La religión olmeca

La colaboración anterior fue una mini historia del pueblo olmeca, hablé de su origen, del lugar donde se establecieron, y mencioné que como la llamó Alfonso Caso, fue una “cultura madre”. Hoy hablaré del misterio de su religión: a esta cultura también se le ha designado como “Civilización del Dios Jaguar”, pues en todas sus obras escultóricas, sean grandes o pequeñas, se notan rasgos característicos del rostro del jaguar, por lo cual se piensa que adoraban a este felino convirtiéndolo en su dios principal, naciendo así el rito más extraño del México antiguo.

Como se han encontrado ejemplares de esculturas y cerámica donde se ve la cópula de un jaguar con una mujer, ¿acto entre un dios y un ser humano como en Grecia?, se ha pensado que se consideraban hijos de este felino y a él y para él se dedicó la vida; ellos no construyeron enormes pirámides coronadas por templos, construyeron recintos cerrados, sin entrada y sin techo, con enormes bloques de basalto, y en el centro un verdadero mosaico de jade; ¿quizá por el terror que le produjo este animal, lo convirtieron en dios? ¿esta manera de creer en los dioses fue lo que originó que su civilización fuera distinta a la de los otros pueblos del México antiguo?, todavía es difícil darle respuesta a esta pregunta.

Las cabezas colosales

Son esculturas ciclópeas: hace apenas 62 años que el primer ejemplar fue encontrado en México, en la región de La Venta. Para algunos arqueólogos representan dioses, para otros son sacerdotes: son simples manifestaciones de su sentimiento artístico, dicen algunos. No pasan de 15 las cabezas que se han encontrado, sólo la cabeza como si fuera una unidad, hasta hoy ninguna otra parte del cuerpo se ha localizado; ¿por qué sólo la cabeza se esculpió?, se desconoce la causa; todas las cabezas representan varones, algunas miden dos metros y medio de altura y pesan 30 toneladas cada una; llama la atención que en los lugares donde se encontraron no existe la piedra que se utilizó en su construcción, y donde existe está a 50 kilómetros de retirado. ¿Cómo se acarreó?, nunca se sabrá, pues recuerde que los olmecas se extinguieron totalmente.

Como si fuera poca la confusión, a cada cabeza se le integró una especie de casco o yelmo que a algunas les cubre las orejas; ninguna cabeza es igual a otra, todas son distintas; la expresión que se les dio al esculpirlas denotan sentimientos diferentes; una es muestra de ferocidad, otra es contemplativa, en otra el rostro es sensual y agradable, en una más se percibe una sonrisa, otra representa a un retrasado mental, por eso a los olmecas se les calificó como artistas consumados que supieron darle vida a la piedra; pero estos ejemplos del arte megalítico siguen siendo uno de los grandes misterios de la antigüedad.

Unas últimas preguntas: ¿Para qué se hicieron? ¿qué representan estas cabezas? Por el lado religioso se afirma que las cabezas representan sacerdotes, fue una escultura divinizada, intelectual y por lo mismo abstracta.

ADOLFO MARTÍNEZ LÓPEZ / Escritor.