Guarderías seguras

Después de la tragedia ocurrida el viernes 5 de junio en la guardería “ABC” de Hermosillo, Sonora, de la que se han producido las muertes de 46 niños, la Secretaría de Gobernación (Segob) ha anunciado una serie de medidas correctivas y preventivas para evitar que otro acontecimiento similar pueda producirse en alguna estancia de esta naturaleza.

Este fin de semana, la dependencia convocó a una reunión del Sistema Nacional de Protección Civil para tratar de idear un esquema de protección de estos sitios para menores, toda vez que, al paso de los días, han ido surgiendo evidencias de que existían irregularidades en el centro de atención de los pequeños en la ciudad norteña, y se presume que lo mismo esté ocurriendo en otras partes del país.

La Segob ha informado que los integrantes de la Coordinación General de Protección Civil sostuvieron reuniones con los titulares y representantes de este rubro de los estados para definir una Estrategia Nacional para la Seguridad en Guarderías, Estancias y Centros de Desarrollo para Infantes, Personas con Discapacidad y Adultos Mayores, y si bien se anticipa por parte de las autoridades que se brindará apoyo sin restricciones a esta “estrategia”, no se conocen todavía plazos para aplicarla ni pormenores de la misma.

El trágico incendio de Sonora hace evidente que es urgente garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad en instalaciones que son utilizadas para atender la demanda de espacios, para dar los cuidados necesarios a todo tipo de personas; no hay que olvidar que tanto el Estado como particulares ofrecen servicios de atención para diversos segmentos de la población, tanto en edad como en su condición individual.

De entrada, será de suma importancia que las autoridades cuenten con un banco de información actualizado y confiable, en el que se establezca con claridad cuáles son las medidas de seguridad que se aplican en los recintos de atención, así como el marco jurídico que define las competencias de quienes habrán de actuar en caso de que se presente alguna anomalía, a efecto de corregirla de inmediato y evitar que se produzca una tragedia que no necesariamente debe implicar decenas de muertes. Un niño que sufra lesiones o pierda la vida es suficiente para que se aplique la ley con todo el rigor.