Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE

|

Jugando a las vencidas

Por: EL INFORMADOR

El Sindicato Mexicano de Electricistas demostró de lo que es capaz; el secretario del Trabajo, contestó que no hay marcha atrás. Unos y otros jugando a las vencidas mientras la población y los trabajadores se quedan a merced de los efectos de esa dura e inhábil batalla. Una administración sexenal que en lugar de habilidad política ofrece autoritarismo; un sindicato que, si bien, se aprovechó de las prebendas otorgadas y más, hoy ante las medidas tomadas, busca una negociación que no deje sin empleo a 40 mil trabajadores; pero que también busca que este hecho no sea el inicio de una batida contra el sindicalismo mexicano.

 El resultado: la cerrazón y la manifestación multitudinaria, combinación que ha sido utilizada por los últimos gobiernos y que deja a la población en indefensión.  Porque se ha vuelto costumbre no resolver los problemas en palacio, hasta que la expresión callejera se vuelve insostenible…entonces, se ofrecen, a manera de dádivas, algunas salidas, nunca a tiempo y no siempre las más adecuadas, pero que dejan a la autoridad en turno con la aureola de una ficticia generosidad y al ciudadano sin el cumplimiento de sus derechos; ambas posturas insanas para la consolidación de la democracia. 

Porque la autoridad tiene el deber de buscar la negociación y, con todos los elementos en la mano, especialmente los legales, actuar con habilidad; en el caso de Luz y Fuerza del Centro, no lo hizo. Dejó huecos abiertos, resquicios legales —por ello, una juez dio la suspensión definitiva a la terminación laboral, abriendo la posibilidad de llegar a la Suprema Corte de Justicia—  aumentando el conflicto. 

Porque de ser un problema contra una empresa del Estado, pasó, gracias a los errores de las autoridades, a ser un golpe que aglutinó al sindicalismo en sólo unos días; declaraciones y hechos que hicieron que al movimiento del SME se unieran integrantes de los sindicatos de telefonistas, del ISSSTE, de la UNAM, de la UAM, del IPN y Chapingo. Un golpe mal dado y peor calculado, que ha puesto en movimiento al sector sindical del país; un efecto que, además de tener a la población en medio de la batalla, puede generar, en la búsqueda de respaldo, que la Presidencia tenga que ceder los recursos de Oportunidades a los gobernadores, dándoles la parte del presupuesto más grande. 

Alto precio por actuar a la ligera, sin consensos, sin haber revisado ni la legislación, ni haber hecho un análisis del contexto, mucho menos de haber medido el tamaño del contrario y las repercusiones.   Alto precio que este miércoles tuvo a los habitantes de la Ciudad de México cautivos; alto precio que daña a la población, que agrede los derechos de los trabajadores, que va a la yugular del sindicalismo, no sólo por sus negatividades, que las hay, sino como parte de una estrategia para realizar la reforma laboral que deje a los trabajadores sin derechos, pero contento al mercado voraz. 

Unas vencidas sin sentido de responsabilidad, esa que se requiere para dirigir un país con inteligencia y visión de Estado, esa que se requiere para no hacer por capricho lo que debiera ocurrir por derecho. 
 
 LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG.

Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones