| Nostalgia del futuro Por: EL INFORMADOR 3 de junio de 2008 - 23:00 hs ENTRE VERAS Y BROMAS “Nimiedades”, podrá decirse... —Si se trata de las “acciones” —como las denomina, pomposamente, la jerigonza oficial— que se toman, a marchas forzadas, para dotar a los sobrevivientes —que ya no habitantes— de la Zona Metropolitana de Guadalajara, supuestamente, de un sistema de movilidad moderno, eficiente y digno (todo lo cual está por verse) a partir del próximo 15 de diciembre, ¿qué más da —dirán algunos— pagar algunos precios?... Después de todo —acrecentarán—, en este mundo nada es gratis. —II— Por una parte, el sacrificio de los árboles que sobrevivían —también ellos— en los camellones de la Calzada Independencia y en la “Plaza Brasil”: 160 en total, según las cuentas de la “h” autoridad. Hasta donde se sabe, el compromiso, por una parte, de transplantarlos a algunos espacios ad hoc para su sobrevivencia, es muy relativo: resulta costoso transplantar árboles adultos; además, las perspectivas de éxito son escasas. Botones de muestra, las decenas —¿o son centenas?— de árboles remitidos, con esa plausible intención, al Parque Metropolitano; (entre ellos, desde luego, el caso más emblemático: el gigantesco “hule” que a muy alto costo, mediante denodados esfuerzos —y lo peor: con nulo éxito— debió ser removido para permitir la construcción del túnel vehicular de las avenidas López Mateos y Las Rosas). Adicionalmente, la reforestación de la zona —seguimos hablando de la Calzada Independencia— se agrega a la larga lista de las asignaturas pendientes. Por la otra, el nuevo sacrificio al que se condena a las parvadas de garzas que por algunos años tuvieron su residencia en las copas de los árboles del camellón de la avenida Aurelio Aceves, en Zoquipan, de donde fueron expulsadas por los “animales racionales”... y ahora son expulsados de su nuevo domicilio por quienes se ostentan —¡el colmo del cretinismo!— como “los reyes de la Creación”. —III— La buena noticia —para las garzas— es que esos cretinos se están suicidando a toda prisa... (Días llegarán en que alguna de sus descendientes, a la vista de los vestigios que queden del paso de los “bípedos implumes” —como los llamó Platón— por este planeta, todavía tendrá la nobleza de suspirar, nostálgica, por ellos). Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones