Haití, historia y realidad de hoy

GABRIEL PAZ

La historia de Haití es triste, como la de muchas repúblicas de América.

Cristóbal Colón paró ahí en su primer viaje y llamó a esta isla antillana La Española, hoy dividida en dos países: República Dominicana y Haití, entre los cuales hubo repetidas luchas, intervinieron los Estados Unidos y tanto Francia como España reclamaron su discutible pertenencia.

En el siglo XVI los piratas franceses, holandeses e ingleses hallaron en Haití un buen lugar para tener una segura sede, en la cual el principal negocio era la importación de esclavos negros africanos, tantos reunieron que la gente negra superó en número a la blanca.

Para evitar tanta guerra entre Dominicana y Haití, España y Francia trazaron la frontera de sus posesiones en l776.
Pronto llegaría a Francia la revolución y sus ideas fueron regándose por el mundo y llegaron a Haití, y los esclavos se sublevaron contra los blancos y éstos huyeron hacia donde pudieron.

La historia de Haití es muy convulsa. En ella figura Henri Christopher (Enrique Cristóbal), quien se proclamó rey y formó una corte al estilo europeo con duques y condes, pero era peor que los colonos europeos: castigaba duramente a los de su misma raza negra si no trabajaban sin parar.

Después de los Duvalier parecía que Haití iba por buen camino, o casi, siempre pobre pero en paz. Me lo imagino bello, a propósito para ampliar el negocio del turismo. Cuando salen en la televisión las calles haitianas, vemos muchas de ellas de tierra y su gente en gran número descalza, y ahora el terremoto terrible. ¿Cómo van a salir de esta tragedia? Tantos muertos. El aeropuerto no da cabida a todos los aviones que llegan con ayuda de todo el mundo. La Humanidad ha respondido, no somos tan malos, hay en nosotros hilos de esperanza. El Papa ha enviado también su ayuda y pide que ayudemos todos y recemos por estos pobres haitianos. Eso hacemos, y esperamos el gran milagro.