Oportunidades en la crisis

Compra barato y vende caro es el lema de los comerciantes y de los inversionistas y, tal parece, es la regla que aplica Carlos Slim, un hombre que tiene un flujo de dinero “cash” como pocos, y que, independientemente de las pérdidas multimillonarias que tuvo en la bolsa de Nueva York, supo aprovechar la crisis, y con ese principio básico compró acciones de las tiendas Saks y de Citibank, comprando barato e inyectando una importante cantidad de dólares en esas dos empresas.

Además de esa compra, insistió en que se debe de reactivar la economía con obras de infraestructura, como lo anunció en Bueno Aires, mientras acompañaba al Presidente en su gira, insistiendo que cuando hay una crisis, también la Iniciativa Privada deber entrar al quite, sobre todo si cuenta con un flujo importante. Tal vez por eso mencionó la inversión inmobiliaria —sí, inmobiliaria, en el sector en crisis— de la Plaza Carso, donde generará tres mil 500 empleos permanentes, donde va a invertir 800 millones de dólares, donde antes estaba la planta de la General Tire, en la colonia Irrigación.

Le dicen el rey Midas, como aquel legendario de Frigia —ahora, en el corazón de Turquía—, un monarca que salvó a Sileno y por haberlo integrado a las fiestas de Dionisio, en agradecimiento le dijo que pidiera un deseo. A Midas se le ocurrió pedirle que todo lo que tocara se convirtiera en oro y por eso se parece a Carlos Slim, quien desde que inició con la imprenta “Galas”, la cigarrera y Sanborn’s, allá en la prehistoria, hasta que compró en los noventa Telmex, durante la ola de privatización —después de aquella crisis tan grave como la que sufrimos con la maldita inflación por los aires—, hasta que Pedro Aspe impuso el pacto, Carlos Slim logró para convertir a la empresa telefónica en oro puro, y pasar de una compañía que anunciaba que no habláramos más y que se tardaba años en instalar una nueva línea, a lo que es ahora —con todo y los móviles e internet—, en donde promueven el famoso “¡llámale!”, para hablar todo el tiempo que queramos, con tal de que la registradora siga sonando.

Así es como, por lo pronto, ha decidido enfrentar la crisis. Compró acciones de Saks para convertirse en uno de los mayores accionistas de esas tiendas de lujo como es Saks Fifth Avenue y su versión Off 5th, en tiendas de descuento. Las compras de estas acciones se hacen justo cuando esa empresa luchaba con la caída en sus ventas, a causa de la contracción económica. Además de esto, invierte en una superficie comercial rentable de 45 mil metros cuadrados, donde estarán las tiendas de su Grupo: Sears, Sanborn’s, Mixup y Banco Inbursa, además del Museo Soumaya y un espacio para la colección de arte contemporáneo de Jumex, así como un nuevo teatro. Se dice que esta obra deberá estar terminada en 2010 y, por lo pronto, le ha inyectado dinero a la economía.

MARTÍN CASILLAS DE ALBA / Escritor y cronista.
Correo electrónico: malba99@yahoo.com