¿Negro futuro?

El Premio Nobel Joseph Stiglitz, afirmó: “México no supo manejar la crisis”. Y agregó: “El desempeño de México en el manejo de la crisis ha sido uno de los peores en el mundo, en cambio Australia y Brasil fueron los que mejor la enfrentaron, ya que tuvieron una reacción gubernamental ‘muy fuerte’ (le faltó decir: y muy inteligente), así como un reglamento bancario que hizo que su sistema financiero soportara las dificultades”.

Nada más claro, así, por más malabares publicitarios que esta administración sexenal realice, lo que está haciendo para enfrentar la crisis va en sentido contrario de lo que debiera hacerse; y esta aberración la pagará, a precio de vida, la población, aunque los culpables sean otros y no se den por aludidos.

Y Stiglitz continuó: “Las estadísticas de crecimiento han sido muy débiles y pesimistas para este país; la combinación de una recuperación muy débil para Estados Unidos y una política fiscal que no estimula la economía mexicana es preocupante”. Pero para tener el escenario económico que esta administración está fabricando, le faltó agregar la lindura del presupuesto aprobado: miles de millones para los gobernadores, en una ligereza total y sin una fiscalización que dirija estos recursos a generar empleo.

Así, a la inadecuada regulación de los bancos que generó la crisis global, México, sin reglamentación financiera, sin reforma fiscal que haga contribuir a las grandes empresas, no ha sido capaz de generar, ni tampoco de interesarse por el financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, dejándolas fuera del comercio internacional; dejando al país fuera de la posibilidad de crecimiento.

Pero el desolador escenario no está completo todavía. Stiglitz afirma: “Para minimizar los efectos negativos, es la inversión en ciencia, tecnología y educación lo que ayudará a estimular el desarrollo y crecimiento de la economía a corto y largo plazos”…. sí, sólo que esta administración no le ha apostado ni a la educación, ni a la ciencia, tampoco a la tecnología, dejando que el escenario se cubra de oscuros nubarrones por un periodo más largo.

Y sin pretender hacer del pesimismo el eje, respecto al recién aprobado aumento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y sus repercusiones, Stiglitz alertó que estos impuestos tendrán un efecto “muy negativo en la economía”. Una lindura de futuro.

Recordó que Estados Unidos no generará la demanda suficiente para que la economía mexicana se recupere; por ello, resaltó que es indispensable elaborar un paquete de estímulos a la producción como lo hizo Australia. El país, dijo, requiere inversiones amplias, no sólo en infraestructura, sino en tecnología, en educación, incluso en programas de bienestar que mejoren las oportunidades de vida de los ciudadanos. Y no se refería a Oportunidades, sino a programas de generación de empleo y crecimiento.

Al final, la certeza de lo que se vive: lo hecho para salir de la crisis es contraproducente. Pero si la palabra de estos expertos sirve de algo, es precisamente para modificar los errores… para reorientar el proceso, para cambiar el camino y construir otras alternativas que sí permitan salir del atolladero. Claro, siempre y cuando las actuales autoridades sexenales tengan al bienestar del país como su prioridad, y no sólo sus intereses y, para ello, hacerse también del Banco de México.

LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG.
Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx