Miércoles, 29 de Octubre 2025

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Historias de reportero

Por: EL INFORMADOR

El jefe del Presidente

Las bodas de los hijos de políticos suelen ser una exhibición de poder de los padres. La de Sylvana Beltrones, el sábado, publicitó que El Clan tiene un nuevo patrón: Manlio Fabio.

Senadores, diputados, ex presidentes y gobernadores confirmaron con su asistencia a la boda lo que llevan dos años ratificando con sus votos: el PRI ha entrado a una etapa de desorfandad gracias a Manlio Fabio Beltrones.

El hambre de legitimidad con la que llegó a Los Pinos Calderón y el rechazo sordo del PRD para negociar con el Gobierno dejaron al tercer lugar en la jugosa posición de bisagra: para donde se mueva el PRI se mueve la política, y el precio de la bisagra lo fija el perito subastador Beltrones.

Desde la presidencia de la Cámara Alta, Beltrones define el destino de la reforma energética, renueva el IFE, atraganta a los medios electrónicos, sostiene al debilitado Mouriño, cambia a su favor las reglas electorales, aterriza la reforma de justicia, la iniciativa fiscal, la del ISSSTE.

¿Qué va a pasar? “Lo que quiera Manlio”, responden pragmáticos los secretarios de Estado.

Maneja ministros de la Corte, consejeros del IFE y magistrados del Tribunal Electoral. El próximo año pasarán por su escritorio una vacante en el Consejo de la Judicatura, dos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. A cambio de la iniciativa Pemex está pidiendo mano en los comisionados de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco).

Supeditados el Ejecutivo y el Judicial, y gobernando el Legislativo, Manlio Fabio Beltrones funge como jefe del Presidente.
Y además está apuntado a la carrera de 2012, en cuya ruta tiene como primera escala, dos adversarios.

Primero él mismo: sus vínculos inconfesables, su dinero, la “cola” que dan los años en política y ser, hasta físicamente, el retrato del más clásico PRI.

El segundo es Enrique Peña Nieto. Con cientos de millones de pesos en publicidad, es el candidato joven, guapo, portavoz de un supuesto nuevo rostro de su partido. El aspirante idóneo del “establishment”, porque ya les demostró que se deja manejar.
Las encuestas, a cuatro años, le dan muchas más posibilidades al gobernador mexiquense. Si siguen así, la pregunta será si Beltrones cometerá el error de Madrazo: ganar la interna, aunque pierda la constitucional.

La otra es sorprender con una de las que suele rebotar en varias bandas, y venda caro, carísimo, su amor a Peña Nieto e intente impulsarlo —y dominarlo— hasta Los Pinos. Si llegan, Beltrones extendería su gobierno a 12 años consecutivos porque… ¿para qué ser Presidente si se puede ser el jefe del Presidente?

SACIAMORBOS

Costó dos millones de pesos.

CARLOS LORET DE MOLA A. / Periodista.

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