Empiezan a salir “trapitos”

Todavía ni siquiera se puede decir que ya se salió de la crisis de miedos provocados por la posibilidad de una pandemia a partir del síndrome de la influenza —porcina o política, da lo mismo— presentado “en todo el mundo”, pero avecindada en México, y ya algunas columnas periodísticas nos dan cuenta de los “trapitos” que tras bambalinas se han estado jugando a favor de unos y otros personajes de “nuestra política”.
Para todos los que estuvimos atentos a los decires oficiales, fue evidente la cortesía con que los representantes en México, y en la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiente de la misma, se refirieron a las actuaciones de las autoridades sanitarias de nuestro país. Pero con cortesía y todo, se dijo que con anticipación se dio la alerta de lo que venía sucediendo, situación que no fue atendida en tiempo y forma.
¿Por quién?
El sujeto tiene nombre y apellido, se llama Mauricio Hernández y cobra como subsecretario de Salud, quien por dolo o incompetencia subestimó la información que se le proporcionó.

¿Que cómo está eso de que por dolo? Bueno, la explicación tiene que ver con la aspiración del tal Mauricio Hernández, de llegar a la titularidad de la Secretaría de Salud, motivo por el cual trató de poner en evidencia —ante el señor de Los Pinos— la incapacidad del paisano de Vicente Fox, José Ángel Córdova, y para ello le proporcionó información incorrecta, esto es, que no checaba en el cruce de información que se hacía entre las diferentes instancias.
Dicha situación provocó que José Ángel Córdova tuviera que “hacer el oso” de contratar a Pablo Kuri como su asesor, el cual es reconocido como uno de los dos mejores epidemiólogos de México, mismo que había despedido unos meses antes por intrigas del propio Mauricio Hernández, cuando Kuri se desempeñaba como director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Enfermedades, cargo en el que había estado durante 12 años.
¿Qué le parece?, desafortunadamente no estamos hablando de algo inédito, ni de un caso aislado, sino del pan de cada día en esa amplia familia que detenta el poder.

Pero eso no es todo, es necesario que se sepa qué otro tipo de provechos pensaban o lograron obtener, quienes participan en esto que lejos de ser política, más se acerca a una confabulación diabólica. Sobre todo cuando Mauricio Hernández afirma que en México no se cuenta con los laboratorios necesarios para hacer los análisis que se requieren, motivo por el cual se deben de mandar a hacer a los Estados Unidos, a un alto costo económico.
Luego entonces surge una pregunta más: ¿Y el laboratorio de Genoma (Langebio) que se encuentra en Irapuato, en el cual se han invertido millones y millones de dólares, y del cual se dice está dotado del equipo más sofisticado en el mundo, y acaba de estrenar instalaciones super equipadas?
Los “gañanes” de todo esto ya empiezan a salir, los paganos: la ciudadanía.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
Correo electrónico: ccmadrid@att.net.mx