En cumplimiento del deber

México tiene prisa

Sin duda alguna no hay mayor entrega a nuestro país que hacerlo en pleno cumplimiento del deber, como es que así lo hicieron los nueve funcionarios federales que desafortunadamente fallecieron en un incidente aéreo el pasado martes, entre los que se encontraban el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el secretario técnico de la implementación de las reformas al sistema de justicia penal, José Luis Santiago Vasconcelos, sensibles pérdidas que a todos nos enlutan, al igual que las de los otros cuatro ciudadanos que en esos momentos circulaban por el lugar de los hechos.

Al margen del dolor que nos embarga, definitivamente la mejor forma de honrar la memoria de estos notables mexicanos, como apuntara el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, es seguir trabajando unidos y con una mayor convicción por la transformación de nuestro país, en donde la política sea el fundamental instrumento para hacer posible, más allá de las diferencias ideológicas o partidistas, las reformas que México necesita y que millones de mexicanos exigen.

El fallecimiento de Juan Camilo Mouriño es una pérdida muy significativa para el Estado mexicano, toda vez que su disciplina, carácter y profundo patriotismo fueron factores clave para que en tan sólo dos años el Gobierno federal pusiera a México en la ruta de grandes transformaciones, dirigidas a construir el bienestar de los mexicanos de hoy y del mañana.

Ayer, durante los funerales efectuados en el Campo Marte, el Presidente Calderón destacó muchos de los aportes trascendentes de Juan Camilo, como lo son un clima de negociación con los actores políticos, una cotidiana interlocución con todos los sectores del país y una relación de respeto con las diversas fuerzas políticas, además de la generación de acuerdos que se tradujeron en importantes reformas legislativas y que se beneficiaron de su sensibilidad política, su inteligencia y amplitud de miras.

Mientras que Santiago Vasconcelos, desde distintas trincheras del servicio público, especializado en seguridad y procuración de justicia, logró la aprehensión de un sinnúmero de peligrosos delincuentes, reconocido más allá de nuestras fronteras por ello; además trabajó y luchó con tesón para construir un país de leyes, en el que prevaleciera el Estado de derecho.

Para los familiares, colaboradores y cercanos amigos de los ejemplares funcionarios federales fallecidos, al igual que para los ciudadanos afectados por el infortunado percance, va nuestro solidario abrazo y sentidas condolencias por tan irreparables pérdidas, haciendo votos por su pronto restablecimiento espiritual; asimismo nuestros mejores deseos de recuperación para las personas que resultaron heridas, esperando su cercana reincorporación con los suyos y sus actividades.

Es ahora más que nunca que México tiene prisa de mayor unidad entre nosotros para acelerar los procesos de transformación iniciados por estos ejemplares mexicanos, construyendo el México distinto y mejor en que creemos, soñamos y trabajamos todos los días, lucha que sin duda alguna nos ofrece la esperanza de que lo mejor está por venir.

RAÚL ALEJANDRO PADILLA OROZCO / Representante ciudadano y empresario.
Correo electrónico: rapo@rapo.com.mx