Jueves, 18 de Abril 2024

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Golpe seco

Por: EL INFORMADOR


Todo mi respeto al Presidente Calderón por la labor de inteligencia, el valor y la discreción necesaria par lograr el golpe a la narcopolítica en Michoacán. Felipe Calderón tiene ante sí dos retos que no son cualquier cosa: demostrar realmente que los detenidos son culpables y que no nos salgan con esa tan trillada “averiguación previa mal integrada”, y segundo, proseguir con el combate a la impunidad sin importar nombres, banderas políticas o compromisos de poder. Ahora Calderón se verá obligado a demostrar que Michoacán es el inicio abierto de la batalla contra la impunidad en todo el país, y no una llamarada de petate de un día. La lucha se tiene que dar en todo los frentes. Ejemplos de estados corruptos sobran: Morelos del Gobierno panista de Sergio Estrada Cajigal, presuntamente ligado a los intereses de Juan José Esparragoza, “El Azul”, convirtiendo al Estado en un santuario del narcotráfico y tierra del secuestro. Veracruz, donde el poder del narcotráfico va de la mano con la indiferencia del Gobierno
de Fidel Herrera, ese gobernador que dice que su fortuna proviene de dos premios mayores de la Lotería Nacional. Y lo peor es que se la cree.

Me sorprende escuchar y leer a columnistas, partidos y legisladores que opinan y se quejan sin conocer las leyes. Se violó la soberanía de Michoacán, dicen. Juristas explican que las medidas contra la delincuencia organizada son de aplicación federal. Que no se tiene que pedir permiso al Estado. Que fue una acción con tintes electoreros, también argumentan. Por favor, de los alcaldes detenidos, seis eran del Partido Revolucionario Institucional (PRI), seis de Acción Nacional (PAN) y dos del Partido de la Revolución Democrática (PRD). No hubo exclusivas.

“No me avisaron”, asegura Godoy. Es ingenuo rayando en la soberbia, pues todos sabemos que este tipo de movimientos requiere de total hermetismo para asegurar que no haya pitazos tan comunes entre los mafiosos. No puede decirse engañado: al gobernador Leonel Godoy le habían advertido, antes de que asumiera el cargo, tanto su antecesor Lázaro Cárdenas, como altos funcionarios del Gobierno federal, que varios de sus colaboradores más cercanos tenían antecedentes de relación con el narcotráfico y la temible “Familia”.

Por lo demás, lo ocurrido en Michoacán es gravísimo. Resulta inverosímil que el gobernador Godoy no supiera que su principal asesora y ex secretaria de Seguridad Pública, Citlalli Fernández, o el jefe del Instituto de Formación Policial, Mario Bautista, tuvieran presuntas ligas con el narco. Si no lo sabía, qué mal informado estaba. Y si conocía de esa relación, era cómplice.

No se puede argumentar que alguien fue tomado por sorpresa. En todo caso, la sorpresa consistió en que fue adoptada una acción tan radical, inteligente y de fondo.

No sé si, después de lo que vimos, Leonel Godoy se debe ir o no. Sí queda claro que lo menos que puede hacer, por la mínima de las decencias, es dar una clara explicación.

No vamos a ganar la guerra, señor Presidente, pero tampoco nos vamos a quedar paralizados, ni amedrentados. Mis respetos.

 CARLOS CORVERA / Analista político.
Correo electrónico: carlos corvera@me.com

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