Precauciones por el temporal

Cada año, todas las instancias involucradas en la prevención de accidentes hacen un esfuerzo adicional durante el temporal de lluvias. En todo el Estado, pero especialmente en la Zona Metropolitana de Guadalajara y a pesar de que se toman medidas, los riesgos para las personas son muy altos, sobre todo por las inundaciones, los derrumbes y, de manera notoria, por los accidentes automovilísticos.

Autoridades de diferentes rubros y niveles se preparan para el temporal de lluvias: desazolve de bocas de tormenta; revisión de viviendas en zonas de riesgo, desalojos incluso, si es necesario; operativos en carreteras y en cruceros conflictivos, y exhortaciones y llamados a la población para que no corra riesgos innecesarios.

Más allá de las fuertes lluvias y sus efectos, muchos fuera de control, esta última parte, la que tiene que ver con la población, es la más importante: el autocuidado.

Sabemos cómo llueve en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en algunas regiones de Jalisco, y también sabemos qué hacer, sin embargo, durante los meses de mayo, junio y julio, según datos del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes en el Estado, siempre hay un incremento en el número de muertes. Y si bien las lluvias no son el único indicador que incide, sí son una causa adicional.

A las medidas que todos debemos tomar, incluidas las que corresponden a las autoridades, es preciso llamar la atención y reforzar las acciones con respecto a las zonas de riesgo. Existe ya un atlas de riesgos del Estado de Jalisco y, específicamente de la Zona Metropolitana, sin embargo, año con año en algún lugar se registran inundaciones serias que dejan saldos que lamentar.

Los asentamientos irregulares casi siempre están en riesgo y son realidades que no se pueden cambiar de la noche a la mañana, pero sí se pueden tomar las precauciones debidas y con mayor énfasis.

Así es y así será, temporal tras temporal. Las autoridades tienen una gran tarea, pero también la ciudadanía: no conducir alcoholizado ni cansado, usar el cinturón de seguridad, no dejar solos a niños y ancianos, revisar los bajantes y, entre otros, esperar en lugar seguro durante las tormentas.