¡Jalan más los payasos!

Desesperados por la indiferencia de la ciudadanía hacia lo que significan sus campañas o pretendidas promesas en busca del voto electoral, algunos candidatos a cargos de elección popular —ya sea a presidentes municipales o diputados locales y federales— optan por contratar payasos para poder llamar la atención de la población, con tal de que les destinen unos minutos de su tiempo.

Y de ninguna manera pretendo denigrar la importante tarea que cumplen aquellos que han optado por el noble oficio que en verdad requiere de una gran vocación, preparación y por supuesto, un gran sentido del humor. Los “payasos”, como generalmente les conocemos en términos coloquiales, en muchos de los casos son verdaderos personajes que realizan una tarea que permite a grandes y chicos pasar momentos de solaz esparcimiento, aun a aquellas personas que pareciera que siempre están enojadas.

La filosofía, compromiso y habilidad de estos comediantes, permite transformar en unos cuantos minutos la realidad de casi cualquier persona, generalmente a cambio de unas cuantas monedas (porque aún no se ha sabido aquilatar el verdadero peso de su función), en cambio, al parecer, nadie le da importancia a quienes hoy persiguen los votos que les permitirán devengar un jugoso sueldo a cambio prácticamente de nada.

Empero, la explicación a dicha situación tiene que ver con una población que está harta de las mentiras de los políticos. Una ciudadanía que se ha dado cuenta de las raterías, marrullerías y escándalos suscitados en unos partidos y en otros también, sólo es el principio, o si se quiere, una pequeña muestra de lo que se podrá esperar de un buen porcentaje de los que lleguen, sobre todo de aquellos que ya conocemos, precisamente porque desconocemos qué han hecho para merecer tan altos sueldos y dispendios.

Y es que la situación económica está cada vez más difícil y la población sale a la calle a realizar su mejor esfuerzo con tal de poder llevar algo de dinero a sus familias, y no quieren perder el tiempo en situaciones que no les ayuden a conseguirlo, porque de lo contrario, los padecimientos se pueden “enraizar” y perdurar más de lo que las autoridades han estimado, pues basta con acudir a algún mercado o tienda departamental para darse cuenta de que el Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens, descubrió “un poco tarde” que el país está viviendo una recesión desde hace meses, y que el caso de la emergencia sanitaria, apenas si les sirve de excusa para que las cosas empeoraran considerablemente.

Difícilmente se podría decir que los candidatos no están haciendo su mejor esfuerzo para que la gente escuche sus propuestas, promesas y compromisos, lo que sucede también, es que están acostumbrados a hacer siempre lo mismo, o su equivalente, como con “cliché”, sin imaginación —pese a los costosísimos asesores que contratan con nuestros impuestos, incluso extranjeros—.
¡Imagínese usted! si afirman estar haciendo su mejor esfuerzo, ¿qué podremos esperar de ellos como gobernantes o representantes sociales?
“Dios nos agarre confesados”.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
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