantes de primaria no logran los mínimos en comprensión de lectura; donde sólo 25% logran habilidades suficientes para comprender lo leído… donde más de 10% no termina siquiera el nivel de primaria. Un sistema donde las principales causas para abandonar la escuela son la pobreza y el trabajo infantil; un sistema que, necio en sus errores, conociendo esta información no ha diseñado estrategias para prevenir el abandono, remediar la reprobación, apoyar la permanencia de los estudiantes que con programas a distancia pudiera ofrecerles la oportunidad de continuar, de terminar su periodo escolar, de elevar su nivel educativo para contar con la oportunidad de mejores niveles de vida. Porque la Secretaría de Educación se empeña en diseñar y operar para la “normalidad”, es decir para un tipo ideal de estudiantes: los que pueden ir a la escuela todos los días, los que van sanos y alimentados, los que van uniformados y tienen recursos para la compra de todos sus libros, los que tienen los apoyos familiares para realizar sus tareas… y esos estudiantes ya no son la mayoría de los estudiantes mexicanos. Los estudiantes hoy tienen enormes retos, deficiente alimentación, problemas de salud, déficit de ingresos, ambientes familiares precarios, que sin un decidido apoyo no podrán salvar, y eso lo sabe el sistema… y eso lo conoce todo investigador y lo vive el maestro todos los días, pero parece que el Estado, bajo esta administración, no quiere ver la realidad, no tiene la voluntad, y tampoco siente el peso de su responsabilidad social para con la población. Y, con esta realidad, sin cumplir con la educación, lo demás, está de más. LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG. Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones