| La IP contra la pared Por: EL INFORMADOR 4 de mayo de 2009 - 23:00 hs El día domingo, los titulares de los diarios de circulación nacional señalaban con dureza: “La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que avisó a México de casos inusuales de neumonía desde el 11 de abril”. Y están en lo cierto. Esto fue expresado por Michael Ryan, director de la división de la OMS para la Alerta y Respuesta Global con la documentación pertinente. Sin embargo, el remarcar esta noticia, en algunos periódicos, como nota de ocho columnas, tiene que ver no sólo con que México esté padeciendo una alerta sanitaria, que no se presentaba desde hacía muchas décadas porque el sistema de salud pública en México era uno de los mejores y más cercanos a las poblaciones, no como el actual… sino con que la noticia dada y la forma en la que se difundió tiene que ver no sólo con que la población está resintiendo los embates de la enfermedad y de los desabastos de todo tipo —aún de medicamentos, a pesar de que las autoridades anuncian existencias—, sino con que la actividad económica ha sufrido un muy fuerte golpe que pudo evitarse, por lo menos, en la magnitud en la que hoy se ha provocado. La gente pasó de asustada a enojada. Le han enviado una andanada de información que no corresponde a un claro conocimiento de la situación, pero la gente percibe que algo está mal, que mucho de lo realizado no fue hecho como se debía y que, otra vez, se ha dejado el peso de esta carga a la población para que pague los costos. Y en la falta de eficacia, de veracidad, de oportunidad, los yerros del Gobierno han unido a dos grupos poblacionales muy importantes: la iniciativa privada (IP) y la población mayoritaria. Un vínculo, poco usual, que resulta complejo por cuanto se une el hambre con las ganas de comer, efecto que de hecho ha provocado que hoy el Gobierno federal posibilite el reinicio de la actividad económica en muchas áreas, aunque las cancelaciones turísticas caen como pesado alud. Y aunque Calderón afirma, apoyado en su secretario de Salud, que “nos encontramos en una etapa de estabilización de la propagación del virus de influenza humana”, lo que es verdad —aunque de frenar el contagio se ha encargado la población—, mucho de esta decisión tiene que ver con la presión que desde varios ámbitos y niveles se ha ejercido sobre quienes dirigen la vida de este país. Esto es innegable y más vale que ello conmine a los dirigentes a hacer su trabajo con mayor responsabilidad. Las cifras dicen que la influenza A H1N1 ha dejado de crecer. Y es un breve respiro para seguir haciendo las cosas de mejor manera. Sumado a ello, organismos y políticos asustados por el efecto de estos errores, se han decidido a transparentar lo que debió saberse: ayer se anunció que Granjas Carroll ha contratado a la empresa Zimat, especializada en manejo de crisis, y que clausuraron los biodigestores. Todo lo que habla de que esta alerta todavía requiere de mucho y muy consciente trabajo, uno que toca a los dirigentes realizar so pena de peores presiones de una IP contra la pared. LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG. Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones