| Obama y la reforma migratoria Por: EL INFORMADOR 15 de enero de 2009 - 23:00 hs Mientras que en todos los medios informativos de nuestro país se cubrió con detalle la visita de Calderón a Obama, en los medios de los Estados Unidos apenas si apareció una pequeña nota en las páginas interiores. En la relación bilateral entre Estados Unidos y México, y sobre todo cuando se trata del tema de la inmigración, mucho ha cambiado con la elección de Barack Obama. Es cierto que la inmigración no resultó ser el tema candente de las campañas presidenciales. La derecha (republicanos) esperaba utilizarlo para promover su agenda y eliminar de la contienda a los liberales (demócratas). Todas las encuestas a boca de urna indicaron que para más de 60% de los votantes la economía figuraba como su preocupación principal. Esto no quiere decir que el tema migratorio no fuese importante. Lo que quiere decir es que los latinos en Estados Unidos que votaron en números históricos, no votaron por los intereses especiales de grupo, o según la política de identidad. Los más de nueve millones de latinos que votaron, de los cuales 67% respaldaron a Obama, votaron según un conjunto de intereses, encabezados por la economía y apoyaron a Obama por su promesa de seguridad laboral y generación de empleos. Este dato es relevante en estos momentos, ya que muchas organizaciones latinas están presionando al equipo de transición de Obama, señalando que los latinos garantizaron su triunfo electoral y que deben ser premiados con una reforma migratoria en los primeros meses de su Gobierno. Sin embargo, existe un fuerte debate sobre los tiempos de una reforma migratoria en el Congreso y cuáles serán las primeras prioridades del nuevo gabinete. Si bien los demócratas tienen el control mayoritario de las dos cámaras del Congreso, no pueden superar un bloqueo de las republicanos en el Senado y no quieren polarizar más el clima político. Por otro lado, el compromiso que tiene Obama a seguir adelante con una reforma justa está dado desde su campaña, cuando apoyó una forma de legalización para sacar de las sombras a los 12 millones de indocumentados en el país. Algunos creen que es mejor abarcarlo en los primeros meses para que los nuevos ciudadanos latinos puedan incorporarse de lleno en la política estadounidense y antes que la derecha se organice para pararlo. Mientras tanto, las organizaciones anti-inmigrantes han cambiado por completo su estrategia. En lugar de lamentar la victoria de Obama, quien defiende la “amnistía”, están construyendo campañas publicitarias que se enfocan el compromiso del nuevo Gobierno a la creación de empleos y la defensa de los trabajadores, e insiste que no se puede hablar de legalizar a los siete millones de trabajadores indocumentados, porque serían siete millones de trabajos menos para los americanos. La conclusión es triste: México es prioridad en Estados Unidos sólo cuando se habla de violencia e inseguridad. De ahí en más, les seguimos valiendo gorro. Pero, cuando se habla de secuestros, armas o drogas, vean la cantidad de notas que aparecen en los principales diarios de aquel país. CARLOS CORVERA / Analista político. Correo electrónico: corveracmx@hotmail.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones