Sábado, 26 de Abril 2025

LO ÚLTIMO DE

|

“En el nonagésimo primer aniversario”

Por: EL INFORMADOR

Estamos de fiesta, nuestro diario “EL INFORMADOR” cumple un año más de servir a la verdad, de ser el testigo de ésta en particular para los habitantes de nuestra noble y leal capital del Estado, la entrañable ciudad de Guadalajara, así como para gran parte del Occidente del país, verdad e independencia que han producido una gran credibilidad, al grado que don Juan García Sancho decía que él creería que Dios había muerto cuando viera su esquela en este diario, sólo así lo haría, y desde entonces muchas personas confiamos a la exactitud de sus notas nuestro derecho a informarnos y con base en ellas tomar las decisiones en nuestra vida diaria. Y ya somos muchas generaciones las que tal vez no hemos tenido en casa otro diario, y eso es de festejar.

El viernes 5 de octubre de 1917 apareció en cuatro páginas el primer ejemplar de “EL INFORMADOR”; en la nota en que se presentaba, escrita por don Jesús a mano, establecía que no pretendía llegar a la arena periodística con la vana pretensión de encauzar las corrientes de opinión, lo que sería un insulto para la dignidad de los lectores; su destino sería, como su nombre lo indica, informar, lo que ha mantenido fielmente hasta ahora.

Su integración con las entonces llamadas fuerzas vivas se dio desde el primer número, en él se anunciaron las Fábricas de Francia y el Nuevo Mundo que aún sirven a los tapatíos, y otras que ya han desaparecido como las Fábricas de México de M. Favier y compañía, la Ciudad de México, la Ciudad de Londres, la Ciudad de París, la Parisina (que desconozco si la que existe actualmente sea la misma). Se anunciaban chocolate de Ochoa y laboratorios químico-farmacéuticos Rivera y otros. La vida de don Jesús Álvarez del Castillo Velasco estuvo permanentemente unida al desarrollo del periódico y al de Jalisco, imponiendo hasta su muerte su concepción del periodismo. Era don Jesús un señorón de imponente presencia, de gran generosidad.

Es muy divertido leer ese diario, y usted puede hacerlo si entra a la hemeroteca del periódico, por medio del internet. Se trata de un documento único y es además una fuente de documentación para conocer cuáles eran las costumbres de la época y esencial para historiadores. Entre las cuestiones curiosas aparece que informaban respecto de los funcionarios públicos y la apertura que había para conseguir audiencia con ellos. En ese tiempo había un gobernador interino, el licenciado Emiliano Degollado, y era presidente municipal don Luis Castellanos Tapia y secretario del Ayuntamiento el notable jurista jalisciense don Francisco H. Ruiz; don Jesús, que en ese tiempo era regidor, pidió licencia para dedicarse enteramente al periódico. Dirigían las escuelas de Medicina y Leyes el doctor Fernando Banda y el licenciado Rosendo González Rubio. Se publicaban además de las columnas conocidas, las cartas que habían llegado a la lista de correos, la lista de telegramas, quiénes habían llegado a los hoteles. La suscripción anual costaba 15 pesos y el ejemplar diario valía cinco centavos. Desde su fundación, la vida de don Jesús estuvo ligada con el periódico que dirigió hasta su muerte acaecida el 25 de mayo de 1966.

En la dirección de EL INFORMADOR continuó la historia don Jorge, quien ya estaba desde antes colaborando ahí; considero conveniente hacer notar que a la muerte de don Jesús, al parecer nada cambiaba, pero ello se debió a la delicadeza con que su sucesor lo hizo, respetando el principio que regía el periódico: un diario veraz, digno de ser leído por toda la familia.

Don Jorge estaba muy al tanto de las nuevas tecnologías y como consecuencia de ello modernizó el periódico, integrando las reformas muy prudentemente, recuerdo que alguna vez le comentaba mi extrañeza de por qué teniendo instaladas y probadas prensas a color no las incorporaba a su uso diario, y me dijo que no era tiempo, que requería pensarlo, y duró pensándolo años hasta que lo consideró conveniente. Particularmente le enorgullecía que la sala que creó era de linotipos y Redacción, que era muy sucia, quedó tan limpia como una sala de hospital.

Quería entrañablemente a Jalisco y a todo lo que tenía relación con la región, su historia, su cultura y dedicó buen tiempo a reunir la mejor biblioteca del Estado, la que a su muerte fue donada a la Universidad de Guadalajara, donde de seguro será aprovechada; coleccionista de muchos objetos, los cuales solía decir eran para el Estado, para los jaliscienses. Debo decir que poseía los bienes, que eran de él, como si fuese un custodio fiel de ellos, siempre con un destino que él comentaba, que era la educación de los jóvenes de Jalisco. Creó entre otras muchas cosas la Fundación Jesús Álvarez del Castillo V., que es uno de los referentes de la cultura tapatía.

Durante mucho tiempo me dispensó su amistad y compartimos muchas charlas agradables de muy diversos temas, ya que era un señor de gran curiosidad intelectual. Dirigió el periódico hasta su muerte el 6 de junio de 2005.

Lo sucedió nuestro actual director Carlos Álvarez del Castillo Gregory, quien tiene bien aprendido cuál es el espíritu que ha hecho llegar a este diario a los 91 años de éxitos y ha resultado prudente al hacer las adecuaciones que han resultado convenientes para mejorar el periódico, siempre poniéndolo al día.
Lo cierto es que quienes tenemos años colaborando en el INFORMADOR nos sentimos parte de esta fiesta. ¡Felicidades!

CARLOS ENRIGUE / Abogado.
Correo electrónico: ayerdeciamos@hotmail.com

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones