Paseo en Macrobús

Por razones que no se han dado a conocer, las autoridades han evitado hasta ahora anunciar la fecha precisa en que habrá de entrar en operación el nuevo sistema de transporte público denominado Macrobús, cuya primera línea habrá de correr por el eje constituido por Calzada Independencia y avenida Gobernador Curiel.

Hace unos días, de visita en la Mesa de Redacción de EL INFORMADOR, el gobernador del Estado, Emilio González Márquez, dijo que le gustaría celebrar el segundo año de su mandato con un paseo en alguna de las nuevas unidades articuladas que cambiarán el rostro al transporte público de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Con esta expresión, prácticamente se puede dar como un hecho que el Macrobús estará en funcionamiento desde el primer domingo de marzo.

La trascendencia del anuncio no está centrada en el hecho de que el mandatario estatal viaje en el nuevo sistema de transporte, sino en el hecho de que ahora los tapatíos contarán con una alternativa que cambiará, en forma definitiva, el esquema al que estábamos acostumbrados desde hace décadas para transportarnos de un lado a otro, en una mancha urbana creciente. Desde aquel intento fallido de las autoridades estatales en la década de los ochenta, para aplicar un esquema de rutas “ortogonales” que modificarían la tradicional distribución de líneas de camiones que se asentó en la naciente metrópoli, no se había hecho un esfuerzo de gran magnitud en esta materia, si descontamos las dos líneas del Tren Ligero.

A partir de la operación del Macrobús, la ZMG entrará en una etapa que deberá escalar en forma cualitativa para transformar el modelo de movilidad al que hemos estado acostumbrados. Más transporte público, más transporte no movilizado, más alternativas para trasladarse de un lugar a otro, y menos uso unipersonal del vehículo particular, es la premisa que desde ahora tendrá que ser el eje de las decisiones en esta materia.

Seguramente el día que el gobernador aborde una unidad del Macrobús habrá un especial operativo de seguridad, acorde con su investidura, pero no estaría mal que de vez en cuando los servidores públicos regresaran a la realidad que viven cotidianamente millones de habitantes de la metroópoli, para darse cuenta de lo importante que es aplicar políticas públicas que favorezcan a los que menos tienen. La ruta ya está trazada.