Sábado, 22 de Noviembre 2025

LO ÚLTIMO DE

|

La crisis financiera nos alcanza

Por: EL INFORMADOR

Los mercados del mundo están envueltos en una profunda crisis que producirá la más grande transformación de los sistemas financieros, desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Este verdadero cataclismo se produjo por una pérdida de confianza en las instituciones, los procedimientos y las garantías de los bancos, los fondos y los diarios, que durante décadas crearon mecanismo que pasaban de unas manos a otras con naturalidad. En el momento que algunos de los eslabones del proceso pierden la confianza en otros y se retraen, exigen sus posiciones, que a su vez otros pueden cubrir, produciéndose una verdadera estampida en donde cada uno de los jugadores pretende recuperar sus activos debido al temor de que las instituciones pierdan su solvencia.

Cuando caen las primeras instituciones, el efecto se multiplica y entonces se paraliza el proceso de dotación y renovación de crédito, empujando a las autoridades a invertir para garantizar que el flujo de crédito continúe. Si el respaldo dado por las autoridades no es suficiente en su momento, el proceso se agudiza al verse cercana la caída de los grandes bancos. Ante esto, no hay más remedio que adquirir por parte de las autoridades estatales activos de las propias instituciones, e invertir de forma decidida en los mercados garantizando directamente, las operaciones. Esta es la historia que hemos vivido en Estados Unidos y Europa en las semanas anteriores.

Para México esta crisis financiera tiene consecuencias directas inmediatas, en la parte crediticia, cambiaria, y lo más grave, en la economía real que se puede resumir en los siguientes puntos:

1. Los ingresos que el país recibe por venta de petróleo bajan por el monto de exportación y por el precio que se reduce más de 50%. También los ingresos por exportaciones de mercancías se reducen por la recesión en los Estados Unidos, que a su vez produce un menor flujo de remesas y de turismo. Lo que resume en una reducción de casi 30% en el monto de las divisas a recibir.

2. La reducción del crédito internacional disponible del país, hace que se encarezca el dinero y el riesgo país pasa de sus mejores niveles de 98% a más de 450 puntos; ante esto muchos de los proyectos de inversión dejan de ser rentables y la renovación de los créditos en monedas extranjeras se dificulta, produciendo estragos en las tesorerías de las empresas.

3. El sistema financiero nacional, fuertemente ligado al exterior, inicia un proceso de restricción del crédito a las empresas, debido a las restricciones externas, y al mismo tiempo se endurecen las condiciones del crédito al consumo y a las hipotecas, ante la predecible baja en los ingresos reales de la población.

4. La subida del dólar y el euro encarece las importaciones e impacta a los precios de las mercancías, generando burbujas inflacionales.

5. Las empresas tienden a reducirse ante la predecible baja en la demanda generada en Estados Unidos y la baja del mercado interno, generando un aumento del desempleo.

6. Ante lo anterior las autoridades no tienen más remedio que impulsar medidas que introduzcan más liquidez, fortalezca los mecanismo crediticios y empujan el gasto público para dinamizar la economía real.

Hasta aquí las consecuencias de los últimos días, pero la realidad es que aún no sabemos si serán las únicas o tendremos más sorpresas. La digestión del impacto llevará más de lo que muchos habían previsto.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones