| Medios ineficaces Por: EL INFORMADOR 4 de agosto de 2008 - 23:00 hs Ya nos lo anticipaba desde el siglo pasado el genio Alberto Einstein al esclarecernos que la maldición de nuestra modernidad está en que la fuente principal de nuestros problemas reside en contar con “una perfección de medios y una confusión de nuestros designios y fines”. Sobresalía la frase entonces, a luz de un siglo XX en el que sobre todo se recalcaba que la guerra era el uso de la tecnología más alta al servicio de los sentimientos más bajos de la Humanidad. Y toda guerra (en palabras del estratega bélico Clausewitz) no sería otra cosa que la continuación de la política por otros medios; y viceversa. Luego le entraron los empresarios para formar esa tríada negra de la que el presidente Eisenhower (el mismo líder vencedor del “eje del mal” nazi-fascista) nos advirtió del inédito encarnamiento maligno enconado en el complejo-industrial-militar como el nuevo motor de la economía y la política mundial. Esta vez la sombra bélica sería una “guerra fría”. A partir de que los humanos acumulamos tanto armamento que nos podríamos destruir todo el mundo civilizado varias múltiples veces, se fomentó precariamente una salida a la amenaza de una hecatombe nuclear inminente: una era de la globalización, donde se supone que ahora la competencia principal entre los pueblos se daría en el marco de las economías del mercado mundial, siendo ya las ciudades (y no tanto los países) donde convergerían los vectores de las ventajas y las deficiencias de las “sociedades-mercados” de clientes y proveedores. En la política, la guerra y los negocios existen tres términos que son muy frecuentemente confundidos por el público en general (y hasta por la misma gente de guerra, de política y de negocios). Estos son: eficacia, eficiencia y efectividad. Tienen que ver con el uso y la gestión de recursos en el logro de metas acertadas. Lo efectivo se refiere al cumplimiento de metas, como en el caso militar, por ejemplo, de un pelotón “que toma” un puente para ganar una batalla. No importa el costo, siempre que se logre; que sean o no efectivos significa cumplir o no. Su fin justifica todos los medios usados. Eficiencia es más un término económico. Es la productividad según la cual las empresas aprovechan de la mejor manera posible sus recursos escasos; cuán provechosa es con su tiempo, dinero, material y esfuerzo. Un sastre ejemplar es eficiente en el corte de sus telas para hacerlas rendir de la mejor manera posible. La eficacia tiene que ver con la política de resultados efectivos y eficientes; con objetivos certeros y el uso eficiente de los recursos para lograrlos. Para ser eficaz se requieren metas precisas y modos frugales. La prudencia es eficaz en su mejor expresión, porque también hay que saber lo que no hay que hacer. Que viviéramos eficazmente, entonces, significaría que haríamos atinadamente lo que hay que hacer (que no haríamos nada más cualquier cosa) y lo haríamos de nuestra mejor manera posible. Menos es autoengaño en el mejor de los casos; y desfachatez en la mayoría de ellos. Lamentablemente, en conjunto, la mayoría de las veces los humanos somos ineficientes e inefectivos. Ineficazmente, despilfarramos sin destino. NORBERTO ÁLVAREZ ROMO / Presidente de Ecometrópolis, A.C. Correo electrónico: nar@megared.net.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones