Jueves, 28 de Marzo 2024

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Ensayo mexicano sobre la lucidez

Por: EL INFORMADOR


Se ha iniciado una campaña para promover la anulación del voto en las próximas elecciones como rechazo a las acciones políticas que, desde hace ya tiempo, se vienen haciendo en todos los partidos. Esta campaña incluye, cada uno desde su terreno, a  ideologías políticas de todos colores que, a través de la comunicación oral, la virtual o la escrita, están arengando al electorado a anular el voto, para enviar un claro mensaje de castigo a los políticos, pero sobre todo, a los partidos, por la pobreza de haceres, la bajeza del discurso y, más aún, por la lejanía que han tenido los candidatos, una vez elegidos, de la población que los llevó al poder; un poder que ha sido ejercido hacia intereses de grupo y personales, pero que ha dejado olvidado el eje de toda democracia: la ciudadanía.

Y esta acción, quizá inspirada en el “Ensayo sobre la lucidez”, de Saramago, que asume una conciencia ciudadana más allá de lo que los políticos creen que exista, más allá de lo que para las autoridades pudieran entender cuando a la población la han tratado como menor de edad, aún como discapacitada; quizá por la paciencia que la población ha tenido en cada uno de los tropiezos, de los yerros, de los fracasos de muchos políticos, para ofrecer a la población, no sólo un mejor nivel de vida, sino siquiera la preservación del nivel de vida que se tenía hace 20 años.  

En el caso del libro, la ciudadanía decide, de manera individual y sin ponerse de acuerdo, ejercer su voto de una manera inesperada: su anulación, lo que logra el temor de los funcionarios de hacia dónde podrá llevar semejante acción y, por lo tanto, tratan de buscar al “culpable” de motivar al rechazo, para darle ejemplar castigo…pero en la obra de Saramago, se presenta el efecto Fuenteovejuna, todos a una.

En el caso de México, encontrar a los culpables de haber iniciado semejante campaña, sería muy fácil: sólo hay que buscar a muchos políticos actuales, a los partidos, a los funcionarios actuales que han quebrantado la paciencia del pueblo mexicano y su confianza en la institución que más ha costado construir que es la democracia.  

¿Qué si esta campaña es aconsejable? La ciudadanía es mayor de edad; ella ha construido lo mejor de nuestro proceso electoral. A cada ciudadano corresponde decidir si es a través de su voto a favor de algunos espacios políticos que aún ofrezcan posibilidades, o es a través de la anulación de su voto, para castigar a un sistema hoy empantanado. Pero no debe olvidarse que para que un candidato llegue, cualquiera, aún el más malo, bajo las actuales condiciones electorales, basta un solo voto… aunque mil estén en blanco.

Así, la preocupación de los partidos crece. El IFE, alarmado, trata de ofrecer espacios para un debate sobre el voto “blanco”. Pero a quienes no se les ha escuchado es precisamente a los políticos, generadores de este rechazo que, hoy, es duro y claro. El enorme reto que se presenta: buscar otras formas de castigo, sin que la democracia sufra.

LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG.
Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx

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